Forest || South Park

01: Lunes

El hijo mayor de los Broflovski se encontraba en su habitación guardando en su mochila varias pertenencias que necesitaría durante su próximo viaje escolar, cuando su madre entró repentinamente.

- Kyle, tu amigo Stan te está esperando abajo, ¿ya estás listo? - le preguntó Sheila.

- Sí, mamá. Dile que ya voy. - contestó acomodando las cosas dentro la mochila.

La pelirroja salió del cuarto dejando al joven nuevamente solo. Terminó de ordenar todo y cerró la mochila para después guardar su teléfono en su bolsillo del pantalón y salir de la habitación.

Bajó las escaleras, encontrándose con su súper mejor amigo sentado en el sofá de la sala esperándolo. Stan se percató de su presencia y le sonrió en cuanto lo vio bajar.

- Hola Kyle, ¿ya estás listo? - preguntó el azabache.

- Sí amigo, podemos irnos. - le respondió devolviéndole la sonrisa. - ¡Mamá, ya nos vamos! - avisó Kyle.

- ¡De acuerdo, diviértanse! - exclamó Sheila desde la cocina.

- Bien Stan, vámonos o si no perderemos el autobús. - comentó colocando su mochila en sus hombros.

Stan se levantó del sofá e imitó su acción. Acto seguido, ambos chicos salieron de la casa del judío, dirigiendo su paso hacia la parada del autobús a la que suelen ir.

- ¿Estás emocionado, Kyle? - preguntó Stan mirando al pelirrojo.

- ¿Emocionado?

- Sí, ya sabes, por el viaje.

- Ah, sí un poco. Es bueno hacer algo diferente de vez en cuando. Además, perderemos una semana de clases. - respondió claro.

- Yo creo que va a ser una mierda como todo lo que organiza la escuela. - comentó el más alto.

- Tal vez lo sea o quizás esta vez sea divertido.

Stan alzó los hombros en respuesta.

Ambos chicos divisaron a dos peculiares rubios en la parada, quienes hablaban animadamente. Se aproximaron hacia ellos saludándolos.

- Hey chicos. - dijeron al unísono.

- Oh, hola - respondió Butters percatándose de su presencia, haciendo que Kenny también se girara hacia ellos - ¿Cómo están?

- Bien, supongo. - contestó Kyle.

- ¿Dónde está Cartman? - preguntó Stan.

- Esta mañana me llamó y me dijo que se iría junto a Heidi, así que no vendrá aquí. - explicó Kenny.

Ambos asintieron y en ese mismo instante el autobús de color amarillo se paró frente a ellos abriendo sus puertas.

Los cuatro chicos subieron y buscaron asientos disponibles. Stan y Kyle se sentaron juntos, mientras que Kenny y Butters detrás de ellos.

- Oye Stan, ¿traes tus audífonos? - preguntó Kyle.

- Sí, ¿por qué?

- ¿Me los puedes prestar? Es que quisiera dormir un poco. - respondió bostezando.

- Ah, sí, claro. - accedió sacando el objeto de su mochila - Te noté un poco cansado cuando veníamos, ¿sucedió algo? - le cuestionó tendiéndole los audífonos.

- Mi mamá me hizo ayudarla a limpiar la casa, pero terminé haciéndolo yo solo y bueno, me quedé hasta tarde acabando con las tareas. - explicó desenredando los audífonos - Carajo Stan, ¿por qué están hechos un nudo?

- Lo siento, sólo los metí así. No me fijé. - dijo avergonzado.

El pelirrojo suspiró y terminó de desenredar los auriculares para después ponérselos y conectarlos a su celular.

- Despiértame cuando lleguemos. - pidió Kyle.

Stan asintió, a lo que Kyle puso la opción reproducir de su teléfono y cerró los ojos, apoyando su cabeza en la ventana.

El de cabello negro sacó su teléfono para entretenerse, pues no tenía con quién hablar durante el viaje.

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Después de una hora de viaje, los alumnos llegaron a las afueras del pueblo de South Park donde se encontraba el bosque. El autobús se estacionó justo en la entrada de éste donde había un cuidador parado esperando su llegada.

Stan se percató de que ya habían llegado y miró a su mejor amigo, el cual aún dormía en sobre su hombro (en algún momento del corto viaje, Kyle se dejó caer ahí, pero a Stan no le molestó en lo más mínimo) y le quitó los audífonos para que lo escuchara.

- Kyle, despierta. - le decía Stan mientras movía al pelirrojo - Ya llegamos.

Stan movió un par de veces a Kyle, y después de unos segundos, logró despertarlo.

- ¿Ya llegamos? - preguntó estirándose, a lo que el de cabello negro asintió en respuesta.

El judío miró por la ventana percatándose de que estaban a las afueras del pueblo; miró a su profesor conversar con otra persona para después subir nuevamente al autobús.

- Bien, chicos, estuve conversando con una de las cuidadoras del bosque y ya acordamos unas cosas, así que ya podemos bajarnos e ir a la cabaña donde nos hospedaremos toda la semana - explicó el profesor - La primera regla y la más importante, es que me darán sus teléfonos durante este tiempo, ¿bien? - al escuchar eso, los quejidos de los adolescentes se comenzaron a oír por todo el transporte - ¿De qué se quejan? Hice este viaje con ese objetivo: despegarnos de la tecnología unos cuantos días, además de repasar lo que hemos visto en la clase de biología, claro está. - dijo el profesor Smith.

- Yo estoy de acuerdo con usted, maestro. Estamos viviendo en una sociedad donde nosotros estamos enfrascados en- Wendy fue interrumpida por una ya reconocida voz abucheando su nombre.

- ¡Buuuu Wendy Testaburger, buuuuuu! - exclamó Eric en tono de burla.

Wendy puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos, Bebe se rió por lo bajo.

- ¡Eric Cartman, no sea grosero con su compañera! - le regañó el profesor.

- Sí, bueno, a nadie le importa lo que tenga que decir esa puta. - dijo desinteresado.

- ¡Cartman! - exclamó nuevamente el mayor.

- Amor, no le digas así a Wendy. - le susurró Heidi a su lado.

- Profesor termine lo que iba a decir. Ya me quiero bajar de aquí, me duele el trasero de estar sentado. - comentó Kenny suplicante.

- Oh, sí, sí - el profesor sacó una caja - Denme sus teléfonos. Los guardaré aquí hasta la noche. Se los prestaré sólo por treinta minutos y me lo devolverán, ¿entendido? - los estudiantes volvieron a quejar en voz alta.

Smith comenzó a pasar por las filas, por lo que cada quien colocaba su aparato dentro de la caja. Después de haber pasado por todos los asientos, volvió al frente.

- Listo, ya pueden bajar. -

Todos comenzaron a tomar sus cosas y bajaron del autobús.

Stan fue el último en bajar junto a Kyle. Ambos siguieron a su profesor, adentrándose al bosque con los demás.

El azabache miró al cielo suspirando.

No tenía su teléfono y eso iba a ser su manera de distraerse en ese viaje de mierda, ¿cómo se supone que sobreviviría ahora?

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Nota:

¡Hola! ^^

He vuelto con una nueva historia de SOUTH PARK después de un tiempo xd

Espero les guste mi idea ♡

¡Gracias por leer! ^^♡