Manipulado por mi Secretaria © [COMPLETA ✔️]

Capítulo 26 Cariño Mío

15 de Octubre 2019

10:39 p.m.
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Quise ser feliz
Pero eso es imposible de lograr
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Terminar de cenar por segunda vez, alegraba a todos.

Aunque no le dicen a Octavio, Miguel y Paul están muy felices de que coma hasta el punto de quedar muy satisfecha, era como un hobbit dejarme comer lo que yo quisiera.

— ¿Te leo lo que vi en un cuaderno viejo de mi escuela? —  Paúl se sienta en el lado derecho de la mesa principal de la casa — Es... — Muestra un cuaderno muy bien conservado — Sobre el parto — Empieza a hojear. Muevo el plato hacia un costado posterior a Paúl.

Las niñas, quienes practicaban para  su examen de mañana, vienen corriendo.

— Yo escuché que el parto duele — Dice Hanna atando su pelo en una coleta. Pero Anahí, quien es la menos alarmada de lo que dicen, habla:

— ¿ Tendrás parto normal o cesárea? — Por lo que me dijeron los especialistas, el parto tendría que ser cesárea, ya que uno de los bebés no está acomodado y no podría salir y moriría en mi interior en el intento de pujar y que él no salga para nada.

— Cesárea niñas —les informo

— Entonces te quedará una cicatriz más — susurra Hanna con un tono levemente triste. Y aunque no fue muy fuerte, Paul sonríe triste.

—Pero esa cicatriz dirá que es parte del proceso de tener a sus bebés ¿No lo creen? — Opina Paúl, quien trata de dejar de mostrar esa cara.

Además... No necesariamente tienen que siempre pensar en ello y aquello.

Al menos las gemelas no estuvieron mucho tiempo con su madre, así que tienen breves recuerdos, aunque parte de ellos dicen que son llenos de gritos de auxilio, llanto y quejas de una voz prepotente y mandona, no quiero que ellas estén así por el resto de la vida, no pueden odiar a la mujer que les dió la vida, y si bien no supo cuidar bien de nosotros, ahora ella descansa.

— El parto empieza con las contracciones... ¿ Eso duele? — como si fuera un niño a la edad de las gemelas, pregunta sin pensarlo dos veces

— ¿No que me ibas a leer algo? — mi tono de voz es burlesca, mis labios muestran una sonrisa muy divertida ante esa situación.

Octavio estaba en su despacho, me dio un beso en la frente y en el vientre antes de ponerse a adelantar sus proyectos en la empresa, ya que cuando llegué la fecha de la cesárea, él tendrá, bueno estará conmigo a toda hora por más de 2 meses. Así que dejaría la empresa en manos de Paúl, quien hasta ahora muestra su nerviosismo por manejar la empresa, tiene miedo de fregar los futuros planes y proyectos que Octavio está terminando de plantear.

Pero confía en él, además tendrá el apoyo de todos

— Bueno... Son preguntas de la escuela y nunca las respondí y como ahora tengo a la gran maestra con dos niños por salirse... Quiero responder... Dímelo... Ama — Lo sarcástico de Paúl y aquella forma de decir que soy su Ama nos hace reír tanto a las niñas como a mí.

— Según me indicaron... Es que sí, pero es cuando empieza el verdadero... El prematuro, las contracciones prematuras solo hay que mantener la calma y esperar que las contracciones sean más seguidas — Que bueno fue escuchar a la doctora en los momentos que nos explicaba tanto con muchos detalles a Octavio que a mí, quien hasta en una libreta anotaba cada punto que decían