Muñeca Rota - Parte Uno

Un Último Intento

Camren coming... Gracias por la lectura.

Troy Ogletree estaba teniendo una mala noche. Había tenido un turno de perros en el Pen Bay. Había llegado al turno de noche una colisión en cadena debido al clima imperante y Troy tuvo que atender a más pacientes de lo acostumbrado a pesar de que había otros especialistas además de él. Deseaba tener a su amiga Mila a su lado, porque era cierto, no era una persona fácil de tratar ya que no por nada en el hospital la llamaban la princesa de hielo pero era una excelente profesional. Muy capacitada para trabajar en casos graves y muy inteligente si él mismo lo pensaba. Porque aun con todo él no tenía ningún problema con ella, de hecho y un poco a su pesar, la admiraba por lo que consideraba una excelente contraparte y colega no como los esbirros incompetentes con los que tenía que lidiar todos los días.

No obstante pensar en Camila Cabello en esos momentos no era bueno, no cuando recordaba la última conversación que había entablado con la morena esa misma tarde, todo culpa de su amiga Erica y aquel favor que estaba empeñado en hacerle.

Luego una nueva charla entre ambos, Troy decidió tomar al toro proverbial por los cuernos y fue él mismo quién se acercó a la mansión Cabello para tratar una vez más de convencer a su colega de tomar el caso de la nueva inquilina del pueblo. Dinah ya lo había intentado y no lo consiguió como ellos suponían.

Cuando acabó su turno y pudo irse en la mañana siguiente, Se armó de valor y llamó a la puerta del número 63 de la calle High esperando que ella o alguien más le respondieran. Pasaron unos minutos dónde nadie respondió y estaba a punto de darse por vencido cuando vio que la puerta blanca se abría para dar paso a Sofi, la hermana de su colega.

- Hola Sofi, ¿Te acuerdas de mí? - Troy saludó con lo que esperaba era una sonrisa amistosa. Vio a la chica y se dio cuenta que era demasiado pequeña y enjuta para su edad considerando que tenía ocho años y parecía de seis.

- Tú eres un compañero de trabajo de mi hermana ¿No es así? - preguntó la niña con el entrecejo fruncido acción que sorprendió un poco a Troy ya que se parecía mucho a su hermana.

- Así es pequeña, soy Troy Ogletree, sé que no me recuerdas mucho porque la última vez que nos vimos eras más pequeñita - él saludó a la pequeña con un asentimiento - Y estoy aquí porque necesito hablar con tu hermana de algo muy importante.

- Mi hermana no quiere ver a nadie - respondió la niña negando con la cabeza - Pero ella nunca ha querido y yo sé que necesita ayuda así que puedo dejarte entrar si quieres.

- Eso sería genial Sofi muchas gracias - esta vez Troy sonrió con sinceridad a las palabras dichas por la chica. Intuía que no recibían muchas visitas si estaba dispuesta a dejar entrar en casa a cualquier persona.

Cuando entró en el vestíbulo recordó lo grande que era la mansión, aunque muy fría para su gusto pero sí muy elegante. Siguió por el pasillo a Sofi que le dijo que lo llevaría al estudio donde estaba su hermana y ambos se detuvieron delante de dos puertas de madera que estaban cerradas. Cuando Sofi estaba a punto de llamar a la puerta lo detuvo en último momento obligándole a hacerle frente.

- Sé que apenas sí me recuerdas Sofi pero yo conozco a tu hermana - Troy le dijo en tono serio pero amigable y sé que ella no estaría contenta sabiendo que eres capaz de dejar entrar a la casa a cualquiera, eso lo entiendes, ¿No chica? - Sofi asintió - Pues bien, sé que yo no soy tu hermano o algo por el estilo, pero sí quieres podemos ser buenos amigos y como tal quisiera pedirte que no volvieras a hacer lo que has hecho. Si bien yo no soy ningún peligro porque conozco a tu madre, no todos son buenas personas Sofi así que espero que tengas mucho cuidado al abrirle la puerta a cualquier desconocido, ¿Vale?