LX: Panic.

4.3K 427 193
                                    

—¿Cómo te sientes? —Le pregunté al ojiverde frente a mi, el cual me miró al instante.

—Estoy bien. Esas pastillas disminuyeron el dolor en mi pierna. —Habló Jack recostado sobre la cama mientras que con su mano acariciaba el pelaje de Max a su lado.

Me senté en el borde del colchón a la vez que soltaba un suspiro cansado al ver unos cuantos medicamentos sobre la mesita de noche.

No habíamos conseguido mucho en aquél supermercado... Solo habíamos perdido más.

Los recuerdos del día anterior golpearon en mi mente como flashback, provocándome un nudo en la garganta.
Sentí como todo comenzó a darme vueltas, obligándome a cerrar los ojos.
La mano de Jack no tardó en posarse sobre la mía.
—¿Estás bien? —Su tono de voz había cambiado, estaba preocupado.

Asentí con dificultad, respirando profundamente.
—Sí, estoy bien. —Murmuré

—¿Has estado comiendo bien, Sophie? —Preguntó. —Siempre estás pendiente por lo que nos falta, pero jamás te he visto comer algo.

—No tengo hambre.

—Si te rehusas a comer solo harás que te enfermes.

—No me estoy rehusando a nada, solo no tengo hambre. —Respondí, poniéndome de pie. —Buscaré más medicamentos.

Un suspiro salió de la boca de Jack.
—Sophie...

—Estaré bien, Jack. —Murmuré, mirándolo. —Lo prometo.

Él me miró durante unos segundos, indeciso.
—Al menos pídele a Daryl que vaya contigo.

—Jack...

—Por favor, Soph. —Suplicó.

Suspiré, asintiendo. No quería preocuparlo.
—Está bien. Le diré a Daryl.

Claro que no lo haría.

Besé su mejilla y salí de su habitación, cerrando la puerta tras mi espalda.
Noté a Daryl sentado sobre el piso, limpiando sus flechas.
Toqué el sombrero sobre mi cabeza, acariciándolo suavemente.
Los salvadores nos habían quitado todo...
Y permanecíamos en peligro mientras ellos siguieran con vida.

Si quieres sobrevivir, tienes que luchar.
No hay otra opción.
Es la única manera de permanecer con vida en este nuevo mundo.

Caminé hacia la puerta, tratando de no llamar la atención ante mi camino hacia salida.
Mi vista se detuvo sobre Ashton, sentado sobre el césped con su espalda sobre el tronco de un árbol. Bajé mi viste al objeto que llevaba entre sus manos, el cual miraba con nostalgia y tristeza.
Aquella barra de chocolate.

Tragué saliva al recordar el día en que perdí a mi hermano.
Comprendía su dolor.
Comprendía lo que él sentía en este momento.
Y aunque, moría por abrazarlo y demostrarle mi apoyo... sabía que él necesitaba espacio.

Porque nadie sale de aquél vacío a menos que quiera ser rescatado.

(...)

Luego de visitar algunas casas —de las cuales pude conseguir algo de medicamentos y comida — caminé a la carretera, la misma donde terminamos con aquellos salvadores la última vez.

Caminé hacia ahí, notando que ambos cuerpos seguían sobre el piso.
A este punto, estaba segura que los salvadores ya se habían dado cuenta de la ausencia de dos de sus miembros.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora