También Tengo Sentimientos [NightKiller]

21

Estaban frente a frente, uno de ellos temblaba mientras que los otros dos se veían fijamente sin mover ni un hueso.

—De todos los que podrían acompañarte, no creí que te mandarían con el más débil. —dijo despectivo ante el esqueleto azabache, los errores en su cuerpo empezaron a hacerse más notorios mientras mantenía la mirada en el piso.

Killer arrugó su rostro en una clara muestra de enojo ante las palabras del príncipe.

—¿Puedes guardarte tus comentarios estúpidos en tu- ¡Agh! —sus rodillas no resistieron su peso y sus manos agarraron su alma con fuerza al sentir un dolor punzante. Su mirada se dirigió a su fuente de energía, notando cómo estaba tan cubierta de odio al punto que empezaba a caer al piso.

—¡¿Killer?! —gritó con una voz entrecortada e inentendible, no quería quedarse solo contra Nightmare.

—Deshazte de ese traidor. —su mirada conectó con la de Error, el cual se notaba lleno de pánico antes de ser mandado a la entrada del castillo de un solo golpe.

La vista de Error se nubló más de lo normal momentáneamente por el dolor, aún estampado en la pared pudo divisar la silueta de Killer en el lugar que antes estaba él. Su vista no le permitía notar como las lágrimas negras bajaban a montones de sus cuencas, al igual que la ausencia de su alma la cual no se podía divisar al ser del mismo color que su remera:

Negro.

—¿K... Killer? —llamó después de alejarse de la pared. Sus fallas cubrían los huesos de su espalda al estar dañadas por el golpe anterior. Sus cuencas solo mostraban un color rojo intenso al tener miedo de su amigo.

—Hazlo. —fue la última palabra que escuchó de Nightmare.

De inmediato invocó sus hilos al ver que Killer se abalanzó contra él, atrapándolo en el aire y alzándolo hasta estrellarlo contra el techo. Su mirada se clavó en el pecho de su amigo, ¿y su alma? No podía verla a pesar de que esta fuera muy llamativa. ¿Qué le pasó? 

Sus hilos fueron cortados con rapidez, las fallas volvieron a su cuerpo en mayor cantidad al verlo caer hacia él. Se quitó del camino, tropezando y cayendo de espaldas. Al caer de rodillas, Killer levantó una nube de polvo que se esparció alrededor y que estorbó la vista y el olfato de Error, haciéndolo toser por la molestia.

Lentamente el asesino se fue poniendo de pie frente al azabache. Las pupilas del que yacía en el piso temblaban ante la vista que le mostraba el contrario, su cuerpo también temblaba del miedo y sentía que se reiniciaría pronto.

Killer solo sonreía plenamente mientras que sus lágrimas negras salías como cascadas por sus cuencas, incluso salía un poco de negatividad por la comisura de su boca. Sus manos presentaban algunos tics al igual que su cráneo, aterrando aún más al azabache.