XXVII

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—¡Este lugar es hermoso! —exclama Flower observando el amplio escenario.

—Si, que alegría. Nuestro primer espectáculo juntos. —menciona Brisa.

—Chicas, la ceo nos llama. —Les gritó Yehoonie.

Las chicas caminaron rápido preparadas para lo que les esperaba. Alex solo les dio unas palabras y el cronograma de ensayos y presentaciones. Al momento les informo que casi tenían un sold out, pues las entradas tenían un precio cómodo considerando la cantidad de artistas que se presentarán.

El ensayo concurrió tranquilo, los jóvenes se apoderaban totalmente de la escena practicando sus movimientos y desenvolvimiento en escena.

Llegó la hora del almuerzo, los managers se habían encargado de pedir comida para sus chicos encargados y el equipo del staff, incluida la ceo y su pareja.

[...]

—Bien chicos, si ya se dieron cuenta ya hay bastante personas del público. Quiero que me llenen de orgullo y si tenemos un buen acogimiento los invitare a comer carne y hamburguesas. ¿Lo tienen?

—¡Si!

—¡Esfuércense y háganlo bien!

Jimin observaba como su novia les daba ánimos a los jóvenes, pero sus ojos estaban muy muy fijos en el jovenzuelo de pupilas brillantes, que miraba a la chica con admiración. Ese chico no le daba buena impresión y le molestaba muchísimo.

Estaba dispuesto a amenazar a ese chico si seguía mirándola, pero fue interrumpido por Alex que tomó su mano y lo llevó a un palco desde donde se observaba todo perfectamente. Él vio la mesa del lugar en ella había una pizza de tamaño familiar con dos botellas de refresco de cola.

—¿Estaremos aquí? —Preguntó sentándose frente al cristal.

—Si, quiero ver a los chicos... ellos son muy buenos y apasionados. No me sorprendería si son reclutados por alguna empresa, en especial ese chico Yehoon...

Y de nuevo Jimin se enfadó. —¿Qué con ese niño?

—¿Tienes algún problema con él? —pregunta Alex mirándolo.

—Es que... te mira mucho. —Se excusó haciéndole un puchero. Alex se acercó a Jimin y le acarició las mejillas.

—Yo solo te miro a ti —Le dijo despacio acercándose y formando un abrazo—. Supongamos, maldito cerdo, Hoonie si está lindo. —No lo dijo, lo pensó.

[...]

El espectáculo transcurrió con normalidad, los chicos controlaron muy bien su emoción y todo fue bueno. Después de casi tres horas de puro canto y rap el espectáculo se cerró con Alex agradeciendo al público junto a Jackson y el resto de los chicos.

Jimin había decidido que se quedaría en el palco, así evitaba la fatiga y sus celos por ese niño tonto.

La puerta del palco se abrió, Jimin no le presto mucha atención, puesto que solo Alex sabía que él estaba allí, entonces siguió comiendo su porción de pizza acompañada con refresco.

—Hola, cariño...

—¿L-lisa?...

—¿L-lisa?

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My Baby Jiminie | BTSWhere stories live. Discover now