-Capítulo 19-

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-Narra Mateo-

Ya casi me encontraba llegando a la casa de mi padre, doblé en la esquina y el portón de su estúpida mansión blanca ocupaba toda la manzana. Paré en la entrada y bajé la ventanilla.

Rick: ¿Quién es? -preguntó Rick, el guardaespaldas de mi padre-

Mateo: Soy yo, ábreme -ordené-

Rick: Señorito Mateo, no me lo esperaba verlo por aquí, no sabemos de usted hace meses...

Mateo: ¡Abre la pu-ta puerta Rick! -el portón se abrió y aceleré hasta en la entrada-

Aparqué el coche y bajé subiendo las escaleras rápidamente para luego empujar las puertas para ingresar.

X: Señorito Mateo...

Mateo: Muévete -le empujé- ¿Dónde está mi padre?

X: En su despacho.

Sin decir más nada aceleré hacía el despacho abriendo las puertas fuerte y entré.

Mi padre se encontraba de espaldas parado frente a la ventana, con una bata con sus iniciales bordadas con dorado en la espalda 'PP'

Mi pecho subía y bajaba rápidamente mientras apretaba mis puños con fuerza, después de todo lo que le dijo a Anna. Él era mucho peor.

Pedro: Sabía que volverías a mí, hijo mío.

El volteó sosteniendo una pipa entre su dedo índice y medio que expedía humo y sus ojos marron oscuro igual a los míos se fijaron en mi penetrándome la piel.

Pedro: Tu lugar es conmigo, no con esa maldita zorra narcotra...

Mateo: ¡No sigas infeliz, no sigas! -le apunté con el dedo índice-

Pedro: ¡SOY TU PADRE Y ME RESPETAS! -gritó-

Mateo: Lo sé, lo sé todo... sé que tuviste negocios sucios con Nicolas Parker. ¿Y sabes qué?, Anna me lo ocultó todo este tiempo para no hacerme sufrir y ver la mie-rda de persona que eras.

Su cara se desfiguró por completo y sus manos comenzaron a temblar, tanto así que su pipa calló de su mano y se dirigió a su escritorio.

Pedro: Sabía que algún día te enterarías, pero pensé que lo aceptarías. Eres mi hijo, mi sangre...

Mateo: Todo lo que quiero ahora, es verte pudrir en la cárcel por corrupto Pedro. Tú hablas de Anna pero tú eres mucho peor.

Pedro: Desde pequeño fuiste estúpido Mateo, te di todo, cumplí a todos tus caprichos y mira como me pagas. Si vamos a hablar de esto, hagámoslo de una vez. ¿No te parece?, si vas a saber toda la verdad, será mejor que te la cuente yo.

Mateo: ¿Que dices? -no podía creer que hubiera más-

Pedro: Nicolas Parker solo tenía registros de nuestro intercambio, pero no de lo demás. ¿Recuerdas a tu madre?

Mateo: ¿A que va todo esto?, ella no tiene nada que ver en esto

Pedro: Oh si, claro que si Mateo. Quien se hace llamar tu madre realmente no lo es, no es tu madre biologia, es una mujer a la cual todo este tiempo le pague para que se haga pasar por ella

Mateo: ¿Qué es lo que dices? -mi corazón latía fuerte-

Pedro: Tu madre está muerta, tras en el negocio que tuvimos con Parker, tu estúpida madre metió las narices y tuve que hacerla desaparecer antes de que hablara. Nicolas no aceptó mi petición de que la matara puesto que sintió lástima por ti, y en su lugar, le pedí a Richetto. Él hizo su trabajo y luego, castigué a Parker quitándole lo más preciado por no haberme hecho caso... maté a su esposa.

Hijos de la Mafia -Mateo Palacios y Anna Parker (2da temporada)- FanfictionOù les histoires vivent. Découvrez maintenant