Los Pequeños Lan Y Jin [Segunda Temporada]

Capítulo 22

La noticia ya se había corrido, los dos líderes ya eran padres.

- ¡Adivinen! ¡El líder Jiang acaba de dar a luz! -grito una mujer.

- ¡¿Es enserio?! -dijo otra.

- ¡¿No se supone que daría a luz dentro de un mes?!, ¡Esos pequeños nacieron antes de tiempo!.

- ¡Que los dioses los protejan!.

La gente gritaba, algunos tenían temor de que los niños hayan nacido mal, otros decían que era de esperarse después de todo nacieron de un hombre eso niños, algunas defendían al líder Jiang; fue un tema de discusión entre hombres y mujeres.

Lan MoNiang que estaba de "compras" según ella para comprar comida, escuchó sobre la llegada de esos niños solo ella rechinaba los dientes, furiosa estaba furiosa. "Esos bastardos ya nacieron" pensó.

JingYi que sostenía la mano de esa mujer, cuando escuchó que sus hermanos ya estaban se puso feliz, ya los podía conocer.

- Señora, ¿Podemos ir a Yunmeng? Mis hermanos acaban de nacer, ¿Podemos ir por favor? -sus ojitos brillaban.

- ¿Que clase de estupidez estas diciendo?, esos bastardos no son tus hermanos, no debieron de haber nacido -con un tono duro -así que deja de hablar y camina -arrastrándolo.

- Pero... Yo...

- Que te calles, solo cállate -apretando más su muñeca.

JingYi con los ojos llorosos obedeció y prefirió que lo mejor era no volver a mencionar a sus hermanos o de lo contrario ella de nuevo los maldecería.

Llegando en la choza JingYi comenzó a gritar.

- ¡¿Porque eres así?!, ¡Yo quiero ir con mi mamá! ¡Yo quiero regresar a Yunmeng! -estalló, estaba rojo.

- ¡Callate! ¡Si no quieres que te golpe, callate! -tirando los productos en la mesa -escuchame, esos niños no son nada tuyos, ese maldito de Jiang Cheng no es tu "madre", el odioso de XiChen no es tu padre, me escuchas. No son tu familia.

JingYi solo negaba con la cabeza, no era cierto, su mami si era él, su papi también, pero en la forma de como se expreso ella... Sabía que tal vez era verdad. Arrastrando los pies se desplomo en la cama y sollozo, tratando de calmar su corazón y su mente. 

La noche llego, traía consigo a la lluvia, JingYi despertó y vio que esa mujer estaba dormida, se levanto y se bajo de la cama.

"Aprovecha JingYi, ¡Huye!" le decía su conciencia, corrió lo que sus piernas cortas pudieron pero ¿Donde podía ir? No sabe donde están con exactitud, su cuerpo ya no daba para más así que termino por desmayarse.

Después todo se volvió blanco, escucho una voz suave y fina que lo llamaba, "pequeño Lan, pequeño Lan," repetía constantemente a lo que él por fin estuvo conciente.

- ¿Que paso?, ¿Donde estoy? -tratando de levantarse.

- No lo hagas, pequeño Lan, ¿Que es lo que te pasó? -pasando sus dedos por su cabello.
  
Era una mujer, una mujer bella con unos ojos violetas, se le hizo familiar ese rostro; ¡Era una versión mujer de su mamá! No solo eso si no que en mandaba una aura igual que él.

- Pequeño, ¿Que hacías corriendo a la mitad de la noche? -sonriendo.

- Quiero ir a Yunmeng, quiero ir con mi mamá y mi papá, pero... Me perdí -con los ojos llorosos.

- ¿Como es tu mami? -preguntó.

- Es amable y lindo, a veces es gruñón, pierde la paciencia muy rápido pero papá lo pone de buen humor con su sonrisa, ¡Es más! Se parece mucho a usted -feliz.

- ¿Enserio? Pequeño Lan te voy a ayudar a encontrarte con tu mamá, pero antes dime ¿Cual es tú nombre?.

- JingYi, Lan JingYi -respondió -¿Y usted?.

- Solo dime abuela -le daba una mirada tierna -JingYi escúchame con atención, los antecesores de la secta Jiang te damos nuestra bendición, que sea alguien fuerte, amable, lleno de sabiduría, serás un gran líder -deposito un beso en su frente.

JingYi prestaba atención a las palabras de esa mujer.

- Ahora cuando vuelvas a abrir los ojos encontrarás flores de Loto en el suelo, síguelos y encontraras el camino, ¿Entendiste?.

JingYi solo asintió, le cerro sus ojos y cuando los volvio a abrir estaba solo. La lluvia ya había cesado y se encontraba mojado, tratando de buscar a la mujer por todos lados ya no lo podía encontrar, pero vio que en el suelo efectivamente había flores de Loto.

Se puso de pie e hizo lo que le dijeron hasta llegar a las a fueras de Yunmeng, sonriendo de felicidad corrió rápido hasta llegar en la entrada; todos sorprendidos intentaron acercarse a él pero JingYi solo se concentró en llegar en la habitación de su mamá.

- ¡Mami! ¡Mami! -gritaba.

Lan XiChen que estaba entre los pasillos puesto se disponía a entrar en la habitación escucho la voz de JingYi, ahí lo vio, su hijo sonriendo.

- ¡Papi! -alzando sus brazos.

- JingYi, ¿Como...? -agachándose a su altura y recibiéndolo en sus brazos, lo abrazo.

- ¡Papi te extrañe! -lloro -te extrañe mucho.

- Yo también, yo también lo hice.

- Mi mami, ¿Donde esta? Escuché que mis hermanitos acaban de nacer, ¿Es cierto? -separándose.

- Así es, ¿Quieres ir a verlos?.

- Si.

- Pero antes tienes que darte un baño y cambiarte la ropa, no solo eso debes de tener hambre.

Lan XiChen lo tomó de la mano y se dirigieron a la habitación de JingYi donde el pequeño le contó todo.

- JingYi eres muy fuerte, ¿Lo sabes verdad? -abrazando a su hijo.

- Tenía miedo de no volver a verlos -sus ojitos ya estaban hinchados.

- No digas eso, te estuve buscando por todos lados, tarde o temprano iba a encontrarte, eres un niño muy inteligente -lo acostó -mañana iremos a ver a tu madre y tus hermanos, ¿Si?.

- ¿Promesa? -alzando el meñique.

- Promesa -enlazando su meñique con el de JingYi.

El pequeño JingYi a penas y podía dormir, fue una noche larga, pero sabía que quería que su madre lo viera en buen estado para no preocuparlo más, ansiaba que la mañana ya cayera.