—Jiminnieeeeeee... —No contesta—, Jimiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin... —Sigue igual—. ¡Jimin puta madre!
Enseguida veo a Jimin llegar corriendo agitado desde la habitación con la toalla en la cintura y su cabello lleno de jabón. ¿Cuándo se había puesto tan bueno? Nah, siempre lo ha estado.
—¿Qué paso Alex? ¿Estás bien? ¿Paso algo? —Camino hasta el sofá y toco mi rostro en busca de alguna herida. ¿Qué le pasa?
—Nada, bebé, Jackson está organizando otra fiesta y quiere que vallamos, ya sabes él y tú no se conocen del todo bien.
Jimin pareció pensarlo, muy diferente a como es puesto que por lo general suele responderme inmediatamente después de preguntarle y generalmente siempre es una respuesta positiva. El jabón empezó a gotear por su frente y él aún no decidía si sí o si no.
—¿Y bien Jimin?
El cachetón suspira y me dice que está bien. Está demasiado raro. Él regreso a continuar con su ducha y yo seguí en mi mierda, como siempre. ¿Tal vez eso nos esté generando problemas? Últimamente siento a Jimin muy distante, como nunca lo ha estado, hasta hace unas semanas era el mismo bebé tierno y mimado de todos los días... pero, ahora... esta diferente.
Continúo trabajando, la empresa está en un buen momento, hemos obtenido muy buenas ganancias, aunque desde que Jackson soltó un poco sus responsabilidades de la empresa y comenzó a lanzar su propia música independiente hemos tenido un incremento en nuestra popularidad.
Tengo unos cuantos correos de trabajo, desde la opción de abrir una nueva rama de la empresa hasta algo un poco... delicado.
"Asunto: Tú dinero.
Estas saliendo con Park Jimin, ¿verdad?, pues esto debería interesarte. Lo más seguro es que lo hayas conocido en alguna fiesta o reunión con alcohol y que mágicamente no hayas recordado que fue lo que sucedió aquella noche y simplemente despertaste en una cama con un lindo chico a tu lado..."
¿Qué carajos es esto?
"No creas que te miento, me paso lo mismo, con el mismo jodido Park Jimin. Si quieres saber más me puedes contestar.
Remite: Correo privado."
Lo leí una y otra y otra y otra y otra vez. No entendía una mierda.
—Alex —Puta madre, que susto—. Oh, ¿estás bien? estas algo... pálida —Se acerco para revisar mi temperatura—. ¡Estas muy fría! ¿Estas seguras de querer ir donde tu hermano? Podrías enfermar.
— N-no es nada... iré a cambiarme.
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