The Scorpion [ellefstaine] [dunior]

Natural Things

Gracias a quienes están leyendo, votando y comentando. En serio aprecio muchísimo su apoyo.

Como ya deben haber notado, Dave es un pobre y triste hdp en este fic.

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Los quejidos de Junior me despertaron.

—¡Dave!

Abrí los ojos y el pobre chico estaba sentado a mi lado muy pálido. Asustado como el infierno. ¡Mierda! Las reacciones de Junior eran una mezcla de hilarante y estúpido. No sabía si reír o abofetearlo por ser tan ingenuo. Me eché a reír.

—¿Qué demonios te pasa Junior?

—¿Por qué estamos casi desnudos en tu cama?

Me senté y lo miré profundamente. Ambos estábamos sentados cara a cara. Levanté mi trasero del colchón y miré el lugar donde estaba sentado.

—No hay sangre.

Hice lo mismo con Junior y miré en donde estaba sentado.

—Tampoco hay sangre. Parece que ninguno de nosotros metió su pito en el culo del otro. Así que no veo por qué entrar en pánico.

Lo dije de la manera más burlona y cruel que pude. Ahora Junior estaba sonrojado y enojado al mismo tiempo. Odia la forma en que me burlo de su ingenuidad.

—Eres un imbécil, Dave.

—Sí, claro, soy el imbécil. Junior, escucha esto: lo más natural es que cuando dos personas están drogados como una jodida mierda, no puedan distinguir a un hombre de una mujer o una vaca; por lo que terminan haciendo cosas mucho peores que follarse el uno al otro. Pero mira, aun así no metí mi pene en tu lindo culito, así que no veo por qué te quejas.

—Actúas como si fuera la cosa más natural del mundo, Dave—. Él resopló aún enojado.

—Junior... no sé de qué cueva viniste. Pero chico: esto es natural. Todos los que están involucrados en drogas de la clase que nosotros consumimos, pasan por experiencias como esta. La mayoría de ellos lo niegan o nunca lo admiten, pero todos han hecho cosas así. Deberías sentirte feliz, no hicimos nada de lo que pudiéramos arrepentirnos.

O al menos tú, porque yo nunca me arrepentiría de follarte hasta que no puedas ni sentarte.

Junior continuaba enojado. —Seguramente dejarías que un tipo te el pito en el culo.

Bien, finalmente estás aprendiendo a defenderte, mi pequeño granjero. Me acerqué a Junior. Muy cerca. Le susurré al oído.

—Nunca lo dejaría... Pero he metido mi pito muchas veces en culos tan lindos como el tuyo. Y todos lo han disfrutado tanto que han regresado por más, incluso si ya no están drogados.

Dicho esto, caminé hacia el armario, no sin antes darle una palmadita en su culito sexy. La ira de Junior se podía sentir en el aire. No es que me importe un comino. Me quité la ropa para ir a bañarme.

—Me ducharé si quieres puedes unirte a mí. Ahora estamos sobrios y no pasará nada. A menos que secretamente quieras que suceda.

Los ojos de Junior estaban abiertos desproporcionadamente. Y empecé a reír. Sus reacciones son muy graciosas. Creo que esto es por lo que simplemente no salto sobre él y lo tomo por la fuerza, no importa si lo quiere o no, es que aún no me hace perder la paciencia. Este juego de gato y ratón me ha hecho bastante divertido. Seguí riéndome cruelmente mientras me iba a bañar. Y aún podía sentir la ira y la frustración de Junior. Me di una ducha pensando en maneras de bajar la guardia del pequeño granjero.

Conozco bien a estos estúpidos niños. Pronto caerá en mis garras, y lo llevaré hasta que no deje nada de él. Solo por hacerme esperar tanto. Una semana viviendo juntos y todavía no me ha chupado la polla. Un buen desafío es el niño del medio oeste. Y a mí me encantan las cosas difíciles, que parecen inalcanzables. Sus estúpidas reacciones solo hacen que lo desee más. Pronto el niño caerá en mis garras. Y cuando eso suceda... pobre mocoso.

...

En mi trabajo seguía pensando en el granjero rubio. Cuando fui a vender drogas no dejé de pensar en el granjero rubio. Cuando llegué a casa y no pude encontrarlo no pude dejar de pensar en él...

¿Dónde diablos podría estar este chico? No conoce a nadie en esta ciudad.

Decidí ir por una cerveza y un porro. Me senté en el sofá de la sala a escuchar a Iron Maiden. Estaba totalmente relajado, pensando en el granjero. Tiempo para un poco de amor propio. Saqué mi pito y lo acaricié pensando en cuando el pequeño rubia estaría arrodillado frente a mí chupándome. Cerré los ojos y casi lo veía. Mmm estaba tan concentrado.

—Sí... sí... eres grandioso... sólo chúpalo bebé.

El sonido de algo cayendo al suelo me sacó de mi agradable fantasía. Junior me miraba horrorizado. Mierda, no solo no hace realidad mis fantasías... ahora también las interrumpe.

—¿Qué demonios te pasa Junior? No me digas que nunca has visto a alguien haciéndose la paja.

—No crees que deberías hacer eso en tu habitación. Podría haber traído una visita.

—No seas ridículo Junior—. Dije que esto sin siquiera dar una señal de volver a poner mi pene en mis pantalones.

Junior recogió el paquete del piso.

—Traje comida china para ambos—. Dijo escondiendo su rostro debajo de su hermoso cabello rubio que deseo agarrar entre mis dedos mientras fuerzo su boca en mi pene.

—Voy contigo.— Dije acomodado mis pantalones y fui a la cocina.

—No te olvides de lavarte las manos—. Él se quejó.

—Claro, cariño— dije con ironía. —Vivir contigo es como vivir con una esposa que me dice lo que tengo que hacer.

Junior se echó a reír. ¡Finalmente! Está tomando mis cosas con algo de diversión.

—Dave, eres un imbécil. La próxima vez, serás tú quien me encuentre masturbándome en la sala de estar.

—Me encantaría—, le dije y le di una palmada en el culo otra vez.

—Estás loco.

Bueno, el granjero se está acostumbrando lentamente a mi comportamiento hacia él. Pasó la segunda semana y Junior mostró más confianza en mí. Nos sentamos en el sofá y le hice cosquillas. Descuidadamente lo toco en partes que no debería y ya no reacciona horrorizado en lo absoluto. Bebemos cerveza y nos pasamos la bebida de la boca del uno al otro incluso estando sobrios. Bromeo acerca de que él es mi novia porque cocina y lava la ropa. Todo va de maravilla.

Estaba sentado en el sofá de la sala y lo llamé.

—¡Junior trae ese culo sexy tuyo! ¡La película va a comenzar!

Vino sin demora y no se ofendió en absoluto por la forma en que lo llamé. Cuando terminó la película, el niño estaba dormido con su cabeza en mi pecho y tenía una pequeña mancha de saliva allí. Lo llevé a mi cama. Nada que no hayamos hecho antes. Dormimos allí juntos. Todavía estoy frustrado porque quiero sexo. Todavía creo que tendré que esperar un poco más para que hagamos algo más que dormir en mi cama. Pero vamos por buen camino.

¡Oh chico! cuando finalmente lo consiga, será grandioso. Rogarás y rogarás por más, bebé.