Capítulo 13: Revelado

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La noche anterior...

Guillermo leía unas revistas en la sala común del tercer piso, había un artículo a cerca de una posible pandemia que afectaría al mundo, cuando de repente alguien le garra los brazos de y le quita aquellos papeles, era Aline, quien furiosa comenzó a hablar fuertemente hacia el adolescente.

-Te pillé, te descubrí, falso, mentiroso, traidor, eras tú –decía la chica.

-Espera ¿Qué? No te entiendo, que estás diciendo, de que traición me estás hablando.

-¿Quieres que comience a enumerar todo? Bien, comencemos, primero, llevas actuando raro hace semanas, te desapareces de la nada y ya no andas con nosotros como antes, segundo, nadie, absolutamente nadie en este lugar sabe que el Koke es culpable de la desaparición del Igna, sin agregar que no estabas con los demás cuando el mensaje fue proyectado en la casa del Yerko y si entiendo bien, te vi hablando con los demás cuando llegué con Eliette.

-Ya ¿Y? yo no tengo nada contra los chicos, podría estar hablando con cualquier otro compañero.

-Por supuesto, pero no soy tonta, cuando llegó el Igna, estaba observándolos, se que le pasaste algo al Víctor y después él se lo dio ¿O me vas a negar eso? ¿Me vas a negar que lo evitas para que pensemos que le caes mal? ¿Me vas a negar que él no ha ido a tu casa? Yo lo sé, no me extrañaría si de la nada le hablas, porque así eres tú, vas donde te conviene, sacas provecho de ello y te largas.

-Bueno ¿Y? ¿Acaso el Koke no debe tener alguna consecuencia de sus errores? Todos acá deben pagar por lo que han hecho, y descuida, solo le estaba devolviendo la mano con aquel mensaje, se lo merece –Guillermo se iba a largar de aquel lugar, cuando Aline le gritó por última vez.

-¡Más te vale que guardes silencio, una palabra de lo que le pasó a Eliette ese día y alguien dejará de ser becado! –y salió de aquel lugar.

Guillermo siguió caminando por el pasillo hasta el baño común de aquel piso. Se tomó la cabeza con ambas manos, miró hacia el techo y solo pensaba una cosa: ¡Es lo que debía hacer, tenía que hacerlo!

Aline, había recibido un mensaje mientras discutía, pero no le puso atención hasta que llegó a su dormitorio, donde abrió aquel mensaje que venía de Koke: "Necesito la camisa, no preguntes, solo la necesito, veámonos en 30 atrás del techado".

Sin dudarlo, Aline tomó aquella camisa y la guardó en una mochila. Comenzó a pensar en todo lo que había sido cómplice y de cómo debía vivir con el agobio de sus pares y el enojo de su amado. Cada vez, un deseo inmenso de dejar a Gerardo y todo lo planeado iban quedando atrás, estaba cansada, sí, y el hecho de llevar la camisa donde Koke, también era un alivio, ya que se estaba desprendiendo de una pista que en manos equivocadas podría enjuiciarla para mal.

Así como acordaron, media hora después de aquel mensaje, ambos adolescentes estaban en el lugar y Aline entregó la camisa.

-¿Qué harás con ella? –le dijo Allard.

-Hacer lo que debí haber hecho hace tiempo y no fui capaz.

-¿La devolverás al Igna?

-Ya sé lo que dirás, que cómo se me ocurre, que estoy loco, que debería seguir el trato...

-No, la verdad es que no, si sientes que es lo correcto, pues hazlo.

Koke puso una notable cara de asombro hacia lo que su novia había dicho.

-Espera ¿Aline, eres tú?

-Si Koke, la noche de la fiesta sentí tu pena, y logré entenderte y no me imagino que es lo que estás pasando, nunca había tenido un sentimiento tan fuerte por alguien, y no quiero perderlo. Para que lo sepas, Guillermo fue el del mensaje, el habla con el Igna y quizá que andan tramando, no confíes en él, y esto es lo último que haré, no me voy a entrometer más en nada, si tú quieres hacer las cosas a tu modo, te apoyo, y si sientes que necesitas a alguien, recuerda, siempre estaré yo.

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