Capitulo 2 - Parte 1

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¿Dónde está Slug?

La mañana estaba fresca, el sol aun no salía y la luna se ocultaba con lentitud, pero no era un impedimento si lo que te proponías era ver el momento justo en que amanecía.

Un ser alto y ataviado de blanco se encontraba sentado en el techo de su mansión, como acostumbraba a hacer todos los días; a pesar de tener mucho trabajo como asesor de héroes a él le gustaba disfrutar de placeres sencillos, ver el amanecer, regar las flores, leer un libro junto a la chimenea, todas esas cosas cotidianas lo llenaban de un grato sentimiento de paz.

-Ah- suspiro con suavidad-, me gustaría que los demás vieran esto también.

Mientras el sol empezaba a asomarse en el firmamento, llenando el lugar con su calidez, el reloj despertador a su lado empezó a sonar, era hora de regresar a la mansión para despertar a todos. Dio un último vistazo al cielo y se teletransportó a uno de los pasillos.

Caminando con calma y silencio llego hasta la habitación de su agente en entrenamiento favorita, fácil de distinguir por el color rosa pastel de la puerta y el montón de calcomanías de arcoíris y unicornios.

-Clemencia~♪, es hora de levantarse- susurro tocando la puerta con delicadeza, poco tiempo paso para que fuera abierta mostrando a la simpática chica vestida con un pijama rosa y azul pastel- Buenos días, ¿Qué tal dormiste?

-Bien, buenos días White...- dio un largo bostezo mientras organizaba su enrulada cabellera.

- ¿606 se volvió a quedar en tu habitación? - pregunto con gracia, ya que se veía un poco más cansada de lo usual.

-Sí, se quedó hasta tarde jugando videojuegos, no sé porque no se queda en el laboratorio- dijo con leve molestia, señalando un rincón al fondo de la habitación donde se encontraba el gruñón oso purpura, durmiendo como un tronco.

-Vamos, no te enojes- le tranquilizo White Hat pasando su mano por su cabeza acariciándola-, mejor despiértalo antes de que se haga más tarde.

-Está bien... ¿también debo despertar a Slug?

-Si por favor, seria grandioso que desayunáramos todos juntos ¿no crees? - las comisuras de su boca se elevaron hasta formar una gran sonrisa, casi rozando su monóculo.

- ¡Si! Hace tiempo que no lo hacemos, ¿podemos comer panqueques, por favor?

- ¡Claro! Déjamelo a mí, tú encárgate de llamar a los demás.

-A la orden mi Capitán- dijo haciendo un saludo militar, haciendo reír al del sombrero.

Luego de que la chica cerrara la puerta, se teletransportó a la cocina. Allí, cambio su sombrero de copa por uno de chef que tenía para estas ocasiones, se arremango las mangas de su traje y su puso un delantal color azul celeste, estaba listo para cocinar. Con sus poderes, hizo que todos los ingredientes necesarios fueran flotando en orden hasta acabar sobre la encimera de la cocina, saco de su bolsillo derecho su receta especial de panqueques y empezó a prepararlos.

-Veamos... dos tazas de harina, una y media de azúcar, dos cucharaditas de levadura, un poco de sal...- uno por uno, los ingredientes se iban agregando por si mismos al recipiente mientras el leía la receta y mezclaba todo.

Mientras colocaba la mezcla en el sartén, fueron apareciendo los otros miembros principales de la mansión; Clemencia ya estaba con sus ropas habituales y 606... bueno, tan purpura y amargado como siempre. Se sentaron en la mesa y fueron testigos del show alimenticio que creaba White Hat con sus poderes, panqueques voladores iban flotando por el aire mientras eran bañados con azúcar y miel de maple, hasta quedar perfectamente apilados en los platos de cada uno los cuales fueron elevándose en el aire hasta la mesa. Ya cuando el de sombrero blanco terminaba su trabajo y se cambiaba los guantes por unos limpios, unos recipientes aparecieron dejando caer pequeños trocitos de chocolate sobre las esponjosas preparaciones, como toque final.

Another Villainous AntologyWhere stories live. Discover now