ᴾˡᵉᵃˢᵉ, ᶜᵘʳᵉ ᵐᵉ - ᶜʰᵒⁱ ʸᵉᵒⁿʲᵘⁿ

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 14

Había olvidado que esta historia está cumpliendo un año, así que tengan otro capítulo ❤

—Esta vez al menos no están rompiendo nada —rió Seyeon tomando asiento.

—¿Nosotros? ¿Romper algo? Por favor —Yeri se hizo la desentendida—. Verdad, ¿y si esta vez tu novio nos acompaña?

—¿Yeonjun? —Seyeon se puso a pensar—. No estoy segura de que pueda, en este momento debe estar estudiando.

—Pero se ve del tipo de chico que no se pierde de la diversión por un examen —comentó Haechan—. Vamos, llámalo.

—Seyeon dijo que no hay que molestarlo, ya no insistan —Soobin gruñó.

Soojin, que hace unos días había salido del hospital, lo miró extrañada.

—¿Y a ti que te molesta? —Yeri se cruzó de brazos—. Además, estamos hablando con Seyeon, no seas pesado.

—No se peleen —Jennie regañó.

—Está bien, hay que ver si puede venir —dijo Seyeon ignorando la actitud de Soobin.

—Bien —Yeri y Haechan se miraron y sonrieron antes de salir corriendo del piso. Seyeon iba a preguntar que hacían hasta que escuchó los gritos—. YEONJUN OPPA/HYUNG, NOVIO DE SEYEON, VEN A JUGAR.

Se apresuró en salir y taparle la boca a los menores del grupo. Miró hacia la casa del frente y Yeonjun se asomó por el balcón riendo. Seyeon sintió mucha vergüenza, seguro todo el vecindario había escuchado eso.

—¡Voy! —avisó antes de volver a ingresar a su hogar.

Seyeon destapó la boca de Donghyuck y Yeri.

—No tenían que gritarlo, ¿saben? —seguía con sus mejillas rojas.

—Aww, mira Hae. Nuestra niña se avergonzó —Yeri cacheteó suavemente las mismas y entre risas, ingresaron.

Seyeon esperó a por Yeonjun, el cual en cuestión de segundos salía de su casa abrigado y con una sonrisa.

—Tus amigos son muy divertidos —rió acariciando su cabeza—. Vamos adentro.

Yeonjun entró con su brazo en los hombros de Seyeon y miró a su alrededor con una sonrisa. En cuanto sus ojos se encontraron con los de Soobin, notó cómo este le mandaba dagas con la mirada. Yeonjun solo sonrió como siempre lo hacía.

—Buenas noches a todos —saludó.

—Holaaa —saludaron Haechan y Yeri.

—Siéntate por aquí —señaló Chanyeol un sitio a su costado. Yeonjun se dirigió al lugar indicado—. Llegaste justo para el momento del Just Dance.

—Tu turno —señaló Yeri—. Veamos si eres tan perfecto como pareces. Debes hacerlo cantando.

Yeonjun se quitó su abrigo y remangó su polera.

—Bien, denme el aparato.

Resulta que Yeonjun sí que bailaba y sí que cantaba. Para colmo, también pudo rapear. Todos en la sala, incluida Seyeon, estaban sorprendidos.

—¡Wuu, Yeonjun rey de la fiesta! —gritó Yeri saltando—. Te ganaron, Hae.

—Perdí mi título dignamente —se tiró al piso.

El menor de todos los presentes dirigió su mirada al perchero que estaba en una esquina, el cual tenía muchos abrigos. Le fue inevitable notar aquella prenda de un color que Seyeon nunca usaba, o que al menos no era natural en ella.