[Pokémon] Un día ... mis sueños se harán realidad

30 - El secreto de Red

Luego de salir victorioso en las semifinales de la Liga de Campeones, y refugiándose de la gran lluvia, Ash fue a curar a todos sus pokémon al mini centro pokémon. 

— Aquí tiene, joven Ash. Ya están todos sus pokémon curados — Dijo la enfermera Joy, entregándole sus pokémon.

— Muchas gracias — Agradeció el azabache mientras recogía las pokéball.

— ¡Ash! — El entrenador se giró al oír su nombre, y pudo ver como todos sus amigos corrían hacia él.

— ¡Chicos! — Y así, todos se fundieron en un abrazo de alegría.

— ¡Felicidades, lograste alcanzar la final! — Felicitó primero Lillie.

— ¡Ha sido increíble! ¡Me tuviste al bordo de mi asiento! — Mencionó Max.

— Ahora se viene la ultima frontera para alcanzar tu sueño — Señaló Brock — ¿Crees poder lograrlo?

— ¡Por supuesto que sí! — Afirmó confiado el muchacho.

— Obvio que cree que puede lograrlo, pero de ahí a hacerlo hay un gran paso — Dijo Gary — Mas te vale no aflojar ahora en los entrenamiento. Son fundamentales ahora.

— ¡Nosotros te ayudaremos a conseguirlo, no te preocupes! — Habló Clemont, mientras que sus otros amigos entrenadores asentían. 

— Chicos... ¡Muchas gracias! — Agradeció Ash mientras se limpiaba las pequeñas lagrimas de felicidad.

— Espero que ahora le des una buena recompensa por su victoria ¿eh? — Susurró Dawn a Serena mientras la codeaba.

— ¿C-Cómo? — Preguntó confusa y sonrojada la pelimiel, mientras que Misty se reía por la reacción.

— Son tan maravillosas tus reacciones, Serena — Señaló la líder de gimnasio.

Una vez que la lluvia cesó por un momento, nuestros protagonistas salieron rápidamente del estadio para no ser interceptados por los medios, y se dirigieron al hotel para festejar con un gran banquete.

La final recién se celebraría recién una semana después de la ultima semifinal, por lo que los dos contendientes al titulo tendrían tiempo de sobra para entrenar y practicar posibles estrategias.

Ash se había estado preparando combatiendo contra no solo sus amigos entrenadores, sino tambien contra sus viejos rivales, quiénes aun permanecían en la isla para poder presenciar la final.

— Muy bien, creo que es suficiente por hoy — Señaló Ash — Estamos entrenando desde la mañana y ya casi está anocheciendo, me parece bastante.

— Sí, lo mismo digo — Coincidió Green cansada — ¿Quieres algo de beber?

— No, gracias, ya tengo lo mío — El azabache abrió su botella y tomó un poco, mientras atendía a sus pokémon — Creo que ya estoy seguro que equipo voy a usar.

— Tampoco era tan complicado, Ashy. Solo tenia que elegir a tus mejores pokémon — Señaló la entrenadora.

— Ya, pero nunca puedes estar completamente seguro. Podrían no estar preparados para el combate, o incluso otro podría hacerlo mucho mejor...

— Creo que le das muchas vueltas...

— ¡Claro que no, es el combate final! ¡Es lo que siempre he buscado! — Exclamó el azabache. En ese momento, su amiga notó como su mano temblaba ligeramente.

— Vaya... Parece que, aunque no lo demuestres, estas bastante nervioso — Aseguró con una sonrisa.

Ash suspiró levemente — Así es. Frente a todos finjo estar algo mas seguro, pero la verdad es que estoy bastante nervioso y con miedo de no conseguirlo. No se si logre tener otra oportunidad como esta.