Promesa con nadie (COMPLETA)

PARTE 1 (Encuentro 4)

Esa tarde, el grupo 19 salió a visitar el sector, solo llevaron sus cámaras fotográficas. Su tutor los recogió en una camioneta 4x4 y llegaron al sector, debido a que al edificio donde vivirían quedaba cerca del barrio donde implantarían el proyecto no tardaron mucho en llegar. Al llegar al barrio notaron que las calles eran demasiado angostas, un vehículo como ese no podía acceder así que el tutor tuvo que dejarlo en un parqueadero 24 horas que estaba en la entrada del barrio.

Dylen bajó primero del auto y miró a su alrededor, había mucho ruido y no estaba acostumbrado al ruido. Matías, Alice y Elian tampoco estaban acostumbrados a este tipo de ambiente, era un barrio de clase baja y había mucha gente circulando por las calles, sobre todo niños. Entraron por una de las clases y las personas sentadas en las terrazas de las casas los saludaban con una sonrisa, algunos los miraban como extraños y otros simplemente sentían curiosidad.

Era muy descortés tomar fotografías como si se tratara de un espectáculo, así que prefirieron no hacerlo en ese momento aunque más adelante debían hacerlo para tener los anexos y soportes visuales del análisis y descripción del sector.

"Bueno chicos, verán. Este barrio es muy grande, así que otro grupo trabajará la mitad del barrio. Desde esta calle hacia la derecha y hasta el final será su espacio para trabajar, creo que esta es la calle 12 y la última es la calle 20 que termina justo frente a la playa, comenzaran desde la carrera 5 hasta la carrera 10. Tienen bastante por caminar y recorrer, a todas estas personas ya se les informó que por estos días ustedes estarán visitando, haciendo preguntas, fotografiando y digamos que conociendo" El tutor llevaba una sonrisa en sus labios, Mihael es un hombre joven bastante tranquilo, graduado de arquitectura desde hace 4 años se ha inclinado por la rama del diseño sostenible de viviendas y su pasión siempre ha sido esta, él también participó en una de las prácticas de la facultad cuando era estudiante y también le tocó estar en un barrio de este tipo así que está acostumbrado al entorno.

"Profesor Mihael, estas personas hablan nuestro idioma" Preguntó Alice, quería hacer la pregunta mucho antes pero le daba vergüenza, quizás creerían que era de mala educación hacer tal pregunta.

"Por supuesto, además tienen que saber que algunas personas son realmente abiertas y optimistas con estos proyectos, mientras que otros son pesimistas o simplemente les gusta su vida tal y como es, la mayoría que piensan así son los mayores. Quiero que sepan que estos proyectos no están ligados con sectores políticos, simplemente es una labor académica y de las compañías de arquitectura, los mejores proyectos serán construidos. Todo esto se le ha explicado a la población así que ellos estarán dispuestos a ayudarlos y desearan que sean ganadores tanto ustedes como ellos" Mihael les hablaba en un tono en que solo los cuatro pudieran escuchar "Tienen muchos días para antes de la primera revisión de la primera entrega ¿Por qué quisieron venir hoy?"

"Quisieron o quiso" dice Elian en voz baja, Matías lo escucha y sonríe.

"Queríamos saber dónde quedaba, por si en algún momento decidiera venir solo" Responde Dylen como si no tuviera importancia, tanto el maestro como sus compañeros lo miran pensando 'Era de suponerse'

Dylen realmente se sentía extraño en este lugar, sentía sus ojos cansados por ver tantos colores. Las fachadas de las casas eran muy parecidas y además el recubrimiento era con pintura mal aplicada de colores muy brillantes, rojos, verdes, amarillos, azules incluso fucsia, para Dylen esos colores no eran agradables a la vista, prefería los colores en tonos pasteles. Además de los colores, el ruido de la música, no era solo un tema musical, desde que entraron en al menos cada 6 casas había un estéreo expulsando ondas sonoras con un género de música que nunca había escuchado, luego de otras 6 casas empezaba otro tema. Agregando también los gritos y risas de los niños que corrían y jugaban en las calles como si no tuvieran un hogar, también las conversaciones entre vecinos que para nada eran discretos con sus comentarios, sumando a todo ese bullicio desde el interior de las casas se escuchaban los televisores a un volumen tan alto.