XII: I'm here.

10.5K 913 226
                                    

Jugué con mis dedos, sentada en la banca fuera de la enfermería. Solté un suspiro.

Aun no podía creerlo.
Mi padre estaba vivo.
Pero... ¿Cómo?

¿Caroline y Joshua me habían mentido?

Había tantas preguntas en mi mente.

Preguntas sin respuesta alguna.

Una persona se sentó a mi lado, haciendo que me girara a verlo. Me sorprendí un poco al ver a Ron.

—Me he enterado. —Susurró, poniendo una mano sobre mi hombro. —Todo estará bien.

Llevé mi mirada al suelo, tratando de evitar las lágrimas. Pero fue en vano.
—Perdió mucha sangre. —Murmuré. —Maggie dijo que la bala perforó algunos órganos.

—Ella y Denisse sabrán que hacer. Él estará bien. —Me dijo, dándome una pequeña sonrisa.

Lo miré con una pequeña sonrisa en mis labios. Él quitó mis lágrimas con sus dedos y acercó su rostro al mío, bajando su vista a mis labios, poco a poco disminuyendo la distancia entre nosotros.

Pero, no quería hacerlo.

Giré levemente mi rostro, haciendo que sus labios hicieran contacto con mi mejilla.

—Lo siento. —Murmuré, bajando mi vista a mis dedos.

Él asintió, dándome una pequeña sonrisa.
—No te preocupes.

Ron se puso de pié y se marchó. Solté un suspiro cansado mientras llevaba mis manos a mi cabeza.
Mi mente estaba hecha un desastre en estos momentos, de tan solo pensar en la posibilidad de que Caroline y Joshua me habían mentido acerca de la muerte de mis padres.
No tenía sentido.
¿Por qué lo harían? ¿Con qué motivo?

Negué levemente, sacando esos pensamientos de mi mente.

(...)

Unos pequeños quejidos me hicieron despertar. Me acomodé en el sofá de la enfermería, restregando mi rostro con mis manos. Me levanté rápidamente y me acerqué a la camilla.
Mi padre tenía el ceño fruncido, mientras luchaba por abrir sus ojos, tratando de acostumbrarse a la luz de la habitación.
Las lágrimas no tardaron en salir cuando lo vi, mirándome.

—¿Sophie? —Preguntó en un hilo de voz. —¿Eres tu, pequeña?

Asentí mientras sonreía ampliamente con mi visión borrosa por las lágrimas. Limpié mis mejillas y sorbí mi nariz.
—Sí, papá. Estoy aquí.

—Dios, Sophie. —Sollozó. Sin dudarlo dos veces lo abracé, tratando de no lastimarlo. —Mi niña.

—Papá...—Lloré en su pecho, él peinó mi pelo con sus dedos suavemente. —Creí que jamás volvería a verte.

Dejó un tierno beso sobre mi frente, haciéndome llorar aun más.

Por primera vez en mucho tiempo, me sentía viva.

—Estoy aquí y nunca más me alejaré de ti. —Murmuró sobre mi cabeza.

Y creí en él.

(...)

—¿Cómo te sientes? —Le preguntó Maggie.

—Muy adolorido. —Respondió mi padre con una mueca.

—¿Puedes darle algo para disminuir el dolor? —Pregunté en un murmuro.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora