Una Buena Chica

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Capítulo Tres. Gracias por la lectura....


Le costó mucho a Lauren salir de su sorpresa. Saber que Ally no sólo no la dejaría atrás por su nuevo cambio de casa, sino que también se la llevaría con ella. Ally le había dicho que tenían todo preparado en Maine para que estuviera cómoda y que arreglaría todo lo que necesitarán arreglar si el resultado de los exámenes así lo mencionaban. Ally todavía no hablaba con Lauren sobre las sospechas de la doctora Molina por la Esclerosis Múltiple porque no quería asustar a Lauren una noche antes de que tener que volar a otro estado así que tendría esa conversación con ella cuando estuvieran instaladas y ella le pudiera preguntar a la morena por sus síntomas un poco más. Ella tenía que estar pendiente de eso porque la doctora se lo había pedido.

Y eso fue lo que Ally había hecho al día siguiente cuando ya estaban preparando las últimas cosas de su viaje. Will había empacado todo lo que tendrían que llevarse porque la casa en Maine ya estaba amoblaba así que vendieron todo lo que no podían embalar y llevarse con ellos, como un gran clóset en la habitación principal y un auto viejo de Will que estaba para el deshuesadero. Lo demás estaba embalado y guardado en la camioneta que Will había conseguido con un amigo que los llevaría al aeropuerto a las nueve de la noche para llegar con tiempo y no perder el vuelo.

Salieron de Miami justo a las diez cuando la familia de tres consiguió abordar y ya Lauren estaba más recuperada de sus piernas. Ella había conseguido relajarse lo suficiente para moverse sin demasiado problema y negó la asistencia de una silla de ruedas cuando Ally se lo sugirió.

- Si necesito ayuda de verdad te avisaré Allycat - Lauren le aseguró mirándola con una sonrisa nerviosa - Puedo moverme y caminar sin dolor, pero te lo prometo que apenas sienta molestias te aviso.

Y Ally le creyó. O eso creía Lauren. Porque la rubia conocía demasiado bien a su amiga para saber que se guardaría todas sus molestias para sí misma y no diría nada porque odiaba molestar a otros con sus problemas. Podría ser considerado para cualquiera, pero Ally detestaba ese rasgo en la latina de adopción. Odiaba la baja autoestima de Lauren y su idea ridícula de que ella era un estorbo, pero Allyson no sabía cómo hacerle entender a su amiga que era todo menos un estorbo. Y Will pensaba lo mismo.

Pero la maestra decidió no insistir, sino poner atención a los pasos de su amiga. Ally vio a Lauren cargando con una maleta con ruedas y una mochila de acampar, en apariencia sin ningún problema pero ella veía cómo su amiga luchaba por mantener la carga sobre sus hombros a pesar que estaba usando zapatillas de tenis y un pantalón vaquero holgado de color negro. También llevaba puesta una sudadera azul y un gorro de lana gris que tapaba su cabello a la altura de sus cejas. Ally se dio cuenta que Lauren comenzaba a cojear cuando se cansaba y comenzaban a temblarle las piernas un poco. Hizo una nota mental para avisarle a la doctora Molina sobre estos síntomas. Ally también se dio cuenta que Lauren lidiaba con su visión y tenía que leer dos veces el letrero de las salidas y llegadas de los aviones al aeropuerto. Ella sabía que Lauren tuvo que usar gafas para leer durante un tiempo hasta que dejó de usarlas y al parecer, ahora su amiga volvía a tener problemas con su visión.

Ally estaba tan concentrada mirando a Lauren que fue la primera en percatarse como la rubia había dejado caer su bolso de mano al suelo con un estrépito. Fue ella quién corrió a recoger el bolso y entregárselo preguntándole qué le había pasado.

- Fue un accidente Ally, andaba distraída - Lauren trató de esconder sus manos pero Ally se lo impidió y las tomó entre las suyas mirando a la morena con una ceja alzada. Lauren puso los ojos en blanco y suspiró - Fue un entumecimiento, ¿Contenta? Eso hizo que se me cayera el bolso. Me ha pasado antes, no te preocupes.

Muñeca Rota - Parte UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora