—Lisa llegu...e —Silencio—. ¿Qué mierda es esto, Lisa?
La castaña se sorprendió y cubrió su cuerpo desnudo con una sábana, la persona a su lado se quedó en silencio y se regañó a sí misma por haberse metido con Lisa.
—J-Jimin... —la mirada nublada la abrumaba, se giró y miró a Jennie, ella la evito—. Eh... nada —susurra.
—¿¡Como carajos va a ser nada pedazo de idiota!? —grita y camina furioso hasta la chica apenas cubierta—. ¿¡Acaso eres imbécil!? Desgraciada...
En medio de los gritos de Jimin y los intentos de Lisa de defenderse Jennie se levantó de la cama y se puso la ropa que yacía en el piso del estudio. Agarro el celular y sin mirar atrás salió del edificio.
—¡Ya basta! —El rostro gira y ella sube su mano hasta la mejilla, le arde como el mismo fuego—. Tú...
—¡Cállate, puta! Estoy haciendo cosas tan malas solo para satisfacerte y ¿así me pagas? ¿engañándome? ¡Eres una pu-! no, las putas por lo menos no tienen compromisos... me das asco... —le dijo después de haber golpeado su rostro, con pasos suaves volvió a la puerta principal—. No me busques... y si lo haces... considérate muerta.
Él azotó la puerta dejando a Lisa en el suelo, con lágrimas resbalando por sus mejillas, suspiro fuerte cuando escucho el sonido de la notificación. Gateó hasta él, era un mensaje de Jennie, ella lo sabía.
—No me interesas, fuiste solo un buen polvo. Adiós. Y no me vuelvas a hablar. —En lugar de un espacio para escribir la respuesta solo había un "Ya no puedes responder a esta conversación".
—Estoy en la mierda...
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