El Albatros y El Principio del Final (Erkenci Kuş FanFic)

CAPÍTULO 69

Como es viernes por la noche tenemos como siempre la cena con los padres de Sanem, solo que hoy en vez de dirigirnos hacia el mahalle nos dirigimos hacia la finca. Después de que la semana pasada tanto Sanem como Leyla se quedaran dormidas tras la cena, Mevkibe se ha apiadado de sus embarazadas hijas y se ha ofrecido a llevar la cena a la finca. Sanem, en un movimiento bastante inteligente, le ha dado carta blanca para que haga lo que quiera y que en caso de que sea necesario lo hable con Mihriban.

-¿No es un poco extraño que Mevkibe haya aceptado tan alegremente que cambiemos la cena semanal de su casa a la nuestra?

Pregunto mientras maniobro entre el pesado tráfico del viernes a última hora. Siento, más que veo, como Sanem deja escapar una media sonrisa.

-Quizás Leyla y yo le hayamos dejado caer que en "nuestro delicado estado" lo de estar yendo de acá para allá después de un largo día en la oficina podría no ser lo mas adecuado.

Tengo que contener una sonrisa al imaginarme las posibles conversaciones. Puede que mi mujer y mi cuñada sean mujeres casadas, pero de vez en cuando sigue manejando a su madre como si aún fueran adolescentes acostumbradas a salirse con la suya.

-De cualquier modo, me alegro de haber cambiado el lugar de reunión. La semana pasada me dio mucha pena tener que despertarte, tatlım.

Le digo, mientras aprovecho un semáforo en rojo para poder mirarla y besar su mano. Con su mano libre, Sanem se acaricia el vientre al tiempo que se encoge de hombros.

-Desde que estos tres se han vuelto impredecibles por las noches, prefiero dormir cuando tengo ocasión.

Suelto su mano en cuanto veo que el semáforo se pone en verde. Pero ya que sacado a colación a los trillizos decido seguir con el tema.

-Hablando de los bebés. Creo que deberíamos empezar a pensar en arreglar la habitación de baba para ellos. Aunque sea de manera temporal, van a necesitar un lugar para dormir, poner sus cosas, sus juguetes...

-Evet, evet!... -Se apresura en atajarme Sanem. -...¡Todavía no me he recuperado de la conversación de ayer con el arquitecto y ya quieres hablar de otra reforma!

Esta vez no contengo la risa. Efectivamente ayer tuvimos una reunión con el arquitecto que lleva la reforma de la casa de Beykoz y lo de elegir materiales y acabados casi termina con su paciencia, que yo insistiera en que tomara una decisión no ayudó demasiado.

-Esa casa va a ser nuestra casa, Sanem. Si yo tomara todas las decisiones no sería tan divertido ni reflejaría tus gustos personales, sólo los míos. Y eso no estaría bien.

La escucho soltar un resoplido resignado.

-Ooff! ¡Por si no te diste cuenta estaba evitando tener una discusión!

Por un segundo levanto la vista de la carretera para mirarla un tanto sorprendido.

-¿De qué estás hablando? Dijiste tan poco en esa reunión que es prácticamente imposible que discutiéramos por algo.

De nuevo Sanem resopla para dejar constancia de su frustración.

-¿No recuerdas lo que pasó cuando estábamos mirando casas para Leyla y Emre antes de la celebración de su boda?

Esta vez soy yo el que resopla.

-¿No hemos tenido ya esta conversación en algún momento? Eso es el pasado. Hemos madurado, Sanem. Yo al menos lo he hecho. Creo que ahora mismo somos capaces de decidir este tipo de cosas sin que terminemos enzarzados en una discusión.