Rivers

3.7K 241 40
                                    

Jean



Salí de bañarme con mi mente en blanco. Como de costumbre me miré al espejo totalmente seria, acostumbraba a hablarme por el espejo, como si la persona que se reflejara fuera mi otra yo. 

- ¿Y ahora que vamos hacer? - Me pregunté - ¿Timothée y tú se supone que serán novios ahora? ¿Saldrán? ¿Tendrán citas? 

- No lo sé, supongo que sí, eso es lo normal, eso es lo que sucede... - Me respondí 

-¿Cómo puedes pensar así? ¿Qué acaso no piensas en todo lo que nos puede pasar? Puede que se hayan dicho sus sentimientos pero él sigue siendo él. 

- ¿No hablarás en serio? Él cambió por ti. 

- Tú de verdad eres una idiota. ¡No puedes cambiar a fuckboy! Todos esos días que regresamos de la universidad juntos pasaron muchas cosas, muchas chicas. Si hubiéramos estado saliendo ¿Qué me dices de todas esas chicas? 

- Obviamente hubiera sido diferente. 

- No lo sé. 

- ¿Por qué no aceptas que esto es lo que tiene que pasar?

- No es que no lo quiera aceptar... Tú sabes como nos fue la última vez... 

- No quieres volver a estar sola ¿Cierto?

-No.

- ¿Entonces?

- Voy a tomarlo con calma, no quiero pensar que de la noche a la mañana puedo esperar a que las cosas sean diferentes con él y con todas las demás. No soy estúpida. 

- Tienes que confiar en él. 

- Sí, si tengo, pero no quiero terminar herida ¿No entiendes? Esto lo hago por las dos, no es egoísta ni estúpido, tenemos que pensar las cosas bien. 

-Pero tú lo quieres, él a ti. ¿Qué más esperas a que se acabe el mundo y nunca haya pasado nada? Recuerda lo que Paul nos dijo. "Eres joven". 

- Si pues no quiero que me de sífilis.

-Oh por favor, no seas así 

- ¡Hey! Debemos cuidarnos. 

- No estoy diciendo que camines hasta su casa y tengan sexo descontrolado ahora mismo. 

- Lo sé. 

- No nos alocaremos. Será una prueba ¿De acuerdo?

- Sí. 

No me gusta comparar a nadie, pero Michael quitando el gran problema, él era, o fue un buen novio un buen novio. Timothée jamás había tenido novia. 

No sabía que esperar de lo que fuera a pasar, no sabía que iba a pasar, que esperaba que él pensara que pasaría. Rayos no sabía nada. No quería ser egoísta ni mucho menos ahora que las cosas estaban más claras, pero ¿Cómo saber que realmente él cambió? Como saber si un día no se aburrirá de mi y en dos segundos ya está con alguien más como siempre lo ha hecho. 

Estaba siendo honesta. Tenía miedo y tenía que pensar con más calma. 

Salí del baño y tomé mi teléfono con miedo. ¿Me habrá mandado algún mensaje? Esperaba que sí, pero también que no. 

- Paul. - Saqué un gran suspiro de alivio. 

Más el mensaje que había enviado no me ayudó mucho en tranquilizar mi neurótico cerebro. 

- Llámame. - Paul jamás mandaba mensajes así, por lo que sin pensarlo decidí llamarlo enseguida

- ¿Oye estás bien? - Dije inmediatamente que respondió el teléfono. 

- Debes venir ya. - Su voz se escuchaba demasiado extraña y seria, él jamás hablaba de esa forma. 

Mi estómago se hizo tan pequeño que sentí como se me iba la respiración, si algo malo estaba pasándole, me moriría, es como mi hermano mayor. Pero más que fuera algo que estuviese pasándole a él, sentía que era algo más. 

- Sí, voy para allá. - Escuché como colgó el teléfono y eso me puso más nerviosa. 

Con las manos temblando intenté ponerme unos jeans y la playera de Timothée que estaba a mi más pronto alcance. Bajé corriendo por las escaleras y saqué mi auto. Mis manos seguían frías y sudorosas, aún tenía el cabello mojado, sentía como este escurría por la playera.

Se me ocurrieron varias cosas mientras que manejaba hacía la casa de Paul, una de ellas y que no podía sacarme de la cabeza desde que pasó era Timothée, pero no sólo él. Desde el día de la sobre dosis había tenido pesadillas constantes de él así. Todo empeoró el día que lo vi en la fiesta y cerró la puerta en mi cara.

Había momento que de pronto veían esas escenas a mi cabeza y no podía no pensarlas, mucho menos olvidarlas. 

Lo único que creía era que estaba mal, una mala noticia.

Intenté manejar lo más rápido que pude, no dejaba de morder mis labios y mis uñas de los nervios, tenía una muy muy mala presentimiento desde que escuché su voz de esa forma, algo no estaba bien.

 Cuando llegué a su casa pude ver todo normal, estaba muy confundida y mis estúpidas manos no dejaban de sudar. Estacioné mi auto y le llamé.

- Estoy a fuera de tu casa. - Dije algo temblorosa.

- Ve al patio. - Volvió a responder con esa voz tan rara y seria. 

Sentía que iba a colgarme de nuevo el teléfono así que antes que lo hiciera le interrumpí. 

- No me cuelgues.- Le dije con miedo mientras que cruzaba hacia su patio.

No escuché ninguna respuesta después de eso.

Y antes de que pudiera escuchar otra cosa lo vi. 

- Tienen que hablar. - Se escuchó del otro lado del teléfono. - Por favor. 

Colgué el teléfono. 

Paul no estaba ahí. 



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora