Let's go

7.1K 463 102
                                    

Jean



No podía creer lo necesario que era recordarme quién era Timothée Chalamet, después de conocerlo y después de sus disculpas, la confusión me comía.

Un mensaje nos sacó de un incómodo silencio.

        MICHAEL
¿Irías conmigo a la fiesta del viernes?

- ¿Algo importante? - Me miró

- No, sólo es Mike, pregunta si iremos a la fiesta del viernes. - Respondí sin importancia.

- ¿Irás? Bueno ¿Irán? - Soltó una media sonrisa.

- Pues mi primera fiesta de universidad fue bastante buena, y al parecer hay fiestas cada viernes...

- Hay fiestas todos los días, sólo que no vas. - Rió

- ¿Y acaso vas a todas ellas? - Pregunté sin esperar una respuesta negativa.

- No, sólo las de entre semana, obviamente las de los viernes, son las mejores y más grandes. - respondió como todo un casanova. - Pero ya no me a apetecido ir a muchas. - Soltó un suspiro.

- ¿Tú? - Reí sarcástica. Eso jamás lo esperaría de él.

- Si lo sé, ya me lo han dicho, pero es real, hay algo que me está... confundiendo, más de lo que esperaba. - Respondió con la mirada hacia abajo.

- ¿Drogas? - Bromeé.

Él rió sarcástico. - Muy graciosa. - Es nuestra bajada, vamos. - Me sedió el paso, y en cuanto se detuvo el autobús bajamos.

Comenzamos a caminar, y el silencio de la noche junto con la soledad que se encontraba debido a la hora, hacían audibles cada uno de nuestros pasos y movimientos.

Pasamos un rato caminando en silencio.

- La pasé muy bien este día. - Timothée me miró extrañado. - Si, desde tu comportamiento horrible, hasta correr contigo para alcanzar el autobús. - Le miré regalándole una sonrisa.

Él sólo sonrió y suspiró. - También la pasé increíble, hace mucho que no reía sin estar high.

Todo el tiempo había recordatorios de Timothée y cuál era su vida, se supone que debía centrarme y olvidar todo, pero simplemente no podía.

Un auto con música a todo volumen se orilló para nosotros. - Guapo. - Una voz junto con una chica de cabello rubio se asomó por la ventana del auto.

Pude escuchar como él sólo agachó la cabeza para después mirar al cielo, en forma de cansancio. - Hola. - Respondió.

- Hoy hay fiesta en casa de Lily, vas a venir. ¿Cierto? - La chica casi afirmaba que él iba a estar ahí, con voz arrogante. Ella me miraba despectivamente de arriba a bajo.

- No, no lo creo, tengo cosas que hacer. - Respondió desinteresado.

- Pequeño Timi, tú vas a ir, me debes algo y quiero cobrarlo hoy. - Sonrió mirando a Timothée como la última coca fría en el desierto.

Timothée sólo suspiró una vez más. - Pasa en media hora. - Contestó molesto.

- Bebé ya estoy aquí, vámonos. - Añadió con entusiasmo la chica.

Yo no tenía ni idea de que hacer es ese momento, quería caminar, pero Timothée me tenía agarrada de mi brazo.

- Búscame en media hora. - Recalcó aún más molestó. - Tengo cosas que hacer.

- De acuerdo, paso por ti en un momento. - Le sonrió, mientras que a mi, me brindó un horrible gesto, y se lo devolví.

No tenía ni idea de quién era aquella chica, pero si tenía una idea de que se iba a "cobrar". Haciéndome sentir incómoda.

El auto de la mal humorada chica arrancó, dejándonos solos nuevamente. Pero ahora con un extraño sentimiento.

Para ese entonces ya habíamos llegado a la ranura dónde cada quién se separaba y tomaba otro rumbo.

- Bueno, me voy. - Me giré para emprender el corto camino restante.

- ¿A dónde crees que vas? Yo si cumpliré mi palabra, te llevaré hasta la puerta de tu casa. - Tomó de mi brazo nuevamente para comenzar a caminar.

- No tienes que hacerlo, ya llegamos hasta acá. - Me di camino a mi casa, más él siguió detrás de mi. 

- Eres mi responsabilidad desde que te conocí, y cuidaré de ti tanto tú me lo permitas. - Este tipo de comentarios me hacían dudar y confundir de los sucesos como los de hace un momento. ¿Quién era Timothée Chalamet?

- Pues gracias, ¿Pero ves? Ya llegamos, no son ni 5 minutos. - Le miré burlona dirigiéndome a la puerta de mi casa.

- ¿Hay alguien esperándote? - Señaló la casa

- No hay nadie, mi mamá a veces viene a visitarme, estuvo aquí la semana pasada, pero ya se fue. - Mencioné un poco triste. - Y mi hermana va a otra universidad al otro lado de la cuidad, y mi padre...

- Trabajando. - Dijimos en uni sonido.

- Si, exactamente, así que estoy sola, te invitaría a pasar pero creo que ya tienes planes. - Hice referencia a la chica.

- Me encantaría pasar en otro día - Me sonrió. - Claro como amigos por que, Michael y ya sabes. - respondió algo nervioso y un poco ¿incómodo?

¿Acaso me había friendzoneado? Ya sabía que no habría nada entre nosotros, pero que no se crea como que me gusta. ¿Que le pasa?

- Por supuesto, como amigos. - Intenté regresarle la friendzone para que se diera cuenta que no me gustaba.
Le extendí mi mano. - ¿Amigos?

Después de una corta espera y una perturbadora mirada a mi mano Timothée extendió la suya. - Amigos. - Y la estrechó.

-Bueno será mejor que entre. - Le regalé una media sonrisa.

Ambos intentamos despedirnos de beso, sin embargo escogimos el mismo lado, chocando casi nuestros labios, para al final depositar un beso correcto cada quien en la mejilla correcta, lo cuál fue demasiado vergonzoso, pude sentir como mi cuerpo empezaba a sudar frío. Gracias a la noche no se notó mi reacción. 

Entré a mi casa, para el momento de cerrar mi puerta recargarme en ella soltando un suspiro, una pequeña pero sincera sonrisa salió de mis labios, haciéndome sentir como el primer día que hablé con él. 

Subí a mi habitación para tirarme sobre mi cama boca arriba.

Un mensaje nuevo llegaba.

        MICHAEL
¿Llegaste a casa?

No merecía a Michael, sabía que tenía esos estúpidos sentimientos innecesarios por Timothée.

Mientras contemplaba el mensaje de Michael me di cuenta que no podía aceptar ninguna propuesta hasta matar todos y cada sentimiento por Timothée, ya sea insignificante, debía morir, no tenía sentido sentir nada por él.

Era una extraña sensación, brotaban sentimientos al sentir estas conexiones,  como hoy, pero esas mismas se morían al ver cosas como la chica de hoy.

- Soy una idiota. - Tapé mi cara con la almohada.

Tiré mi teléfono, no quería responder, no después de hoy.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora