S: Sushi

147 23 0
                                    

La frase de este episodio no tiene nada que ver con el título, sffjk.

..........

Un día de campo era perfecto para pasar juntos el fin de semana. Ambos habían planeado esto por semanas, incluso, Matsuri había preparado un platillo por el cual Gaara se había obsesionado después de que ella lo hiciera por primera vez.

Todo parecía ser perfecto y encantador, si no fuera por la gran bocaza de Naruto Uzumaki, el mejor amigo de Gaara, quién dijo a todos sus amigos que ellos saldrían en un día de campo y todos terminaron por unirse a la fiesta.

La castaña estaba un poco decepcionada, pues planeaba pasar este día al lado de su amado; sin embargo, todo había sido arruinado.

Ahora ella se encontraba sentada, un poco alejada del resto, bajo la copa de un gran árbol y comiendo el sushi que había preparado para su novio.

—¿Qué haces aquí? –escuchó la voz de Gaara, por lo que inmediatamente levantó la mirada, pero él notó que no estaba tan radiante como siempre. Decidió sentarse al lado de ella, quitándole una pieza de sushi de su lonchera, para comérsela él.

—¿Q-qué haces? –cuestionó la castaña.

—¿Qué? ¿No los hiciste para mí de todos modos? –dijo el chico como si nada, volviendo a coger otro bocado, pero Matsuri le miró de mala gana.

—Pues ya no –le dijo —. Yo quería venir a solas contigo, pero tenías que contarle a Naruto-san y ahora todos vinieron –le hizo un desprecio, arrebatándole el trozo de sushi —. Ahora ya no te daré nada.

—Matsuri –se quejó Gaara —. Pero yo quiero sushi.

—Ya te dije que no –volvió a responder enojada la castaña, tratando de ignorar por completo a Gaara, pero él se levantó y se sentó al otro lado de ella, obligándole a que lo mirara. Como respuesta, Matsuri se volteó hacia el lado contrario, pero Gaara realizó el mismo movimiento —. Ya deja de seguirme –le reclamó la chica.

—No quiero –respondió el pelirrojo. La verdad era que muy pocas veces había visto a Matsuri enojada; le parecía adorable su forma de inflar las mejillas y como se sonrojaba también. Era tan dulce, incluso cuando quería no parecerlo.

Sin poderlo evitar, acercó su rostro al de ella y le dio un pequeño beso en los labios, el cual tomó por sorpresa a la chica y la dejó completamente indefensa. Gaara aprovechó la oportunidad para robarle una pieza de sushi, la cual se llevó a la boca después de separarse de ella.

—Eso es trampa –le reclamó Matsuri.

Gaara sólo sonrió y se puso de pie, regresando con el resto del grupo. Matsuri comprendió entonces que no importaba si estaban solos o acompañados por muchas personas, ellos realmente podían tener un buen momento y disfrutar de él.

Sin más, se puso de pie y se unió al resto.

"Siempre y cuando estés conmigo, no importa nada más"

Momentos de AmorWhere stories live. Discover now