Momentos de Amor

W: When (Cuando)

Terminar un nuevo ciclo de sus vidas era otro paso que daban juntos. Finalmente, después de cuatro años, Gaara se graduaba de la Universidad de Kyoto con el título de ingeniero comercial. Matsuri estaba muy feliz por él, porque él había logrado todo lo que anhelaba en la vida y más. Sabía que el término de este ciclo daría paso al comienzo de uno todavía mejor, en dónde seguirían estando juntos.
Sentía que no había nada que les pudiera hacer frente, separarles, o destruir ese amor tan fuerte que los unía.

—¡Gaara! –llamó el compañero del pelirrojo, quién se había graduado junto a él. El chico de cabello castaño alzó un vaso en son de festejo, ya que estaban en una fiesta para celebrar —. Oye, Gaara, ven a hacer el brindis con nosotros.

—Sí –Gaara se separó por unos segundos de Matsuri, dejándola sentada en el gran sillón de la sala de la casa de su amigo. Se aceró a brindar con sus compañeros, mientras que Matsuri sólo le observaba con una sonrisa.

—Tu novia es muy linda, Gaara –dijo su amigo —. ¿Cuánto tiempo has salido con ella?

—Cinco años –respondió el pelirrojo, bebiendo de su vaso de forma algo incómoda, ya que no soportaba oír de otros hombres que su novia era linda.

—¡Wow! –exclamó el otro —. Eso en verdad es mucho tiempo. ¿Cuándo se lo propondrás?

—¿Posponérselo? –repitió Gaara con cierta confusión, frunciendo levemente el ceño. Ahora que lo pensaba, era cierto, cinco años eran demasiado tiempo y nunca, ni una sola vez, había pensado en proponerle matrimonio a Matsuri.

¿Cuándo sería el momento perfecto? ¿Cuándo tendría él el valor para hacer algo tan serio? Él verdaderamente amaba a Matsuri con todo su corazón, ella era la única mujer en su vida. ¿Entonces por qué no hacerlo de una vez?

—¿Y, Gaara? ¿Cuándo lo harás? –insistió su amigo. Gaara sonrió levemente y dejó el vaso del cual bebía sobre una mesa.

—No te incumbe –le respondió, caminando lentamente hacia su amada.

¿Cuándo sería ese momento? Pues realmente no importaba, lo único importante era el hecho de estar juntos, de amarse como lo hacían. Cualquier momento sería perfecto para pedirle que se casara con él, porque todos los momentos a su lado estaban llenos de felicidad y amor.

“Porque cuando estoy contigo, no importa nada más”