Capítulo 15

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Llevo otro vaso de alcohol a mi boca, no se cuando tiempo me he pasado bebiendo

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Llevo otro vaso de alcohol a mi boca, no se cuando tiempo me he pasado bebiendo.

—¿Estas bien? —Siento unas manos en mis hombros -.

Giro levemente mi cabeza para mirala. Me quedo observándola ¿que mierda hace aquí? debería estar en la casa.

Antes de poder reclamarle algo me besa levemente.

—Vamos a una habitación—Susurra acariciando mis hombros -.

Sonrío de lado y me levanto caminando junto a ella.

Llegamos a una de las muchas habitaciones.

—¿Ella te está haciendo sufrir?—Susurra en mi oído haciéndome fruncir el ceño-.

—La única que me hace sufrir eres tu, Laisha —Apenas termino la oración ella se separa de mi bruscamente -.

Iba abrir la boca para decirme algo pero no se lo permití volviéndola a besar con brusquedad.

Pensé que iba a intentar alejarme como siempre lo hace pero esta vez me estaba devolviendo el beso.

Sin esperar mucho, la aventé a la cama, ella me miraba intensamente mientras su pecho subía y bajaba.

Sonreí para quitarme la camisa, me acerqué a ella quedando encima al instante.

Su rostro lucia borroso pero en ese momento era lo que menos me importaba.

Empecé a besarla nuevamente, mis manos se dirigieron a su vestido subiendo poco a poco hasta llegar a su entrepierna.

Ella gimió sobre mis labios al darle una pequeña caricia.

Subí más mi mano para poder quitar su ropa interior, la bajé un poco y ella terminó por sacarla con ayuda de sus pies.

Apenas lo hizo, sus piernas se enredaron en mi cintura.

Yo seguía besandola, sus manos fueron a mi pantalón desabrochandolo.

Me separé de ella y me levanté para poder quitarme la ropa.

Ella hizo lo mismo desde la cama, ambos quedamos en ropa interior.

Ella se volvió a recostar y yo me puse nuevamente encima de ella.

Nuestros labios se volvieron a juntar bruscamente, sus manos tiraban de mi cabello.

La levanté un poco para poder deshacerme de su sostén.

Dejé de besarla, para poder bajar a su cuello mientras bajaba poco a poco hacia su clavícula.

Ella soltaba débiles jadeos y suspiros.

Mi erección ya era bastante notoria. Yo seguía besando su cuello mientras ella seguía tirando de mi cabello.

—Dios Tarek— Gimió.

Cruel Obsesión [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora