Capítulo 3: Culpas

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-¿Supiste que Bustamante está en La Serena? Pues, si, volvió, y al parecer tiene mucho que decir...

-Así es, el tiene mucho que decir y más pronto que nunca, tirará una bomba de la cual pocos lograrán sobrevivir, solo espero que sean fuertes –Ignacio tomó una chaqueta negra y se la puso, mientras caminaba en círculos sin una dirección aparente.

En la mansión de los Vitalli había sonidos de maletas y mucho movimiento, Isadora se preparaba ya para dejar su hogar e ir a vivir al colegio 5 de 7 días. Aún algo agobiada por esa decisión, aprovechó aquel instante de la cena para hablar con su Padre sobre los supuestos que Víctor le había mencionado, así podría quizá entender un poco mejor la situación.

-Padre, ¿Sabes? Con esto de la investigación y el curso que toma todo lo relacionado con la búsqueda de mi hermano, recordé algo que él me mencionó y no se si tendrá alguna relación con esto.

-¿Qué cosa hija? ¿Qué quieres saber?

-Durante el año pasado, por mi cumpleaños exactamente, tuve una conversación con mi el Ignacio respecto a un regalo que le harías cuando éste cumpliera su mayoría de edad, algo acerca de una empresa que estarías formando en conjunto con los Nietzche ¿Es eso verdad?

-Sí, si es cierto, no te lo quise mencionar porque no sé cómo te pondría esa noticia acerca de que tu hermano tenga un negocio y tu no, por eso no te lo mencioné –dijo Patricio con un tono algo culpable.

-Papá, por mi no te preocupes, sabes que amo la cocina y que es lo que quiero estudiar y después poner mi propio restaurant, a parte ¿Por qué me molestaría una decisión así? De todas formas lo terminaría sabiendo –respondió ella calmada.

-Bueno, me alivia pensar que tengas ese punto de vista, pero dime ¿Qué tiene que ver todo esto con la desaparición de tu hermano?

Isadora dudó en decirlo todo en ese instante, pero no perdía nada con realizar aquella acusación, pues, sabiendo que la familia de Koke es poderosa, haría algo en su contra por sus dichos y tomarían acciones legales, pero no le importaba, pues, su familia también tenía poder y si se comenzaba alguna acción legal, tarde o temprano llegarían a aquellos documentos de negocios en común y en algo podría ser vinculado don Nietzche Padre.

-Yo no conozco bien al papá del Koke, solo he compartido con el pocas veces y no se cuales son las verdaderas intenciones que podría llegar a tener o su nivel de ambición ¿Crees que sería capaz de eliminar a mi hermano solo por conservar la totalidad de la empresa?

-¡Eso es estúpido, no tendría sentido Isadora! ¡Mide tus palabras! ¿Por qué querría hacer algo así él? A parte está en pleno conocimiento de que podría pasar esa opción y estaba dispuesto a cooperar para que la empresa fuera 100% del Ignacio, así que no digas esas blasfemias –el tono con el que lo dijo fue muy alto, tanto que parecía un grito, lo que alarmó a Isadora, pero no por eso, cambiar su opinión.

-Bueno papá, es mi pensamiento, si crees que él no es capaz, es cosa tuya, pero hay cosas que me cierran ¡Y se sabrán tarde o temprano! –tomó su celular que había dejado sobre la mesa y se dispuso a buscar su mochila, para emprender el viaje en dirección al internado escolar, dejando a su padre dudoso sobre aquella situación.

En la casa de la familia León otro era el ambiente, pues, la madre de Annys y Benjamín, sacó un dinero que tenía guardado en un bolsillo de su pantalón y se lo entregó a su hija mientras la abrazaba para despedirse. Annys por su parte, extrañada de aquella situación, respondió el abrazo pero no pudo evitar preguntarse muchas cosas.

-Mamá, tu nunca me abrazas y menos me das dinero ¿De cuando tienes de sobra para darme? ¿Por qué tan cariñosa? Ya van varias actitudes tuyas que no comprendo –decía muy confundida al ver a su madre.

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