Capitulo 2 Parte Final

300 38 72
                                    


¡AHORA TODO TIENE SENTIDO!

Era extraño.

Ver a dos demonios ensombrerados, a un dúo de chicas de cabello exageradamente largo y colorido, y a un par de osos enormes sentados en una sala con diseño gótico mientras bebían te no era normal; no se estaban amenazando a muerte, no peleaban o se desafiaban y, por algún extraño motivo, una chica que gritaba en todo su cuerpo "locura" estaba quietecita como estatua.

Todo, absolutamente todo de esa situación era inusual, diferente, infrecuente, insólito.

En pocas palabras (porque en el diccionario hay demasiadas como para ponerlas): Extraño.

Clemencia trataba de entender un poco la situación en la que se habían metido, ya que de ser perseguidos y casi condenados a tortura eterna a tomar el té con el más peligroso de los villanos y sus subordinados. De cuando en cuando White Hat y ella cruzaban miradas, donde el mayor trataba de consolarla con sonrisas efímeras.

-Bien- dijo el amo y señor de la casa, llamando la atención con el choque de su taza contra el pequeño plato- espero que tu plan valga lo suficiente como para haberlos traído aquí.

La piel de White Hat comenzó a perlarse de sudor, y esto no lo paso por alto su homologo villano.

-Si tienes un plan ¿verdad White Hat? - inquirio el de sombrero negro frunciendo el ceño.

-P-por supuesto que lo tengo...- la mirada de Black Hat se quedo clavada en el, impidiéndole mentir por mas tiempo- Esta bien, no tengo. Solo había pensado en pedirte ayuda y-- ¡B-Black Hat, tranquilízate y baja ese sillón!

El villano había levantado el mueble con todo y sus subordinados para atacar al héroe, pero con un poco de labia White Hat logro calmarlo. Bueno, lo suficiente como para que lo escuchara. Bajo con brusquedad el sillón haciendo rebotar un poco a el oso celeste y a la chica lagarto, que no quitaba esa expresión neutral inquietante en su rostro.

Le relato todo lo que había ocurrido desde que Slug desapareció, contando también desde el momento en que llegaron a la isla. Le hablo de sus intuiciones y de sus evidencias, pero Black Hat no reacciono tan bien como lo esperaba.

-A ver si entiendo: viniste hasta aquí con un plan demasiado arriesgado, que cambiaste a mitad de camino por uno más tonto y desesperado que involucraba meterme en tus asuntos.

-Aja.

-Para después engatusarme y hacer que te diera una ubicación fantasma de donde podría estar tu estúpido subordinado.

-Es correcto, excepto el que él es estúpido.

-Y lo único que tienes como pistas clave son una nota que no dice prácticamente nada, unos planos extraños, una foto y, lo más estúpido de todo, una corazonada.

-Si. Exactamente.

Se miraron a los ojos directamente, sin decir una sola palabra hasta que Black Hat se inclinó cubriendo su rostro con sus manos entrelazadas.

-Y después dicen que yo soy el desquiciado.

- ¿Cómo? - dijo White Hat confundido.

Los gruñidos de Black Hat empezaron a ser más sonoros, hasta que de un salto se incorporó en el sillón apartando a sus subordinados con los brazos.

- ¡Eres un idiota! - exclamo golpeando la mesa, tumbando el frasco lleno de terrones de azúcar- ¿Cómo se te ocurre meterte en tantos líos sin pensar en un buen plan o en lo que podría ocurrir pedazo de idiota? ¡Eres un puto héroe! ¡¿Por qué no te comportas como tal?!

Another Villainous AntologyWhere stories live. Discover now