Abyss: Jean

866 27 2
                                    

   Jay asintió y se metió en el ascensor, desapareciendo de nuestra vista. Connor soltó un “mierda” y después me miró.

-Interesante, ¿verdad?-ironizó.

-Aún no estoy segura de si era un inspector de verdad o si se trataba de una de esas bromas con cámaras ocultas-le confesé.

-Era de verdad-dijo, y pareció que ese hecho lo atormentaba-. Digamos… que hice unas cuantas preguntas a sus hombres-hizo una extraña mueca con la boca-. Se llama Logan Jay. No hace mucho tiempo que desempeña el cargo de inspector aquí. Un par de años, creo. Su padre… es alguien influyente.

-Está enchufado-resumí.

-Eso mismo-asintió él-. Pero… en fin, supongo que eso no importa. Quizá tenga algo de razón.

-Yo pienso lo mismo-fruncí el ceño-. Carey la ha fastidiado.

-Ahora estoy aún más convencido de que tengo que hablar con ella.

   Esa vez no intenté detenerle. No sabía por qué, pero estaba segura de que si le preguntaba a Carey sobre el asunto, no me respondería. Quizá con Connor las cosas fuesen diferentes.

-¿Ha visto a Damian?-le pregunté.

-Sí. Bueno, me ha pedido que le hiciese un resumen sobre su evolución. Creo que se ha ido bastante decepcionado.

   Asentí. Connor estuvo unos segundos en silencio antes de hablarme.

-No te preocupes, Jean. No podrá hacer nada contra vosotras.

   Sus palabras me sorprendieron. Le miré y él me devolvió la mirada, hasta que giró la cabeza para mirar el reloj de su muñeca. No entendía por qué nos defendía de esa manera, pero empezaba a sentir por él un aprecio que apenas sentía por unas tres personas más en aquél lugar.

-¿Tiene que irse?-le pregunté, porque parecía algo apurado.

-Sí… Apenas me quedan unos minutos para comer antes de ir al laboratorio. Después regresaré con Damian.

   Estudié las ojeras que el médico tenía bajo los ojos. Se disimulaban un poco gracias a las gafas, pero en ese momento, su expresión agotada hablaba por sí sola.

-Pasa mucho tiempo en el hospital-le dije.

   Me miró y parecía sorprendido.

-La verdad es que sí-suspiró, pero no parecía molesto por ello-. Supongo que no tengo otra cosa que hacer.

   Sonrió cuando dijo eso último y después se encogió de hombros. Su respuesta me recordó con cierta irritación a las mías propias.

   Fue entonces cuando me pregunté si para Connor había algo más fuera de ese hospital. O si como me pasaba a mí, huía precisamente de ello estando en aquél edificio de paredes blancas.

-Tengo que irme, Jean-dijo.

-Claro.

-¿Estarás por aquí?-me preguntó amablemente.

-No… Tengo que irme. Pero volveré mañana.

-Aquí estaré-me sonrió-. Te veré mañana.

   Asentí. Empezaba a volverme cuando él me sujetó del brazo. Lo miré.

-Ah, y… felicidades. 

Abyss: The humanWhere stories live. Discover now