Flawless

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Jean




Entramos a la fiesta y yo me sentía fuera de lugar, más no dejaba que esto se notara en lo absoluto sacando mi tanque de reserva de energía que guardaba. Michael no me soltó ni un segundo, de forma que llegamos fuimos directamente a bailar, desde ese instante inhalé profundamente y no me importó ni un momento después de eso lo que pensaran de mi, él me hacía sentir verdaderamente segura de mi misma y eso era lo único que me importaba en ese momento.

Bailamos por varios minutos, era excitante bailar con Michael. Comenzaba a gustarme sin duda cada vez más.

- ¿Quieres algo de tomar? - Gritó a mi oído.

- Claro, pero que no tenga alcohol. - Le sonreí

- ¿Crees que te daría algo de alcohol sin tu permiso? - Rió mientras se alejaba de mi.

Continué bailando un poco, con la esperanza de que Michael regresara pronto.

- Hey hey hey. - sentí como una mano rodeaba mi cintura, y no era la de Michael.

Me giré rápido para saber de quién se trataba.

- ¿Dan? - Pregunté quitándole la mano de encima. Dan era uno de los amigos de Michael y Timothée. Lo conocí en una clase donde coincidimos también.

Dan era una persona callada, siempre se cubría con su squad. Habría intercambiado algunas palabras con él, pero no una conversación fluida.

- ¿Cómo estás preciosa? ¿Pasándola bien? - Intentó tomar de mi cintura de nuevo. Claramente se le veía que había tomado de más. Me sorprendía que tuviese esa actitud en ese estado.

- Estoy bien, estoy esperando a Mike. - Reí al ver lo coqueto que estaba siendo.

Bailaba como si jamás lo habría hecho en su vida. No todos son como parecen. El alcohol si muestra la realidad de muchas personas, y si no es la realidad, un lado que no demuestran sobrios.

- ¡Te ves sexy esta noche! - Pude alcanzar a escuchar mientras que brincaba alocadamente

- Gracias, tú también te ves bien, muy alegre. - Continuaba riendo, intentaba buscar con la mirada a Michael o alguno de mis amigos, quería que alguien más viera a Dan en este estado, o que me ayudaran un poco con esa situación. 

Sin éxito, y con extrañeza, comencé a buscar a Michael, había demasiado humo, y las luces me lastimaban un poco los ojos. Caminé por casi todas la habitaciones, no había rastro de él.

En mi camino me encontré con las escaleras, ¿Podría haber subido? Comencé a subir tratando de esquivar a las parejas que estorbaban.  Recorrí un pasillo entero sin suerte de encontrarlo. Pude ver al final una puerta entre abierta, donde emergían más luces y humo. Me adentré a ella y sin sorprenderme me encontré con más parejas, más fajes mas sexo.

Seguí caminando a lo que restaba de las grandes habitaciones.Una de ellas se veía sin movimiento o luces, tampoco humo. Me acerqué, la abrí en movimientos cortos.

Todo se encontraba a obscuras, cuando pude ver una sombra a los lejos.

Era...

𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora