The Scorpion [ellefstaine] [dunior]

The Prey

Este fic es ellefstaine, no hay nadie mas involucrado. Tambien dedicado a RiannaMustaine

El fic es narrado por Dave

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Los vi. Ya saben, muchachos tontos. Eran tres o cuatro. No eran más que mocosos que venían de una pequeña ciudad. Presas fáciles. Muy fáciles, así que decidí que sería bueno atacar. Divertirme un poco quizás. Así que los miré a todos y me decidí por uno.

Mi presa sería, el que parecía más vulnerable.

He hecho esto antes, siempre es divertido. Es como si yo fuera un íncubo, cazo a mi presa, lo tomo, tomo todo de ellos hasta que no queda nada y luego lo expulso de mi vida.

¿Pero quizás eso no es lo que están buscando todos estos chicos al venir a California?

Vivir una vida de excesos. Conocer y aprender todo lo malo del mundo. Solo les doy lo que piden tan desesperadamente. Y encontrar carne fresca en estos días es muy difícil. Así que solo un estúpido dejaría pasar esta oportunidad y yo no soy estúpido.

Mi presa es un inocente chico rubio. Umm hermoso como nada que mis ojos hayan visto antes. Los otros son solo una molestia. Esos tipos no tienen nada especial. Pero él... sí... él es fabuloso. Debo tenerlo. Debo tenerlo antes de que alguien más se dé cuenta de que existe.

Al no tener estrategia, simplemente le tiré una jodida maceta a su aire acondicionado. Y así fue como él vino a mí. Llegó solo como un pequeño ratón a una trampa.

Me las arreglé para echar a los demás. Ni siquiera recuerdo sus nombres. Solo sé que se fueron tan rápido como llegaron.

Así que ahora éramos solo él y yo, por lo que hice lo que mejor se hacer, enseñarle todo sobre el alcohol y las drogas.

Cuando estaba drogado solía hablar de más. Balbuceando cosas estúpidas sobre la granja donde vivía. Su vida perfecta, sus estúpidos sueños. Su eterna gratitud por dejarlo ser parte de Megadeth, aunque Megadeth no pasa de ser una idea en mi mente. Él cree en mí y en cada una de las palabras de éxito y fama que salen de mi boca. Repitiendo una y otra vez que seremos muy famosos. Yo solo veo sus labios.

Compartimos el nombre. Pero como yo no comparto nada nunca, comencé a llamarlo Junior. Sé que no le gusta su sobrenombre. Pero terminará acostumbrado a ello. Todos lo llaman Junior en este momento. Y como paso final terminé por convencerlo de que se mudara a mi departamento.

¡Finalmente! Estaba bajo mi dominio. Y pronto estaría debajo de mis sábanas gritando mi nombre en éxtasis.

Viviendo conmigo, pensé que sería cuestión de días tenerlo arrodillado frente a mí chupando mi polla. Me equivoqué en eso. Junior no parecía interesado en nada más que una amistad. Solo éramos dos tipos viviendo juntos y compartiendo el alquiler. Y el condenado granjero me provocaba. Solía ​​caminar en calzoncillos y enterrar la cabeza en la nevera, con su hermoso culo en el aire. Su culo redondo y firme que casi podía sentir en mis manos.