1O

2.8K 367 113
                                    

Al despertarse, Jeongguk notó que debajo de su brazo se encontraba Taehyung. Se levantó de la cama tratando de despertar al mayor. Era muy temprano aún, no había podido dormir mucho por culpa del alcohol en su sistema. Se dirigió al baño sobando su cabeza.

Miró su reflejo y pensó que no podría verse más idiota, había querido mejorar su comportamiento pero sólo logró actuar como un niño con su novio, llegando borracho en medio de la madrugada. Se sintió avergonzado, pero no pudo evitar estar feliz de haber despertado acá, al lado de Taehyung.

Había tenido un sueño recordando los días donde todavía no eran novios, cuando sólo eran dos chicos. El padre de Jeongguk dice que ellos no tienen mucho en común pero él no piensa que eso es cierto, cuando conoció a Taehyung lo notó desde el principio, ambos reservados, sin nadie que realmente los conociera.

Taehyung despierta y se ve confundido al no encontrar a Jeongguk en ningún lado del cuarto.

Toma el teléfono pensando qué tal vez se ha ido a su casa, Taehyung agita su cabello al sentarse en la cama, no puede sacarse de su cabeza el pensamiento de que su relación no está bien, se siente exhausto de pensar si ellos dos juntos se hacen bien o no.

Se dirige al baño a lavarse la cara, queriendo no pensar en todo eso, después de ello decide salir del cuarto.

— Oh, Tae. — Su madre lo saluda caminando a la puerta. — Estoy a punto de salir amorcito, pero Jeongguk está en la cocina preparando desayuno, deberías ir a comer. — Dice rápidamente.

— Ma, ¿Ya comiste? — Taehyung dice antes de que ella cruce la puerta.

Su madre se detiene a asentir. — Tengo que irme ya, Jeongguk me dijo que van a salir hoy, cuídense, te amo Tae. — Su madre le lanza un beso antes de salir.

Taehyung se dirige con una sonrisa a la cocina y ve a Jeongguk que se encuentra sirviendo panqueques.

— ¡Tae! — Jeongguk saluda animadamente al verlo entrando.

— Kook. — Taehyung se acerca a darle un beso, Jeongguk no duda dos veces en corresponderlo.

— Comamos Tae, hoy quiero que salgamos.

— ¿Y a dónde iremos?


Jeongguk y Taehyung se encontraban en el parque abandonado donde se conocieron.

Jeongguk solía venir acá a romper cosas con su bate, está de más decir que siempre ha sido un intento frustrado de rebelde. Y Taehyung, él venía a tomar fotografías, y dibujar en su libreta.

— No hemos venido acá desde antes de ser novios. — Sonríe el mayor.

— ¿Por qué no vamos a los bancos? Antes nos sentábamos a ver el atardecer ahí Tae, ¿Recuerdas? — Sin escuchar respuesta el pelinegro empieza a caminar a los bancos.

Taehyung lo sigue con las manos en los bolsillos de su chaqueta y se sienta a su lado en el banco.

— Lo recuerdo. — Responde Taehyung, después de esto se forma un silencio mientras miran el paisaje delante de ellos. — Jeongguk... Terminemos.

Jeongguk desconcertado voltea a ver al mayor con los ojos totalmente abiertos. — Taehyung—

— Vamos a romper antes de que esto nos dañe. — Jeongguk no quiere escuchar más pero Taehyung no se detiene. — Ésta relación... no es justa, no es justa para ti ni para mí.

Jeongguk de repente se para del banco y empieza a buscar las palabras correctas en su mente, pero se encuentra simplemente en caos.

— Taehyung no. — Se encuentra suplicando. — Yo sé que no lo estoy haciendo de lo mejor pero por favor. — Jeongguk es incapaz de verlo mientras dice esto. — Tú lo sabes mejor que yo, esto no es la solución. Tu me amas y yo te amo. — Jeongguk hace su mayor esfuerzo por no subir su tono de voz y logra verlo por primera vez desde que está de pie.

Taehyung se encuentra con su mirada en el suelo y se para al igual que él del banco, con su mano moviendo de su cara su cabello, entonces Jeongguk es capaz de ver sus cejas arrugadas y su mirada perdida.

— ¿Qué se supone que haga entonces? — Taehyung dice por lo bajo con ese tono serio y ronco, notablemente afectado.

Es curioso, cuando Taehyung está alterado simplemente se vuelve callado y frío, evitando hablar, mientras que cuando Jeongguk lo está quiere gritar y sacarlo todo. Como ahora, que quiere gritar que por favor no lo deje.

— Me prometiste que no me dejarías. — Jeongguk busca la mirada de Taehyung. — Por favor no la rompas- esa promesa, no.

Taehyung se tira a los brazos de Jeongguk, pronto nota que el menor ha empezado a llorar en su hombro. Jeon se siente estúpido por segunda vez por el día de hoy.

— Voy a necesitar que pongas de tu parte Jeongguk. Lo digo enserio. — Muy pocas veces Taehyung era tan directo, y Jeongguk sabía que si lo estaba siendo es porque era enserio.

— Lo haré Tae, lo haré.

two boys » kookv / vkook Where stories live. Discover now