Promesa con nadie (COMPLETA)

Parte 2 (Pleito 2)

Al día siguiente.

Llegaron a la playa, los cuatro.

Elian no espero por nada, corrió hasta el agua con toda y ropa, no le importaba mojarla porque ya había planeado tirarse al mar sin importarle la ropa.

"Parece un niño" Matías se encargó de alquilar un quiosco, los quioscos eran administrados por un hotel de solo 4 pisos que quedaba al frente, habían varios quioscos a lo largo de la costa y cada tantos eran administrados por el hotel o restaurante que quedara más cerca. En este caso, donde decidieron quedarse el hotel les ofrecía una promoción de almuerzo, refrigerio y estancia durante todo el día por un valor total. Matías alquiló el quiosco, había una mesa redonda de madera en el centro y varias sillas cómodas reclinables.

Alice se siente un poco avergonzada, esperaba que en el otro grupo las chicas decidieran meterse también al mar, así que se sentó esperando que llegaran y disfrutando la vista.

"Es una plata muy linda, el agua se ve tan azul y limpia"

"Si" Dylen también se quedó sentado, lo que era extraño al verlo resultó ser que traía puesto un buzo y una sudadera, con un gorro y unos lentes para el sol. Alice lo miró sin entender así que se atrevió a preguntar.

"¿Por qué vienes a la playa tan cubierto?"

"Um" Dylen no dijo nada, solo se quitó los lentes de sol mirando hacia el basto océano a la distancia, hacía demasiado sol para su gusto.

Matías ríe acercándose a ellos después de haber cerrado el trato de alquiler con uno de los encargados, lentamente se quita su camiseta y comienza a aplicarse bronceador en sus brazos y pecho, su cuerpo era bastante atlético y tenía buenos músculos definidos pero no tan exagerados, su piel estaba un poco bronceada pero ese no era su bronceado de siempre, se sentía más pálido debido al encierro de los últimos días.

Alice no puede evitar mirarlo y babear ante la vista pero disimuló un poco pretendiendo que no miraba, ninguna mujer podía resistirse a mirar un par de veces el cuerpo tan bueno de Matías. Se desconcentró cuando Dylen de repente habló, respondiendo a su pregunta de hecho ni siquiera esperaba que le respondiera.

"No me gusta el sol" Respondió Dylen y suspiró, pretendía quedarse vestido así todo el día, incluso había traído consigo una sombrilla por si al llegar no encontraban un sitio bajo la sombra donde quedarse, por fortuna encontraron un quiosco disponible.

Alice no estuvo satisfecha con esa respuesta pero tampoco quería seguir preguntando. Ahora Matías se había despedido de ellos y corrió a la playa, la chica no podía apartar la mirada de sus piernas, un poco en el medio y su espalda.

Parecía que Alice no era tan inocente como la describen en esta historia.

Es una nueva faceta en sus gustos y personalidad, unos minutos después, un encargado les trajo una nevera pequeña y en su interior había latas de cerveza de la región y hielo, también bolsas con agua.

"¿Y esto?" preguntó Alice

"Hace parte de la promoción que ha comprado el señor Matías" respondió el encargado: "Por favor, disfruten su estadía y de nuestras playas"

"Gracias" respondió Dylen y Alice casi al mismo tiempo. Alice tomó una cerveza, no acostumbra a tomar pero esta vez estaba lejos de casa y se sentía libre de hacer lo que quiera. Dylen por su parte prefirió solo tomar uno de los vasos que habían traído y echarse agua, observó la playa, estaba a punto de decir algo cuando unos chicos se acercaron a ellos.

"Hola" saludó un chico, resultaba ser Daniel Moore, un chico de cuarto semestre del grupo número 9, Alice lo reconoció de inmediato y sonrió saludándole.