I don't need him

555 60 63
                                    

—¿Vas a huir de nuevo?

—Yo... tengo que mudarme de aquí Dave.

—Espera... ¿Qué?

Bueno, debo detenerlo o hacer algo. ¡Mierda! al menos tengo que hacerlo mío antes de que se vaya.

Junior agarra la vieja maleta en la que trajo sus cosas de Minnesota y comienza a empacar. Salto de la cama con los pantalones todavía en los muslos. Agarro los brazos de Junior.

—Espera... Junior, no actúes como un niño. Te gustó lo que hicimos. Escucha... no estamos haciendo nada malo.

Junior se suelta a mi agarre con ira. —¿No estamos haciendo nada malo? ¿Qué demonios te está pasando? Somos dos hombres. Entonces, si no estamos haciendo nada malo. ¡Vamos! Digamos al mundo lo que acabamos de hacer.

—Así no es como funciona esta mierda Junior.

En este punto no sé qué hacer ni cómo explicarlo. Este chico tiene que gustarme demasiado para hacer este esfuerzo.

—Junior... me gustas. Y está más que claro que yo te gusto. No es el Dios a quien temes quién está en contra de esto. Es la sociedad, las personas son las que están en contra. Pero... ¿Qué nos debería importar? No creo que a tu Dios le importe mucho con quién tienes sexo. Si no le importa el hambre, los crímenes y las enfermedades del mundo. ¿Crees que él piensa en ti o en mí?

Junior me mira realmente asustado. Ya no hay ira en él, solo miedo.

—No me siento bien ahora, Dave.

—Pero te sentiste muy bien mientras lo hacíamos. Y no puedes negarlo.

La ira de Junior se desvanece y él solo mira sus zapatos.

—¿Qué haremos?

Bueno, se ha vuelto a rendir. Lo tengo, es mío y haré lo que quiera con él. Tomaré y tomaré y tomaré su cuerpo hasta que pueda memorizarlo con los ojos cerrados.

—Todo lo que podemos hacer Junior es disfrutar esto.

—La verdad es... Dave... tengo tanto miedo de todo esto porque...— traga saliva con nerviosismo. —Porque he estado sintiendo muchas cosas por ti, Dave. Pero no puedo explicarlas, ni siquiera puedo entenderlas.

Mierda, debo evitar entrar en una estúpida conversación sentimental. No quiero su amor, solo quiero su cuerpo. Para mí está bien si él solo disfruta esto sin involucrar ningún sentimiento. Pero si digo la verdad, él se irá. Una pequeña mentira me ayudará a conseguir lo que quiero. Después de eso podré deshacerme de él.

—Tenía tanto miedo de admitirlo, Dave. También me gustas mucho.

—Oh bebé. Realmente disfrutarás de estar conmigo. Ninguno de los dos tendrá tiempo para sentir remordimientos de conciencia.

Lo abrazo y Junior se estremece. Está absolutamente muerto de miedo. Mi ratoncito, estás en mis garras. Lo pasaré genial jugando contigo. Enseñándote cosas.

—Quiero hacerte mío Junior.

—Okay.— El responde.

—Ven a la cama bebé. No puedo esperar para tomar tu cuerpo.— Yo estaba casi salivando. Lo deseo tanto.

—Dave, nada más sucederá esta noche.— Él me dice con firmeza.

—¿Qué?— ¿Qué demonios está mal con este mocoso? —¿Qué quieres decir con ese Junior? ¿Cuándo te entregarás a mí?

—Cuando me sienta listo. Tengo miedo y no quiero hacerlo. No vamos a ir más allá de lo que hemos hecho hoy.

—¡Maldita sea Junior! ¡Somos dos hombres adultos! No necesitamos analizar demasiado esto.

—Es eso o nada, Dave— Lo dijo con tanta frialdad. Algo que no había visto antes en él. —Me entregaré a ti. Pero cuando me sienta listo. Tomaremos todo esto lentamente. O simplemente no tomaremos nada.

Apreté los puños. Quería golpearlo hasta que esté inconsciente. ¿Quién se cree que es para condicionarme? Nunca he hecho nada que otra persona me diga que haga. Solo hago lo que yo quiero, y de hecho todos hacen lo que yo quiero.

—Bueno, Junior... si sigues pensando de esta manera creo que es mejor si te vas. Porque no voy a esperar más de lo que ya lo he hecho.

Tengo que dejar por sentado quien manda aquí o Junior seguirá exigiendo cosas hasta el punto que crea que puede controlarme. Aprenderá a ser obediente por las buenas o malas. Ya se dará cuenta que sus berrinches e intentos de manipulación no funcionan conmigo.

Junior me mira con tristeza. —Que así sea entonces. Creo que esta es la mejor decisión. Si voy a hacer algo malo. Si voy a ir en contra de los principios con los que me criaron. Si voy a entregarme a otro hombre... esa mierda solo sucederá si ese otro hombre vale la pena. Y si solo quieres satisfacerte llevándome a la cama, entonces tú no vales la pena. No es placer sexual lo único que quiero obtener si voy a hacer algo como esto.

Junior se ve tan malditamente seguro de sí mismo al decir estas palabras, que por un momento no consigo ver a mi pequeño y dulce granjero de Minnesota. Y esto solo me hace enojar.

¿Quién demonios se cree que es?

No es un jodido trofeo que debo ganar. Tengo un montón de coños y culos a mi disposición rogándome para que me los folle. Y Junior ahora siente que puede controlarme. Es una locura. Mejor me voy.

Acomodo mi ropa y salgo de su habitación, cerrando la puerta violentamente. Y a pesar de que son las tres de la mañana, decido incluso salir de la casa.

...

A las 10 de la mañana regreso al apartamento. Cuando dejé este lugar, me conseguí un chico del que no recuerdo ni el nombre. Me lo follé casi con crueldad. Solo quería satisfacer mis deseos interrumpidos por el berrinche de Junior y drenar mi ira.

¿Y saben qué? Nada de eso funcionó porque aquí estoy en el mismo punto de partida. Aun deseo a Junior, todavía lo deseo con locura.

Decido ir inmediatamente a la habitación del pequeño bastardo. Tal vez todavía puedo convencerlo de que no actúe como un niño y de deje de idioteces. Pero al entrar a su habitación me doy cuenta que está completamente vacía. Como un loco reviso cada rincón, sin encontrar señal alguna de él.

El maldito mocoso se fue y me dejó atrás... cumplió con su palabra. Realmente pensé que solo estaba haciendo un berrinche.

Pero no fue así. Maldición... Junior. Esta es la primera vez que alguien me deja ¿cómo se atreve?

Intento tranquilizarme. Él tiene que regresar, tenemos un ensayo en dos días. Aparecerá... pero... ¿y si no lo hace? ¿si regresó a Minnesota?

¡A la mierda con él! Si regresó a su pueblucho, ya no me importa. Por supuesto que no me importa.

Pero todavía lo deseo tanto.

¡No! él no es nada, no significa nada para mí... Soy Dave maldito Mustaine y ese mocoso no significa nada para mí... ¡nada!

Me dejo caer en el caí al suelo y luego la veo. Una de sus camisetas, seguramente empacó tan rápido que ni siquiera se dio cuenta de que estaba olvidando esto. Tomo la prenda en mis manos y lo froto contra mi rostro. Aun tiene su olor... Me subo a su cama y pongo mi rostro debajo de su camiseta. Estoy cansado como la mierda. Me quedo dormido sintiendo su olor.

Recordando cuando pude tocar su piel, su suave y sedosa piel... recordando la suavidad de su cabello entre mis dedos, y cuando le hacía cosquillas. Su sonrisa tonta cuando decía algo gracioso. Y cómo se estremecía, demasiado nervioso, cuando me acercaba a él.

Recordando la forma en que me besaba mientras nos masturbamos. Su pene en mis manos. Sus dedos tomando los míos. Respiro profundamente mientras siento que la oscuridad me envuelve.

No lo necesito... Junior no es nada... Dave Mustaine no puede necesitar a ese mocoso.

The Scorpion [ellefstaine] [dunior]Where stories live. Discover now