Pelirroja De Bote (Auronplay)

19

—¡AINOA!—

Me desperté enseguida, corriendo en dirección de donde venía la voz. Iba en pijama, con unos pantalones que me quedaban grandes  y una camiseta que me llegaba hasta las caderas. Mi pelo pelirrojo me había crecido hasta los pechos, estaba hecho un desastre.

La que gritaba era Sonia.

Si no me caía fatal antes, en ese momento la odiaba. No me gustaba despertarme temprano los días libres, me gustaba poder dormir lo suficiente para levantarme de buen humor.

La miraba con los ojos achichados.

—¿Qué?—

Estaba sentada sobre el sillón, su ordenador portatil sobre sus piernas, mirando con los ojos bien abiertos una página reflejada sobre la pantalla. Se notaba que llevado tiempo despierta, llevaba ropa casual y el pelo recogido en un moño.

—¿Estás saliendo con Auron?—

Me sorprendí al escuchar esa pregunta.

—¿No? ¿Por qué preguntas?—

Sonia giró su portátil, revelando un vídeo en Youtube con el título 'La Nueva Novia De Auronplay'. En el vídeo se podía ver unas cuantas de fotos tomadas de los dos en la biblioteca.

Era yo sin duda, mi pelo pelirrojo estaba recogido en dos trenzas como aquél día, Auron agarraba ese libro de chistes. Nos habían hecho unos vídeos.

—¿Pero que....?—

—Están diciendo que sois pareja, pero ¿aún no te ha pedido salir no?— preguntó.

Dejé los ojos en blanco, cruzándome de brazos ante su ignorancia. Claramente si estuviesemos juntos Auron se lo contaría a su hermana, se sabría enseguida. ¿Cómo iba a ser la novia de Auron?

—No, no me ha pedido salir. Creo que soy más bien una amiga.— conté.

Sonia alzó una ceja.

—¿Sabes que me ha dicho que está interesado? Igual te pedirá salir.— me sonrió Sonia.

Dejé los ojos en blanco, cruzándome de brazos.

—Ya me contó Inma.—

Hubo un silencio incómodo que duró unos segundos. Sonia parecía estar mal sentimentalmente, como si notase que le tenía cierto asco.

—Ainoa, ¿te caigo bien?— preguntó.

—¿A qué viene esa pregunta?—

—No sé, te noto rara conmigo, como si te molesta cada cosa que digo o cada cosa que hago.—

Me arrepentí inmediatamente, pero había algo en ella que no me gustaba. Era como si la hubiera conocido antes, como si tuviera algún déjàvu.

Suspiré.

—Sonia, aún tengo la sensación de que te conozco de algo. Y si eso es verdad, creo que no habríamos tenido un buen pasado.—

Su cara se volvió pálida, como la de un fantasma. Su reacción me sorprendió, me quedé boquiabierta cuando me di cuenta que era porque yo tenía razón.

Me tapé la boca.

—Sonia... ¿Te conocía en el pasado?—

—Em... Vale, lo admito. Sí, me conocías en un pasado.— admitió.

Eso me sorprendió bastante. Sabía que ese pequeño corte en la ceja no era por afeitarse, sabía que no era normal ese asco que le tenía.

Significaba que me había mentido aquél día que quedamos por primera vez a tomar algo.