CAPÍTULO 20

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Despertarme solo por la mañana, tras dos días haciéndolo al lado de Sanem, no es la mejor manera de empezar el día. Que sea lunes y comience la cuenta atrás para la boda, tampoco. Bueno, tengo que admitir un poquito, que es bueno en cierta medida, porque significa que en dos semanas no tendré que volver a levantarme solo nunca más. Estaré casado con Sanem y, salvo circunstancias de fuerza mayor, no tendremos que estar separados. Pero antes tenemos que sobrevivir a estas dos semanas.

El motivo por el cual Sanem no está hoy aquí es que finalmente Mevkibe y Nihat se presentaron ayer por la tarde aquí. Aguantaron más de lo que me esperaba, si soy completamente sincero. Los llevaba esperando desde el sábado por la tarde, pero lo hicieron ayer a última hora. El día había sido relativamente tranquilo, Akif apareció a media mañana a recoger su coche y Metin a primera de la tarde, Entre medias yo salí a correr por el bosque un rato mientras Sanem, Leyla y Mihriban tenían una de sus reuniones de chicas. Traté de convencer a Emre para que viniera conmigo, pero se excusó en unos informes que tenía que terminar para hoy. Le tendré que preguntar de qué se trata, teóricamente, la campaña de las cremas no da para tantos informes. Aunque tengo la sensación de que lo que pretendía era quedarse vigilando a Leyla, que se volvió a quedar dormida después de comer. Para cuando volví de correr mis futuros suegros estaban sentados en el porche hablando con el resto. Debió de haber algún momento tenso en mi ausencia, porque lo primero que mi hermano me dijo nada más aparecer fue que ya les habían informado de la decisión de venirse a la finca. Por la cara de Nihat, triste, y la de Mevkibe, conteniéndose para no decir algo, entendí que no se lo tomaron demasiado bien.  Pese a todo, los ánimos se calmaron durante la cena con la promesa de posponer la mudanza hasta después de nuestra boda. Y para terminar de apaciguar a los Aydın, los tres, Sanem, Emre y Leyla, aceptaron regresar al mahalla a pasar la noche.

Así que aquí estoy. Levantándome en una cama vacía y deseando que estas dos semanas pasen lo más rápidamente posible. Le he enviado un mensaje de buenos días a Sanem, diciéndole cuanto la extraño,  antes de entrar en la ducha. Para cuando he salido ya me había respondido. Con un montón de emojis sonrientes y diciéndome que está deseando verme en la oficina. Decido llamarla, no tengo paciencia para esperar a verla en Fikri Harika, ella debe estar igual, porque me responde al primer tono.

-Günaydın sevgilim.

- Günaydın Sanem. ¿Tenías el teléfono en la mano?

La oigo reírse entre dientes antes de responderme.

-Puede que sí. O puede que, quizás, haya extrañado levantarme a tu lado esta mañana.

Ahora soy yo el que se ríe. Me alegra de una manera un tanto perversa, que los dos compartamos el mismo sentimiento.

-Pensemos en positivo. En dos semanas todo esto habrá terminado y nos podremos levantar juntos por el resto de nuestra vida.

Le digo tratando de poner toda la intención que puedo en mis palabras. Sanem parece darse cuenta porque solo responde.

-¡Uff Can! Yo también quiero que estas semanas pasen lo antes posible, estoy deseando llegar a la oficina para abrazarte.

Esto ya me gusta más, lo que me da una idea.

-Y yo sevgilim. ¿Y si paso a buscaros para llevaros a la oficina?

-¿No se te hará muy tarde?

Pregunta, tratado de sonar preocupada. Pero siento que la idea le encanta.

-Si salgo en unos minutos no habrá problema. En un rato estoy ahí.

Por su respuesta creo que Sanem está encantada.

-¡Te esperamos entonces!

La oigo lanzarme un beso antes de colgar. Suelto el teléfono sobre la cama y me apresuro a vestirme para llegar lo antes posible al mahalla.

El Albatros y El Principio del Final (Erkenci Kuş FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora