Los Pequeños Lan Y Jin [Segunda Temporada]

Capítulo 16

Wei WuXian se encontraba con Wen Ning, ahora el general vino a ver el estado de él y Wei WuXian aprovecho para bajar e ir a la ciudad de Caiyi.

- Joven maestro ¿Puedo preguntarle algo? -cargaba varias cosas que Wei WuXian había comprado.

- ¿Que es? -poniendo sus manos en la nuca.

- Zewu-Jun cuando vino ¿Le sucedió algo en el camino? El líder Jiang esta preocupado por él.

- No losé Wen Ning, yo no se nada -Wei WuXian también tenía intriga acerca de lo que le haya sucedido a su cuñado -dile a Jiang Cheng que no se preocupe de seguro no es nada.

- Le haré saber -dijo.

Retomando lo que estaban haciendo entraron en varias tiendas de ropa y uno que otro puesto de comida; los que atendía se ponían feliz de ver a Wei WuXian, ya que él siempre compra muchas cosas y ahora se estaban dedicando a comprar las cosas que necesitaría su bebé. Lo bueno de que Wen Ning te acompañara es que él puede cargar cosas pesadas.

-Wen Ning ¿No quieres algo? -preguntó.

- No gracias.

Wei WuXian lo arrastro a una tienda donde se vendía ropa, las túnicas eran bellas y elegante, Wei WuXian escogió varios para él y un nuevo sombrero de bambú, hizo que Wen Ning se lo pusiera de una vez.

- Te ves mejor -sonrió de satisfacción -ahora que lo pienso desde joven eras guapo.

Wen Ning solo se le quedó mirando, pensó "Si dijera eso enfrente del segundo maestro Lan ahora no estaría aquí".

- No me mires así, solo digo la verdad.

Wei WuXian desde lejos vio que había un puesto de pasteles de nuevo con los los antojos.

- Espere aquí -Wen Ning dejó lo que traía en brazos en el suelo, dando unos paso se acordó que no llevaba dinero y se regreso -lo siento, no llevo dinero.

- Jajaja Wen Ning enserio -Wei WuXian se burló de él -ten -entregando unas monedas.

-Gracias -dicho esto se fue de nuevo.

Wei WuXian estando solo unos niños se acercaron a él, todos intrigados a ver un hombre con una panza grande, aparté de que la mayoría de los hombres no tenían una barriga así de grande.

- ¿Que eres? -preguntó uno de ellos, era un niño.

- ¿Como que, que soy? -Wei WuXian no entendía.

- Es que tienes una panza medio grande -señalando el lugar -nunca eh visto a alguien así.

- ¡Yo si! -dijo una niña - mi mamá esta esperando un bebé y su panza esta así ¿Tu también vas a tener un bebé?.

- ¡No digas tonterías! -reprendió él niño -los hombres no pueden tener bebés.

Los demás niños observaban, ninguno quiso comentar algo.

- ¡Y eso que tiene que ver! ¡Hombre o mujer! ¡Tonterías! ¡¿Que si él si puede?! -la niña comenzaba a enojarse.

- ¡Entonces eso no seria normal! -contestó con los brazos cruzados.

- Eres muy grosero a este paso no tendrás amigos -la niña infló sus cachetes -y tampoco esposa.

- Que manera de ofenderme -susurró.

La niña quedo roja del coraje, Wei WuXian solo observaba a los dos discutir, el niño se marcho junto con los otros, dejando así a la niña y a Wei WuXian solos.

- No le hagas caso -Wei WuXian le hablo.

- Te acaban de ofender.

- No me importa, lo que me importa es que una bella doncella me defendió -con un tono suave.

La pequeña se sonrojó, mirando bien el rostro de Wei WuXian vio que era guapo y que decía palabras dulces.

- ¿Donde esta tú... Esposo? -ella no sabia como preguntar si era esposa o esposo.

- Mi esposo se encuentra en mi casa, vine con un amigo -declaró.

- Ya veo.

En ese momento Wen Ning apareció con un pastel en mano, viendo a Wei WuXian con una niña que platicaban cómodamente.

- Joven maestro su pastel -entregando ese postre a Wei WuXian.

Wei WuXian lo tomó -gracias Wen Ning -agarró la mano de la niña - ten -miraba a la pequeña con ternura.

- ¡Gracias! -sonrió -le deseo bendiciones y una vida llena de felicidad al niño.

Luego de declarar esas palabras se marcho, corriendo de felicidad por haber defendido a alguien y que recibió un pastel no solo eso, si no que vio a un hombre embarazado nunca pensó en ver algo así, por supuesto que no dirá nada en su casa ya que uno no le crearían y dos hablarían mal de él.

- Esa niña... -Wen Ning no sabia como una niña se acerco a él.

- Oh, esa pequeña sólo vino a platicar, ¡Vámonos! -caminando.

Wen Ning tomó las cosas y marcharon a Gusu, donde Lan WangJi esperaba ansiosamente a su marido.