Forest || South Park

07: Martes

- ¿Ya están todos, profesor? - preguntó la mujer con unas cuantas bolsas en sus manos.

- Sí, a excepción de McCormick y Stotch. Ellos se quedarán aquí, ya que uno se encuentra enfermo. - respondió, acercándose a la muchacha, tomando algunas bolsas para ayudarla.

- Oh, de acuerdo. Entonces... Podemos irnos, síganme. - dijo empezando a caminar hacia el bosque - ¡Ah, sí, lo olvidaba! Deben escoger a un compañero e ir tomados de la manos, así estaremos unidos y evitaremos que alguien se pierda. - comentó deteniendo sus pasos.

Al instante, empezaron los quejidos de los alumnos.

- ¡Ya no estamos en primaria! ¿Por qué deberíamos tomarnos de las manos? - exclamó Bebe ofendida.

- Sí, no somos unos niños, señorita Jennie. - concordó Wendy.

- Pues se comportan como unos, así que dejen de quejarse y hagan caso, por favor. - les regañó el profesor.

Todos se quejaron en voz alta y fueron en busca de un compañero de viaje, por decirlo así.

Stan recordó la vez en la que visitaron "Pueblo Pionero" y fueron víctimas de unos terroristas, también tomados de las manos.

Ah, ¡qué recuerdos!

- Kyle, ¿quieres ser mi compañero? - Stan se aproximó a su mejor amigo, tendiéndole la mano.

Kyle lo miró divertido, sonriendo de forma ladina.

- De acuerdo, seamos compañeros. - accedió, aceptando la mano de su amigo, recibiendo un apretón amistoso al momento de juntarlas.

Luego de que todos los presentes acabaron de juntarse en parejas, empezaron el recorrido.

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Pasaron alrededor de veinte minutos para llegar a su destino, donde les guiaba la guardia. Ésta les hizo una señal para que se detuvieran, a lo que obedecieron sin rechistar, pues querían irse de ahí lo más rápido posible, ya que comenzaba a bajar la temperatura en esa área del bosque.

- Chicos, ya estamos en el lugar donde haremos las actividades del día de hoy. - Jennie se giró para ver a los jóvenes - Su profesor y yo les repartiremos el material que necesitarán para hacerlas, ¿de acuerdo? - dijo en voz alta, a lo que todos respondieron con un seco "sí" - Bien, también es importante que tengan pareja, pues las herramientas son escasas, así que deberán repartirse las tareas. - avisó.

Dicho esto, comenzó a repartir los materiales a cada una de las parejas, los cuales eran dos pares de guantes, una canasta, bolsas de plástico y un par de tijeras de jardinería.

- ¿Qué haremos, señorita? - preguntó Nicole curiosa, mirando lo que le habían dado.

- ¡Recolectaremos varios tipos de plantas medicinales y comestibles! - exclamó emocionada.

- ¿Vinimos hasta aquí sólo para recolectar plantas? - cuestionó Clyde con evidente molestia.

- Sí, ¿cuál es el problema? -

- Es estúpido - comentó Cartman.

- ¿Por qué? Esto les servirá por si algún día se llegaran a perder en un bosque. Les ayudará a sobrevivir. - insistió la chica.

- ¿Y qué mierda haría yo en un bosque? - replicó Eric.

- Bueno, tú y tu grupo nunca están exentos a ese tipo de situaciones, gordo. - habló Craig, burlón.

- Cállate Craig, estás celoso de que nosotros sí tengamos una vida, no como ustedes que son unos maricas aburridos. - respondió de igual forma.

- ¡Hey, no somos aburridos! - reclamó Clyde.

- ¿Pero sí son maricas? - dijo Stan divertido.

- Tweek y Craig sí. - mencionó Donovan, ganándose una mirada molesta por parte de Craig.

- ¡Ya cállense, la señorita Jennie nos explicará qué haremos! - exclamó, esta vez Wendy.

- Cállate idiota, no te metas. - contestó Cartman, a lo que Wendy solo rodó los ojos en respuesta.

- Cartman, basta. - regañó el señor Smith - Y ustedes chicos, ya guarden silencio, la señorita Jennie va a hablar. - añadió molesto.

Jennie agradeció, para después empezar su explicación, indicando cómo es que debían utilizar cada herramienta que les brindó, haciendo énfasis en que debían tener mucho cuidado, y que tenían hasta cierta hora para acabar sus deberes de ese día. También les sugirió repartirse las tareas, así, terminarían más rápido.

Al finalizar la explicación, los chicos y chicas empezaron su labor de ese día.

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Mientras tanto, en la cabaña donde se hospedan, Kenny y Butters disfrutaban de una ronda de juegos para entretenerse un rato en lo que llegaban los demás.

- ¡Uno! - exclamó Butters lanzando su penúltima carta al mazo desordenado en el suelo.

Kenny miró su mazo de juego, el cual aún tenía cinco cartas restantes, pero tenía esa carta especial.

- Lo siento, Butters - dijo antes de lanzar un +4.

El pequeño rubio sonrió victorioso antes de regresar la tirada.

- ¡Gané! - exclamó luego de haber lanzado otro +4 a Kenny, dejando a éste con la boca abierta.

- Vaya, ¡me jodiste! - exclamó, dejando caer su mazo - Otra vez - añadió.

Butters rió en respuesta y comenzó a juntar las cartas para ordenarlas nuevamente.

- Y... ¿Hablaste con tus padres? - preguntó Kenny de forma repentina, tratando de conversar con su amigo.

- Sí, lo hice, ¿por qué lo preguntas? - cuestiona Leo, repartiendo las cartas.

- No, por nada, sólo preguntaba. - respondió sin más - ¿Todo bien con ellos? -

- Sí, ¿por qué no lo estaría? - respondió, tensándose un poco.

- Bueno, pregunto porque hace unos días llegaste algo deprimido a la escuela, te pregunté, y me respondiste que habías discutido con ellos. - mencionó McCormick haciendo memoria.

- ¿Lo hice? - Leo fingió no recordarlo.

- Sí, lo hiciste. - afirmó Kenny.

- Oh - Butters pensó que lo olvidaría - Sólo fue esa vez, no te preocupes por eso. - mintió, sintiéndose mal por tener que hacerlo.

Kenneth alzó una ceja, incrédulo.

- Bien, te creo. - dijo, dejando de lado el tema - Pero - esa palabra atrajo la mirada de Butters - prométeme que me dirás si algo sucede, ¿de acuerdo? - añadió, casi suplicante.

Leopold se sintió en confianza con Kenny, así que asintió, prometiendo que le contaría la próxima vez.

Esperaba que fuera así.