Los Pequeños Lan Y Jin [Segunda Temporada]

Capítulo 15

JingYi escuchaba con atención a su papá.

- JingYi, tienes que quedarte en Gusu con tus tíos durante un tiempo -acariciando la cabeza del niño.

- ¿Por que papi? Yo quiero ir con mamá -él no quería estar separado de su madre.

- A-Yi mira, tú te vas a quedar por que las clases ya van a comenzar, te aseguró que no será por mucho tiempo.

- ¿Y si mamá no quiere que me quede? -preguntó.

- Para eso firmara un papel en donde él acepte para que te quedes -sonrió.

- Papi...

- Por favor, sólo será por unos días -tratando de convencerlo.

- Esta bien, creo que A-Yuan también estará.

- Así es, ambos estarán en las mismas clases -caminado por sus cosas -si tú mamá no permite quedarte entonces vendré por ti.

Asintió y sonrió.

Lan XiChen dejo Gusu y camino en la ciudad del Caiyi, donde se encontraría a alguien.

- Lan MoNiang -Lan XiChen dijo.

- Lan Huan -contestó.

- ¿Como has estado? -con los ojos mirándola fijamente.

- Mmm~ Dicen que los dos Jades son bellos -caminando seductora mente -pienso que estas muy bello, más de lo inusual -tocando con su uña pintada de un color rojo, en su pecho -dime ¿Donde esta mi Lan Gao?

- No se quien es él.

- Claro que lo sabes jajaja -carcajeó.

- Si te refieres a JingYi, ¿Por que tendría que decirte?.

- Lan Huan, Lan Huan, estoy en todo en mi derecho -peinandose el cabello -después de todo yo lo di a luz.

- Y luego te fuiste dejándolo -con una mirada amenazante.

- Eso no tiene nada de malo después de todo fui una madre soltera, tenía que buscar un buen padre para él - acercando su rostro al de Lan XiChen -ya sabes lo que una mujer desea por su hijo.

Lan XiChen la tomo de los hombros y alejándola bruscamente.

- ¡Eso no es una justificación! -frunciendo su ceño.

- Tan rápido me olvidaste -con un puchero.

- Fue una hermosa amistad de infancia.

- Bueno lo era, comprometidos y ¡Tú te enamoraste del hijo de Jiang FengMian! -con una expresión enojada -pudiste haber sido el verdadero padre de mi hijo pero...

- Y lo soy, solo que el que ocupa tu lugar como madre es Jiang Cheng -sonrió.

- Ese... -no termino de decir algo ya que Lan XiChen la sacudió bruscamente pero sin lastimarla.

- ¡No te atrevas a ofender a mi esposo o no te aseguró de lo que podría hacer! -elevando más su tono.

- ¿Dime que es lo que eres capaz de hacer? Comprarme... Si es así no me puedo negar, pero también quiero a mi Gao-Gao -intento hacer los más dulce su sonrisa.

- Lo solucionáremos de la mejor forma, si es necesario ir con un juez.

- Por mi no hay problema, si a que ir hasta ese punto te aseguró que ganaré -con arrogancia.

- Eso lo veremos -dejando ese lugar.

- Lan Huan ¿Donde vas? No me llevas contigo, siempre quise conocer Yunmeng -alcanzándolo.

- ¿Por que Yunmeng te recibiría a ti de nuevo? No vaya ser que la gente se contagie de tu vulgaridad -deteniéndose.

- ¿Debería de ofenderme? -moviendo sus caderas.

- Solo alejate de ahí y de mi esposo, si no te entregaré a Gusu esta vez y tu castigo seria e incluso la muerte.

- Tienes un débil corazón jajaja -su risa era ligera.

- Tal vez, pero por mi familia sería capaz de endurecerlo, hasta que te arrepentirás de haberte cruzado en mi camino de nuevo -volteandose.

- ¡Lan Huan! No te vayas aun no he terminado -se detuvo ya que no pudo alcanzarlo.

Más alejado de la ciudad de Caiyi golpeo de un puño y derribo un árbol, sus nudillos sangraron y las gotas cayeron en el suelo.

- ¡Lan MoNiang! ¡Si haces algo imprudente esta vez no lo dejare pasar! -gritó todo lo que pudo.

Su respiración era agitada queriendo golpear a todo a su paso con la intención de resolver ese problema y miedo de que le quiten a JingYi. Unos minutos más y se pudo calmar pero sabía que la ira permanecería ahí. Retomando su camino y en ello apaciguando su alma llego a su destino siendo recibido por su esposo.

- Mi esposo, ¿Por que tardaste? -Jiang Cheng estaba parado y tocando su vientre -¿Donde esta JingYi?.

- Mi tío quería que tomara clases junto a él, me entregó un papel -entregándola -si quieres que se quede o no solo manda una respuesta.

- Debiste habérmelo dicho, pero aún así ya tomaste esa decisión -viendo la hoja en sus manos.

- La última palabra la tienes tú -depositando un beso en la frente de Jiang Cheng.

- No, esta bien después de todo él es un Lan -sonrió.

- Es nuestro ¿No?.

Jiang Cheng miró a los ojos a Lan Huan.

- Si, es nuestro hijo y yo lo quiero mucho -dijo.

Pues era cierto apreciaba mucho a JingYi, lo consideraba como una parte de él.

- ¿Entonces dejaras que se quede? -preguntó Lan XiChen.

- Si, esta bien no le veo problema.

Lan XiChen se agachó a la altura del vientre de Jiang Cheng y dejo unos pequeños besos en esa zona.

- Los extrañe -era lo que le daría fuerzas, su familia y ahora lo necesitaba.

- ¿Paso algo? Te veo un poco pálido y con una leves ojeras -acariciando las mejillas de su esposo.

- Estoy bien, asuntos de la secta solo eso -y era la verdad, su tío le ayudaba pero él tenía que aportar algo más a su secta.

- Ya veo, ve y toma un baño y descansa.

- Eso haré -se paró e hizo lo que Jiang Cheng le dijo.

Mientras que Jiang Cheng solo de lejos observaba a su marido y sabía que tenía algo más, pero si él no le decía nada solo podía confiar en que una día de estos se lo diga.