One Shots Yugkook

Hilo Rojo

Yugyeom siempre ansió conocer a su alma gemela, y ansiosamente buscó desesperadamente a la persona que estaba del otro lado de su hilo rojo.

Por años escuchó la historia de amor de sus padres, mismos que se conocieron un día nevado en la montaña de un país extranjero y ellos al colisionar entre chamarras gruesas y en la fría nieve se habían levantado del suelo, al momento de disculparse por el accidente sus ojos rasgados se habían encontrado y supieron que eran almas gemelas por el lunar debajo de sus ojos.

Su madre Jihyo y su padre habían regresado a su país natal y habían presentado a sus familias, siendo dos años mas tarde que contrajeron matrimonio, otro más en el que tuvieron a su primer hijo, y tres después él nació.

Yugyeom amaba escuchar la historia cuando se la contaban antes de dormir ya que su madre siempre decía una frase "supe que él era el indicado, fue casi mágico" y cuando su padre contaba su versión, repitiendo siempre lo mismo "noté el brillo en sus ojos, como el frío desapareció en ese mismo instante, era algo hermoso, y sobrenatural, jamás hubo algo tan perfecto y hermoso que mis ojos hubieran visto, el destino guardó a la persona ideal y me la obsequió, jamás sentiré algo como lo hice con tu madre y estoy seguro de que en nuestra próxima vida la volveré a amar con más fuerza" y por eso sabía que era cierto lo que todos decían, porque había visto como su madre mira con amor puro a su padre y como él la mira igualmente, porque todos tenemos un hilo rojo que nos ata a nuestra alma gemela y el destino depara el momento ideal para ponerlo en nuestro camino.

Yugyeom pulsa el botón de su teléfono cuando el sonido insistente lo trae a la realidad, con cansancio toma la llamada y escucha.

- ...entonces papá quiere que vayas, además tenemos algo importante que decirles, no puedes faltar.

- No lo haré- responde quitando con una servilleta el café que se ha quedado adherido a sus labios.

- Contamos contigo entonces, porque recuerda que es la primera vez que conoceremos a la pareja de JongDae.

- Si lo sé, lo he anotado en la agenda.

- Mas vale y vayas, papá está como loco de que Dae ya tenga novia y tu no conozcas a tu destinado, está a nada de creer que tu hilo rojo murió y estas solo en esta vida como un perro desolado.

- Jaebum deja de exagerar, ya sé entonces que realmente te pareces más a papá que a mamá.

- ¿Me estás diciendo que papá es exagerado y mamá no?

- Tomalo como quieras, debo colgar.

- Pero vas a la cena navideña, invita siquiera a la sirvienta-

- Adiós.

Yugyeom deja su teléfono en el asiento del copiloto y termina de un trago el café que le queda en el recipiente.

Enojado avienta el vaso porque sabe que la reunión se tratará de su hermano burlándose acerca de que su pareja no ha salido nunca a la luz, y teme que lo que ha dicho sea cierto, que no pueda encontrar el dueño o dueña del otro extremo de su hilo rojo.

Nuevamente el teléfono suena y lo responde irritado.

- ¿Seguirás burlándote de mi situación amorosa o qué?- dice con los ojos cerrados, y los dientes apretados.

- Hyung, yo, lo siento, creo que es un mal momento.

Murmuran.

Y reconoce esa voz, suspira entonces destensando su cuerpo y dice:

- Lo siento Dae, Jaebum Hyung acaba de llamarme y pues...-

- Lo sé, lo supuse.

- ¿Necesitabas algo?