The Scorpion [ellefstaine] [dunior]

Sinner

Estamos tocando 'Rattlehead', una canción que escribí recientemente. Junior está muy concentrado, así que puse mi mandíbula en su hombro, susurrándole al oído.

—Lo estás haciendo genial Junior.

Fue entonces cuando lo sentí. Un ligero temblor en él. Mmm señal de que se está rindiendo.

—Gracias Dave—. Su voz es apenas audible.

Lo abrazo por detrás y tomo el bajo y sus manos, tratando de enseñarle sus acordes. Me presiono fuertemente contra él. Haciéndole sentir mi hombría en el lugar que quiero reclamar como mío desesperadamente.

Junior está tenso y temblando un poco. Se aclara la garganta. Mi sonrisa tiene una milla de ancho. Estoy obteniendo lo que quiero. Muy pronto enterraré mi pene en ese hermoso culo. Dejo que mis manos vaguen por sus brazos mientras intenta tocar torpemente los acordes. Ahora lo está haciendo muy mal, incapaz de concentrarse. Le doy la vuelta, estamos frente a frente, quito suavemente el bajo de sus brazos. Luego lo arrincono contra la pared.

—No te estás concentrando Junior—. Mi cara está a centímetros de la suya. —¿Que te está distrayendo?

—¿Qué haces Dave?— Él dice todo nervioso. —Mierda, me asustas.

—¿Qué te asusta?

—Estamos muy cerca, Dave...

—Lo sé...

—No me gustan estas bromas Dave... por favor déjame ir.

—No— y me presiono más contra él.

—¿Por qué haces esto? Dave, no entiendo—. Suspira tratando de tomar un poco de aire. —Estas bromas están fuera de control. No me gustan.

—Algo me dice que has estado disfrutando estos pequeños juegos tanto como yo.

—No... espera... no... esto está mal.

Todo su cuerpo tiembla. Su cara es tan roja como un tomate y, sin darse cuenta, se lame los labios. Soy muy bueno leyendo el lenguaje corporal. Junior está más que listo. Además, estoy cansado de sus inhibiciones. Decido llevar mis labios a los suyos y él cierra los ojos apretándolos con fuerza. Entonces lo beso.

Al principio trata de alejarse, pero lo sostengo con mis brazos y piernas. Después de solo un momento se queda muy quieto. Permitiéndome entrar mi lengua en su boca. Entonces, él empieza a devolver el beso.

¡Bingo!

Tengo que admitir que no es un beso profundo y lujurioso. Es muy suave, casi romántico.

¡Mierda! ¿Dije eso? No soy un marica... no voy a admitir tal cosa. Cambio el ritmo del beso cuando Junior comienza a resistirse nuevamente. Y luego se libera de mi abrazo.

—¡Maldita sea Dave!— Él se queja. —Esto está mal. Sé que la gente aquí está más abierta a estas cosas. Pero esta mierda es un pecado.

¿Pecado?

No puedo evitarlo Estoy riendo. Me estoy riendo a carcajadas. Lo dejo porque me estoy riendo sin control. Tengo que sostenerme el estómago porque no puedo parar de reír. Tengo que sentarme en el suelo. Casi llorando de risa.

—Junior. No eres más que un pequeño granjero ingenuo perdido en la gran ciudad. Deberías agradecer a Dios que me conociste y que he tenido una tremenda paciencia increíble contigo—. Seguí riendo.

La cara de Junior se contorsiona. Está enojado. —Mierda, Dave. Desde que te conocí he ido en contra de todo lo que me han enseñado es correcto. Pero no pasaré esta línea.

—Cariño... ya la pasaste—. Digo irónicamente. —La forma en que me besaste. No bebé, eso no fue solo un juego. Te gustó. Te gusta cómo me acerco a ti y te toco. Todo este tiempo, realmente estabas disfrutando este juego... Simplemente no quieres admitirlo incluso ante ti mismo porque no quieres sentirte culpable.

Junior está muy enojado. Sale corriendo y solo escucho el portazo. Sigo riendo Dios, eso fue gracioso. Pobre niño. Esto será aún más divertido. Conseguiré su cuerpo y alma. Corromperé todo en él. Cuando termine con él, no reconocerá ni quién es. Pequeño niño ingenuo.

...

Estoy tratando de dormir mi resaca de drogas y alcohol cuando siento que Junior entra al departamento. Es la 1am. ¿Dónde estuvo él todo este tiempo? ¿Y con quién?

Demonios, lo vi caminando hacia su habitación y metiéndose en su cama. Mi cuerpo caminó hacia él como si tuviera vida propia. Lo deseo tanto que ni siquiera estoy pensando en lo que estoy haciendo. Me mira con rabia.

—Vete al infierno, Dave. Necesitas detener este juego.

—Pero, me gusta este juego, y a ti también te gusta. ¿Por qué parar?

Voy a su cama arrastrándome sobre él. —¡Vamos Junior! Te gustará... solo deja de ser un mojigato.

La ingenuidad de Junior me mata. Es muy divertido su inocencia. Está completamente cubierto con la sábana, creyendo que al hacer eso lo dejaré en paz.

—Oye bebé... deja de esconderte. Verás que te llevaré a la luna y de regreso.

—¡Vamos Dave! Por favor, déjame en paz. Esto está mal—. La voz de Junior sonaba tan rota.

—¡Ah! Pero se sentirá tan bien—. Digo y acaricio su cuerpo debajo de la sábana.

Puedo sentir el nerviosismo y la emoción en su cuerpo. Chico tonto, muy fácil de leer.

—Dave por favor... no—. Él suplica.

—Junior por favor... sí...— digo mientras le quito la sábana de la cara.

—¡Mierda! Junior, eres hermoso—. Digo casi salivando. —Debo tenerte, bebé. Nunca he estado con alguien tan hermoso como tú.

—No puedo... Dave, por favor déjame en paz. Esto está mal... por favor.

Sus súplicas solo me excitan aún más. Tengo que hacerlo mío. Debo hacerlo mío. Mocoso inocente. Oh mierda, lo deseo tanto que no duraré nada. Pongo mi rostro en su cuello y comienzo a besar la suave piel. Es tan delicioso como nada que haya probado nunca. Me voy a correr solo haciendo esto.

—Dave, por favor, déjame en paz... no hagas esto—. Junior está gimiendo las palabras.

Ese gemido va directo a mi polla y ¿él piensa que voy a dejarlo ir? Niño tonto. Saber que está excitado y aterrado al mismo tiempo solo me pone aún más. Necesito una liberación, la liberación que solo su ágil cuerpo puede darme. Quiero follarlo hasta que amanezca. Quiero hacerlo venir una y otra vez mientras pide más. Más de mi pene en su culo.

Estoy frotando mi polla dura sobre él, de forma desesperada, es casi vergonzoso, pero no puedo evitarlo. Mi cuerpo lo desea demasiado, he esperado más de lo que nunca he hecho.

—No haré nada que no quieras Junior. Y sabes que lo quieres. Solo deja que el miedo bebé. Vamos, déjate llevar, entrégate a mi.

—Daaaave,— Otra vez gime mi nombre y si continúa haciendo eso me vendré vergonzosamente en estas sábanas, sin haber metido mi pene en él. —Dave esta mierda es pecado. Por favor, detente. Puedo sentir tu... tu...— Junior se muerde el labio inferior incapaz de decir la palabra.

—Puedes sentir mi pene, bebé. Está tan duro por ti que me duele. Quiero venirme tan duro, pero quiero hacerlo dentro de ti. Dentro de tu agujero de niño virgen. Me vuelves tan loco que no creo que pueda soportarlo más, debo tenerte Junior.

—Detente por favor—. Otro gemido.

—Lo prohibido siempre es lo más placentero Junior... hoy aprenderás eso y yo seré tu maestro. Te enseñaré todo sobre el pecado, bebé. Voy a introducirte al mundo del placer sexual y prometo que te encantará.

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Ahí los dejo con la incógnita si Dave se cogerá a Junior o el buen granero escapará de nuevo.