-Capítulo 26-

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-Narra Anna-

Dos días habían pasado desde que mi sentencia había sido dictada, quinto día que no veía la pu-ta luz del día. Mis muñecas ya estaban lastimadas de las esposas, y sentía un dolor constante en la espalda por lo mal que he dormido.

Ahora, apenas si voy al comedor por un mísero almuerzo y cuando lo hago, lo hago rodeada de oficiales y guardias de seguridad. No quieren que nadie se me acerque, según ellos, soy una persona potencialmente dañina. He escuchado decirles que si no me mataban ahora, no lo harían cuando mayor porque era un arma nuclear en crecimiento, que si me dejaban, seguramente acabaría con todo el país.

Según los rumores, se dice que varios países están en contra por mi sentencia ya que ejecutar a un menor de edad es delito, sin embargo no hay nada que pueda hacer cambiar mi sentencia. Ya no hay marcha atrás.

Miller creé saber que siempre tiene la razón, pero se equivoca. Antes de que mis hombres se fueran, tampoco podrían haberme venido a sacar. Perdimos varios hombres con Williams y no planeábamos tener más, el plan era dejarlo y que Archie retomara los negocios más adelante. Ahora, ya nadie queda. ¿Quién podría venirme a sacar?, ¿Tan sólo Archie y Mateo y que seguramente terminen igual que yo?

Estos dos malditos días me la he pasado de la misma manera, viendo un punto fijo en el centro de la pared pensando. Pensando cómo sería mi vida si hubiera vivido con mi verdadera familia, en la vida que Mateo hubiera tenido si no me hubiera sentado en esa mesa aquella vez y planearlo todo. Si tan sólo aquella vez, no hubiera aceptado el trato que me propuso Nicolas para que porfin me considere su hija... todo sería diferente para él.

La puerta se abre y dos oficiales entran, me hacen ponerme de pie y me esposan las manos. Salimos recorriendo varias puertas selladas, subimos escaleras y recorrimos más pasillos que parecían infinitos. Cuando por fin nos paramos frente a otra puerta, pude observar luz bajo ella. Se abrió y el sol de la tarde golpeó mi rostro. El frío me heló los huesos inmediatamente, bajo mi delgado atuendo naranja no llevaba más nada que una remera blanca sin mangas.

Andre: ¡Parker, ven a disfrutar un poco del aire fresco! -gritó-

Cuando mis ojos se acostumbraron un poco a la luz, pude verlo, se encontraba sentado en el medio del patio de la prisión de máxima seguridad. Respiré fuertemente el aire fresco y luego mis manos fueron soltadas y a paso lento caminé hasta él.

Anna: Parece que adoras las charlas conmigo. Últimamente te encanta hacerlo... -dije parándome frente a él-

Andre: Puede ser, es que tú sabes, todo está demasiado aburrido. Tan sólo queríamos hacerte disfrutar el aire fresco por última vez.

Anna: Generoso de tu parte -dije mirando al horizonte mientras apretaba mis dientes evitando tiritar-

Andre: Vamos, intenta escapar -se burló-

No pude evitar reír ante su estúpida propuesta. ¿Qué tan grande podía ser la estupidez de un poli?, claramente enorme. Y no sólo él presentaba esta magnitud de estupidez, sino que varios también.

Andre: No entiendo que es tan gracioso Anna...

Anna: Que una chica de 19 años pueda ser más inteligente que tú

Andre: Ya vas a cumplir 20, no te equivoques... mejor dicho, ya ibas a cumplir 20.

Anna: ¡Me cago en la diferencia!, sigo siendo más inteligente que tú. Si te escapas, no te escapas cuando todos están presentes o cuando te ven tarado -Miller se inclinó hacia delante- ¡Sólo un estúpido se escapa por la noche además!, cuando las celdas se cierran a las siete treinta y los focos de luz son demasiado brillantes como para escapar sin ser vistos. Además de los cuatro perros que rodean la prisión toda la noche, si lo haces tardarías al menos unos diez minutos en saltar la cerca. Los perros te habrían visto y los policías te atraparían

Andre: La cerca está electrificada las veinticuatro horas del día -se cruzó de brazos sonriente-

Anna: Tú y yo sabemos que el consumo energético de la cerca es casi del 97% de toda la prisión. Sumado a todas las demás prisiones el gasto de energía sería más de lo que el país pudiera aguantar. Básicamente, tan sólo están ahí para meter miedo pero podría tocarlas ahora y nada pasaría...-me senté frente a él-

Miller me miró serio, no estaba feliz por todo lo que sabía acerca de ello. Como decía mi padre, debes saber a quién te enfrentas antes de meterte en líos con ellos. Sé cómo funciona esto mucho mejor que Miller.

Anna: Simplemente... te escapas cuando menos se los esperen.

Exacto, sólo lo haces... cuando menos se lo esperen. Una ráfaga de aire frío hizo que mis dientes castañearan mientras miraba la cerca pensativa. Miller golpeó con la palma la mesa justo frente a mi haciendo que lo mirara inmediatamente

Andre: ¿Cómo es que sabes tantas cosas de esto?

Anna: Debes saber a quién te enfrentas antes de meterte en líos con ellos. Les conozco como la palma de mi mano...

Andre: Tú y yo, somos iguales. Pensamos de la misma manera...

Anna: ¿Qué mie-rdas estás hablando?

De qué tu y yo, somos de meternos en problemas fácilmente, sabes cómo funciona esto. Tu eres muy parecida a mi... nos hubiéramos llevado bien si no tendría que matarte en unos días

Anna: ¡Yo no tengo pu-tos problemas Miller!, ¡Podrías matarme ahora y nada pasaría! ¿¡Entiendes mugriento poli!? -grité en su rostro-

Los oficiales a nuestro alrededor dieron un paso adelante, pensando que mostrando sus armas y palos negros me aterrarían.

Andre: ¡Cálmate Parker o tendremos que usar la fuerza! -tanteó su arma-

Anna: ¡A la mie-rda con toda esa porquería Andre! -dije llamándolo por su nombre- ¡¿Tú alguna vez le apuntaste con un arma a alguien a la cabeza?!, ¡¿Le disparaste y hiciste que la sangre mojara la suela de tus zapatos!?. ¿¡Lo hiciste!?. ¡Yo sí, yo lo hice!... ¡Tú eres muy diferente a mi Andre, no me compares contigo!

Andre: Anna, ya...

Anna: ¡Ya nada!, ¡Todo lo que yo amaba en este pu-to y misero mundo me lo arrebataron. Toda la mie-rda que soñaba se fue al demonio por mis pu-tos errores!. ¡No podré ser feliz con la persona que amo, no podré mirarme al espejo y decir "tengo 20, o 30, o 40 años"!, ¡No podré volver a ver un pu-to invierno en mi vida!, ¡No podré volver a ver sus malditos hermosos ojos!... -una lágrima se escapó-

Andre: Tienes razón, no somos iguales -murmuró- Tú estás muerta por dentro, yo no... –pausó y miró el cielo que ya estaba oscureciendo- Llévenla adentro y denle una ducha de agua helada para que despeje sus pensamientos.

Fui de vuelta esposada y a paso lento me devolvieron a mi celda. ¿Tengo miedo?, Si, estoy aterrada. Pero no por el momento en que me muera, sino por el momento en que le digan "Lo siento Mateo, ella ya no está".

...

CONTINUARA

Mañana ultimos cinco capitulos y esta historia termina, ¿Que creen que sucedera?

Hijos de la Mafia -Mateo Palacios y Anna Parker (2da temporada)- FanfictionWhere stories live. Discover now