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18

El día de Jeongguk transcurre como cualquier otro, tomando la mano de Taehyung en las mañanas y estudiando con Yoongi en el receso. Ya va a tener que irse nuevamente a su práctica así que espera fuera de su salón a Taehyung.

Cuando lo ve salir lo llama y lo toma de la mano una vez más. 

— ¿Cómo ha estado tu día? — Pregunta el mayor empezando a caminar con él.

La conversación se mantiene bastante regular mientras se dirigen a los vestidores. Una vez ahí, Taehyung se despide del menor y le desea buena suerte en su práctica.

Jeongguk capta la mirada de Yugyeom quien se encuentra también en el pasillo y los observa desde hace rato, no como la última vez, esta vez tiene una sonrisa burlona en la cara.

El pelinegro ignora este extraño encuentro, entrando a los vestidores de igual manera. Saluda a Yoongi, quien también se encuentra cambiándose para práctica, el chico pálido le pregunta por su día, sus clases. Su mente divaga pensando lo cómodo que se siente hablado con Yoongi, quien parece realmente interesado escuchándolo hablar.

La práctica va igual que siempre, ya falta poco para poder irse cuando tienen un último juego entre ellos, el entrenador hace los equipos y rápidamente se encuentran en la cancha listos para jugar.

Hasta que Jeongguk siente el frío suelo golpear su cabeza, Yugyeom lo ha tirado como aquella vez en el receso, o incluso más fuerte.

— ¡¿Qué mierda?! — El pelinegro exclama en el suelo.

— Yugyeom como que lo has llevado muy lejos ¿No? — Jeon escucha la voz de Mark cerca de ellos.

Yugyeom sube ambas manos al aire sonriendo. — Culpable, lo siento.

— Ven acá, Jeon. — Yoongi le da una mano para ayudarlo a levantarse. — ¿Y a tu amigo qué le pasa, eh? — Susurra volteando a ver a Yugyeom volviendo a su posición.

El pelinegro se mantiene en silencio mientras se vuelve a colocar en su puesto, esperando a que el juego se reanude.

•

Jeongguk se encuentra en los vestidores listo para irse, pero aún sigue molesto y aunque algo le dice que no es buena idea, no puede evitar ir hasta donde Yugyeom.

— ¿Qué mierda ha sido eso? — Pregunta el pelinegro detrás de él.

El chico delante de él cierra su casillero y se voltea a verlo. — ¿Disculpa? — Pregunta con un tono de burla, manteniendo su sonrisa.

— Allá, — Jeongguk apunta en dirección a la cancha. — me has tacleado como que no estábamos jugando básquetbol sino fútbol americano Yugyeom.

El otro levanta sus hombros. — Yo sólo estaba jugando.

— Corta la actuación de que no sabes de qué coño te hablo.

— Jeon. — Se ríe. — Es la verdad.

Jeongguk voltea dándose cuenta que han llamado la atención de varios en el vestidor y decide dejarlo todo ahí. Sin decir más, el pelinegro se voltea con intención de seguir su camino a la puerta.

— ¿Qué ha sido eso? — Escucha a Jaebum preguntarle a Yugyeom.

— Nada, el marica molestando. — Dice lo suficientemente alto para detener el paso de Jeon.

Se voltea verlo, sus manos hechas un puño. — ¿Cómo has dicho?

— Nada. — Responde sin borrar su sonrisa.

— ¿Cómo me has llamado? — Dice alto y notablemente molesto, dando pasos hacia Yugyeom.

— Nada que no sea verdad.

Jeongguk entonces lo toma del cuello de su camiseta empujándolo contra los casilleros, Yugyeom por reacción instintiva lo empuja lo más fuerte que puede, haciendo que el pelinegro también choque contra los casilleros detrás de él.

— ¡A mí no me toques! — Le grita justo después de empujarlo.

Jeongguk y Yugyeom están a punto de abalanzarse contra el otro cuando escuchan la voz del entrenador.

— ¿Qué es todo este ruido? — Pregunta entrando.

Pronto los dos chicos se alejan del otro y Jeon por primera vez nota que habían llamado la atención de todo el vestuario, sus compañeros se encontraban todos a su alrededor.

Se siente alterado y mareado, todos lo habían visto. Recoge su mochila del suelo y se apresura a salir de ahí, no puede más con las miradas de todos.