04: Lunes

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Mientras tanto, en la habitación donde se hallaba el Team Craig, se encontraban escogiendo donde dormiría cada uno.

- ¿Dónde quieres dormir, Tweek? - le preguntó su novio.

- Uh... ¿A-arriba? - dudó de su respuesta.

- ¿Estás seguro? Porque si mal no recuerdo, te mueves mucho mientras duermes, cariño. - comentó Craig mirando a su pareja.

- ¿Ya han dormido juntos? - preguntó Token sorprendido.

- Obviamente sí, Token. Quizás hayan hecho algo más que dormir en la misma cama. - bromeó Clyde en un tono pícaro, a lo que el moreno rodó los ojos.

- Como jodes, Clyde. - habló Craig cansado.

- Andas muy mamón conmigo hoy, Craig, ¿qué te he hecho? - dramatizó el castaño.

- ¿Aparecer en mi vida, tal vez? - tal comentario hizo que Tweek y Token rieran.

- Ay, me dolió. - dijo Donovan colocando una mano en su pecho.

- Sí, bueno, ¿qué dices Tweek? - Tucker ignoró sus palabras.

- Tienes razón Craig, me quedo en la cama de abajo. - replicó, comenzando a poner sus cosas en dicha cama.

- Bien, entonces me quedo arriba. - el azabache arrojó su mochila a la litera de encima.

- Yo también voy arriba, Token. - dijo Clyde mirando a su amigo.

- Ah, no lo creo, Clyde. - lo contradijo el afroamericano.

- ¿Por qué no? -

- Porque cuando duermes, te mueves como un gusano con sal, Clyde. - contestó Craig.

- Precisamente. - concordó Token divertido - Así que yo iré arriba. -

Black subió las escaleras rápidamente y se adueñó de dicha cama, sin dejar opción a Donovan de elegirla, teniendo que ir abajo.

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- Agh, ¡esto es una mierda! - exclamó Cartman dejando caer sus maletas al suelo, furioso.

- La única mierda aquí, eres tú, Eric. - le respondió el anticristo, quien estaba recostado.

- ¿Qué sucede, Eric? - le preguntó Heidi entrando a la habitación.

- Eso es lo que sucede - contestó apuntando a un azabache y un rubio dentro de la habitación, la cual iban a compartir.

- Oh, hola. - saludó Heidi de forma amable - Mi nombre es Heidi, por si no lo sabían. -

- Buenas tardes, me llamo Phillip Pirrup. - se presentó el rubio con melena corta.

- Pip - corrigió Cartman.

- O bueno, también puedes llamarme Pip... Si quieres. - añadió el inglés.

- Tienes el acento extraño, ¿no eres de aquí? - preguntó la chica yéndose a sentar con él, en la cama de abajo.

- No, soy de Inglaterra. - explicó.

- Oh, ya veo. -

- Aaaaaagh - Cartman se quejó en voz alta.

No quería compartir habitación con ese par de idiotas, según él.

Dejó sus cosas regadas en el suelo y entró al baño.

- ¿A dónde vas, cariño? -

- A cagar, no me molestes. - dicho esto, cerró la puerta, poniéndole el seguro.

Heidi puso los ojos en blanco y miró al rubio.

- Sólo... Ignóralo. - le dijo brindándole una leve sonrisa.

Damien sólo se detenía a escuchar la conversación desde su litera.

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- Kyleeeee - lo llamó Stan.

- ¿Quéeeee? - contestó de igual forma.

- Estoy aburrido. - comentó el azabache.

- Ah, bueno. - respondió desinteresado.

- Deja de leer y préstame atención. - le dijo quitando el libro de sus manos.

Ambos descansaban en la cama de Marsh, pues no había nada más que hacer, más que esperar la hora de la cena.

El pelirrojo dejó salir un suspiro en voz alta. A veces Stan puede ser muy molesto cuando se lo proponía.

- Ya te estoy prestando atención, ¿qué quieres? -

- ¿No crees que Kenny y Butters se están tardando mucho? - preguntó curioso.

- Es normal, son dos personas bañándose. Por supuesto que van a entretenerse. - dijo obvio.

- Quizás estén haciendo otra cosa... - murmuró.

- ¿Qué cosa? - cuestionó Kyle a su lado.

- Nada, nada - Stanley fingió demencia.

Kyle entrecerró sus ojos en forma de sospecha, pero no dijo nada más, restándole importancia al asunto.

Mientras tanto, ambos rubios disfrutaban de una relajante ducha en el cuarto de baño; éste se encontraba envuelto en vapor gracias al agua caliente que salía de la regadera.

Kenny tallaba suavemente la espalda de Butters con una esponja. Había notado unos cuantos moretones en su blanquecino cuerpo, pero prefirió no preguntar por ellos, pues no quería incomodar al más bajo.

Aunque, honestamente, Kenny estaba indagando en su cabeza acerca del tema: ¿quién se los habrá hecho?

¿Sus padres, acaso? ¿Alguien lo acosa en la escuela? Porque si es así, a Kenny no le molestaría darle una lección al hijo de puta que le hizo eso.

- ¡Kenny! - exclamó Butters sacándolo de sus pensamientos, provocando que detuviera su acción.

- ¿Qué... Qué decías? No te presté atención, lo siento. - confesó McCormick.

- Dije que podías dejar de limpiarme. - repitió Butters, alejándose un poco de Kenny.

- Ah, sí, está bien. - Kenny dejó la esponja donde estaba y le abrió a la llave de agua caliente.

Unos segundos después, abrió la fría para regular la temperatura, y así, ambos pudieron terminar de bañarse.

Se colocaron sus prendas para dormir y salieron del baño sin más.

A Butters le extrañó que Kenny no haya hecho chistes morbosos como lo había supuesto antes de entrar con él. Sin embargo, no le preguntó nada.

- ¡Vaya! Al fin salen. - dijo Kyle al verlos salir del cuarto de baño.

- Dijeron que era para ahorrar agua pero se tardaron más de media hora. - complementó Stan, estando de acuerdo con su amigo.

- ¿En serio? Yo lo sentí demasiado rápido. - respondió Kenny.

- Sí, bueno, creo que yo también me daré una ducha. - avisó Kyle levantándose de la cama.

El judío tomó sus productos de aseo, algo de ropa para dormir y una toalla, para después entrar al baño.

- ¿Quieres que me duche contigo? - preguntó Stan sentándose.

- No - y cerró la puerta seguro, dejando a Stan con la palabra en la boca.

Kenny y Butters rieron ante la acción del pelirrojo.

Stan se dejó caer nuevamente en su cama, mirando la litera de arriba.

Sería una laaaarga noche.

Forest || South ParkWhere stories live. Discover now