Te odio? -WooSan-

⊛𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 23 ⊛

El tiempo había pasado demasiado rápido, tan rápido que ni ellos mismos no se creían que ya solo faltaban 3 días para el Año Nuevo.

Hoy era 28 de diciembre, toda la ciudad sabe perfectamente que es lo que sucede en este día, menos aquel joven de melena roja.
Es lógico que no iba a saber con exactitud que era lo que sucedía en este día tan perfecto para hacer bromas. San a penas se acuerda de los cumpleaños de los amigos y parientes y de algunos días festivos.

Creen que el se iba acordar de un día "patético" como este?

Claro que no, para el es un día común y corriente. Pero el castaño hará cambiar de opinión al pequeño de mechas rojas.

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San: Mira pedazo de mierda, como me sigas diciendo que en el cuarto hay una araña peluda te comerás el salten y estarás en el retrete por días defecando metal. -Lo señala con el cucharón de madera que llevaba en la mano-

Wooyoung: Pero Sannie es de verdad, hay una araña super grande en el cuarto. -Mintió como la 4ta vez-

San: Me has estado diciendo lo mismo todo el fuck día -Empezó a elevar la voz por cada palabra que salía de su boca- y he ido 3 veces al cuarto y no veo NINGUNA PUTA ARAÑA!!! -Perdió toda la paciencia-

Wooyoung: Pero pero

San: Pero nada, me cansa que todo el día intentes hacerme una "jodida broma", vete de la cocina. -Removió la salsa de tomate dándole la espalda a aquel castaño que se encontraba pensando-

–Debería utilizar mi plan B.

Pensó el menor y se colocó en el medio del marco de la cocina casi saliendo de la habitación.

Wooyoung: Esta bien señor amargado, si necesitas algo solo llámame. -Salió de la cocina a pasos lentos-

San: Chaito bufón.

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Pasaron varios minutos desde que Wooyoung abandonó el lugar llamado cocina donde estaba hasta hace poco San.

Finalizando los preparativos para el almuerzo, el chico de mechas rojas dejó en la repisa de la cocina aquel pedazo de tela que su función era secar las manos mojadas de las personas.
Giró sus talones en busca del chico de melena castaña para poder almorzar.

San: Wooyoung!!! -Lo llama pero no recibe nada a cambio- JUNG WOOYOUNG SI NO VIENES AHORA CREEME QUE TE MANDARÉ A ALMORZAR CON EL PERRO!!! -Gritó con todo sus pulmones pero no escuchó la voz del menor- Donde diablos esta ese mocoso!? -Las venas del pelirrojo ya se habían salido de su lugar dando a entender que se estaba alterando-

El mayor sale de la cocina iendo para el segundo piso de la casa. El menor se encontraba tirado en las escaleras con un pequeño charco de sangre a su lado. El mayor a ver esa imagen se petrificó en menos de segundos, se ahogó en un grito agudo por el pánico y el miedo.
Corrió hasta donde estaba Wooyoung y lo sacudió lentamente para no lastimarlo.

San: Wooyoung, Wooyoung por favor despierta. -Los hermosos ojos rasgados del joven se estaban cristalizando- Por favor Woonie no me hagas esto. -Sus mejillas se humedecieron ahora se encontraba en un mar de lágrimas- Perdón por tratarte mal Woonie, perdón perdón. -Coge el cuerpo del menor y lo abraza delicadamente-

Wooyoung: Eres una nena llorando San. -El pelirrojo se despega de el, lo mira a los ojos y en su rostro se encontraba un sentimiento de burla- Feliz día de los inocentes. -Extayo en risa por lo sucedido-

San: Eres un hijo de su puta madre. -Le dio un fuerte y sonoro zape en la cabeza ocasionando que el contrario soltará un gritó de dolor-

La tarde la pasaron haciendo cuentos cortos sobre el día de los inocentes, pues claro San no olvidó la broma de mal gusto que le hizo Wooyoung. De castigó el castaño se fue a almorzar con el perro de la calle dejando a un pelirrojo totalmente risueño.
Pero en la cabeza de San tampoco se olvidaba aquel beso que se dieron en navidad. Tenía demasiadas dudas con respecto a aquel beso, estaba confundido no lo puede negar. Ahora se encontraba entre la espada y la pared, no sabía si de verdad sentía algo por el o era solo atracción lo que sentía. Pero de igual manera atracción es un sentimiento y el por Wooyoung no debería sentir nada más que ser amigos.