Simplemente una historia de amor, pero lamentablemente no el amor al que están acostumbrados a leer. Una historia honesta y sincera de amor propio, que a fin de cuentas es el que todos necesitamos ¿no?
Si te interesa leer una historia cursi pero bo...
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☀︎ Capítulo Dieciocho ☀︎
❝Time goes by and I can't control my mind... don't know what else to try, but you tell me every time... just keep breathin' and breathin' and breathin' ❞
Cole ☀️
Dejo a mi Solcito en su aula de clases y me dirijo a la mía. Sólo espero que ella esté bien, que nadie se meta con ella y que pueda conocer a alguien que valga la pena entre todo ese grupo de idiotas.
-¡Cole! ¡Cole!- escucho que gritan a mis espaldas y reconozco aquella voz como la de Elías. -Hola, hermano. ¿Cuánto tiempo ha pasado?
-Hola, Eli.- El chico extiende su puño para saludarme y yo lo evito y lo abrazo.
Luego, comenzamos a caminar juntos a clase. Es nuestro último año, y aunque la mayoría de nuestros compañeros están felices de liberarse, yo estoy asustado como la mierda porque no tengo ni la menor idea de lo que haré con mi vida. Estoy completamente perdido.
-Así que... te vi entrar con esa chica. Me pareció que era la que llevamos al hospital. Ahora dime, ¿qué pasó, cuándo pasó, y por qué no me dijiste nada? Se supone que soy tu mejor amigo, ¡por dios! La traición, la decepción hermano.- Niega con la cabeza entrecerrando los ojos.
Ruedo los míos con una sonrisa en el rostro y comienzo a contarle.
-Me la encontré en Pinamar; ella estaba allí y yo la vi y... supe que quería estar con ella. -Sé que si hay alguien que no se burlará de mí por decir estas cosas es Elías. -La invité a salir y... bueno, pasaron cosas. Antes de que te quejes, no te voy a dar los "detalles sucios" así que más vale que te conformes con eso.
-Qué aburrido que eres, Cole. Al menos dime una cosa. ¿Ella es tu novia?
-No, no. Aún no.
-¿Y se puede saber por qué no?
-Porque hay algo que ella debe hacer antes.
-Mierda, Cole. ¿Puedes de una vez explicarlo todo? No quiero tener que estar haciendo preguntas para sacarte la información. ¡Exprésate mejor, que no soy adivino! ¿Qué es lo que tiene que hacer?
-Ya lo sabrás, Elías, ya lo sabrás.
-Te odio.- Dice secamente poniéndome mala cara.
-Mientes y lo sabes.- Le sonrío.
Él revolotea sus ojos pero su mirada se ilumina al ver a Manuel caminar hacia nosotros. El morocho nos saluda con la mano desde lejos, y una vez que llega a nosotros, exclama "¡Bro!" y comienza a hacer su "saludo especial" con el pelirrojo a mi lado.
Cuando tenían nueve años, inventaron ese baile luego de ver Juego de Gemelas y ahora no hay una sola vez que no aprovechen una oportunidad para hacerlo.
