Capítulo 13.

44.3K 3K 399
                                    

Narra Hyun Sook.

Ya eran las 8㏘, hace 3 horas que estoy aquí. Mi celular no paraba de sonar así que lo desarmé y lo guardé en mi mochila. Sé que es un poco egoísta de mi parte hacerlo sin antes haber contestado y decirle a Nam un “estoy bien, tranquilo, pronto vuelvo a casa”, pero quiero estar sola y poder ordenar mis pensamientos.

Cuando estaba en mi lugar, me llamaron por teléfono.

|FlashBack|

¿Hola? —Contesté extrañada, el número que marcaba el móvil indicaba que la llamada no era de Seoul.

¿Señorita Kim Hyun Sook? —Preguntó una voz femenina.

Sí, ¿quién es usted?

Mi nombre es Yu Lee y soy la enfermera de la paciente Lee Hwang Soo. —Explicó y yo sólo me tensé al oír el nombre de la paciente. —La llamo de parte de la paciente.

No la conozco. —Dije interrumpiéndola.

Pero, su hermano nos dio éste número... Dijo algo confundida. —Señorita, su madre está muy mal y quiere verla, por favor venga al hospital central de Daegu. Insistió. —No se imagina por lo que está pasando su madre, ella la llama todas las noches, por fa... Corté. No podía seguir escuchando.

|Fin del FlashBack|

Mi madre... Cada vez que pienso en ella me vienen malos recuerdos. Ella quiere verme ¿por qué tendría que cumplir su deseo? Ella nunca escuchó los míos, nunca hizo nada por mi.

Nada.

Ésa palabra resuena en mi cabeza, y es mucho más cruel ahora.

La última vez que la vi fue hace dos años y mi corazón aún no cicatriza sus heridas, si la veo, ¿volverán a abrirse? No quiero volver al pasado, me da miedo el hecho de... No poder volver.

Aveces me pregunto si mamá sabe todo el daño que me hizo, si sabe por todo lo que pasé... Si sabe que gracias a ella soy así. Pero ella no es la única culpable, Papá también falló en su rol. Aunque él dice que no sabía todos los problemas que tenía mi madre, pero, ¿tanto le costaba ir a verme? Él tiene dinero.

¿Cómo confíar en los demás si ni mi familia me enseñó eso?

Miré el paisaje que tenía enfrente, estoy en una plaza que queda lejos de mi casa y el instituto. Éste lugar está lleno de árboles. Derrepente veo a una niña pequeña corriendo, ella se veía de apariencia lamentable, pero sonreía. Una señora venía atrás de ella, siguiéndola aunque se tambaleaba mucho y llevaba un cigarrillo en sus dedos. Al ver ésta escena mi corazón se encoge lentamente. La señora de un momento a otro cayó al piso y la niña se volteó y corrió hacia su madre mientras lloraba, la niña estaba asustada y miraba para todos lados con desesperación. No lo aguanté más y me levanté de la banca en la que estaba para ayudar a la niña, pero, en ése mismo momento la escena se desvaneció... Ya entiendo, sólo fue un recuerdo recreado por mi mente. Eso pasó cuando yo tenía cuatro años. Mi madre venía siguiéndome desde la casa, yo quería jugar y ella siempre estaba durmiendo.

Mi vista estaba algo nublada y veo a algo moviéndose frente a mis ojos, no lo distingo bien hasta que pestañeo un par de veces y todo se vuelve más nítido. Frente a mi hay una mano.

—¡Heeeeey! —Dice el dueño de la mano.

Levante la vista y veo al chico de hoy.

—Oh. —Fue lo único que salió de mi boca.

—¿Sólo “oh”? Deberías estar feliz de volver verme. —Dijo sonriendo. —¿Puedo? —Preguntó refiriéndose al espacio restante que tenía la banca en la que yo me encontraba sentada.

Asentí. En éste momento no tengo muchas ganas de fingir.

—Hey, ya van dos veces en el día en que te veo y en las dos estás decaída. —Comentó.

—Bueno, creo que he tenido días mejores. —Respondí mirando a lo lejos.

—¿Ha pasado algo muy malo hoy?

—Sólo lo que tarde o temprano llegaría. —Respondí.

—Te ves muy ahogada en este momento, ¿quieres hablar de ello?

—No lo sé. ¿Debería? —Pregunté sincera.

—Te garantizo que te sentirás mejor. Además no hay mejor que contarle a un extraño, no te juzgará.

-Supongo que tienes razón... ¿Empiezo? —Pregunté y él asintió. —Mi madre es alcohólica y drogadicta. Hasta hace dos años yo vivía con ella, hasta que colapsó y el padre que nunca conocí llegó a buscarme y me trajo a su casa junto con mi hermano mayor, hoy recibí una llamada de su hospital pidiéndome que vaya porque ella está muy mal, pero, yo no quiero, ella me hizo mucho daño y me creó mas traumas de los que creí posibles. Fin.

Él me miraba un poco sorprendido.

—Primero que nada, estoy impresionado, es increíble que que con todo lo que te ha pasado sigas de pie. Y lo otro es sobre tu madre... Yo creo que deberías ir a verla...

Lo miré ceñuda, pero, al final relaje mis músculos de la cara.

—Sabía que dirías eso. -Contesté cansada. —Digo, lo de mi madre. —Aclaré.

—¿Sabes porqué te lo digo?

—Supongo que es porque ella es mi madre y debo perdonarla y estar con ella, ella me dio la vida y blah blah blah.

—No. Te lo digo porque tal vez todo ése daño que se ve que tienes acumulado, se supere mas fácilmente y el resentimiento que tienes en tu corazón se vaya. Al parecer tu madre es el núcleo de tus temores y si la vas a ver, los enfrentaras. Sentirás tu consciencia más tranquila. —Contestó.

Lo miré, creo que podría tener razón. Creo que después de todo no es tan malo contar mis problemas, pero, sólo de vez en cuando.

↓↓↓

La chica de la foto es Hyun Sook ((;
Sólo para aclarar, Hyuna no participa en ésta historia *-*

Gracias por sus comentarios

Cold Girl『Jungkook』pauseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora