Jang Seyeon es conocida en toda la secundaria como la "Chica Consejos", te ayuda dándole soluciones a todos tus problemas y dudas; aún más con los corazones rotos.
Pero, ¿qué si es ella la herida?
Choi Yeonjun es el clásico playboy, mas todos saben...
Las personas murmuraban a su alrededor; sin embargo, Seyeon simplemente no los escuchaba. Miraba la ventana a su costado con su cabeza recostada entre sus brazos y el aire frío recorriendo sus cabellos.
"Hace una semana que ni se hablan. Para mí que ella se ilusionó sola, Yeonjun no iba a estar fijado en ella por mucho tiempo".
"No tiene nada de destacable, digo, no es inteligente y tampoco es tan bonita".
"¿Viste? Una oportunidad para mí".
—Dios, ¿pueden callarse? Me tienen harta murmurando todo el tiempo —se quejó Yuqi con la paciencia a punto de explotarle—. Igual las escuchamos, idiotas.
—No necesitamos tu permiso para hablar —le contestó una.
—No, claro que no. Pero tampoco pueden estar hablando de las personas a sus espaldas... ¡y ni a sus espaldas! Todavía que Seyeon está literalmente al frente suyo. ¿No deberían sentir vergüenza? —pasó de ellas—. Alto cringe.
—Pendeja.
—Tu mami.
—Yuqi ya está, no te preocupes —Seyeon le dio una pequeña sonrisa—. Realmente no importa.
—Bueno, a mí me molesta. Así que cállense, lacras. Gracias —le dejó un sándwich sobre su escritorio y tomó asiento a su costado, dejando escapar un bostezo—. Estoy tan cansada... espero sobrevivir al examen de hoy.
—¿Había examen?
—Wow, estás en la luna —rió—. Te ofrecería mi ayuda, pero es muy probable que repruebe —bromeó. Al notar la sonrisa débil de su amiga, cambió el gesto a uno preocupado y se acercó a ella—. Bien, esto ya es muy preocupante. Sé que no es obligatorio que me digas qué ocurrió, pero igual estoy aquí. Ahora sonríe, que me das nervios. No sé qué hacer cuando las personas están tristes.
Seyeon esta vez sí rió. Nadie merecía a Song Yuqi en su vida.
Observó a la de rulos darse la cabeza contra su propio escritorio y sobresaltarse cuando la campaña de inicio sonó. Sentía nuevamente diversión hasta que recordó el problema a cuestión.
¿Pero sabes cuál es el problema? Sucede que me enamoré de ti. Yo, el chico que dijiste que no tenía corazón, cayó totalmente por ti.
Seyeon suspiró, tan fácil que era tomar una decisión, pero no podía. Yeonjun le había pedido un tiempo y siendo sincera, ella también lo necesitaba. Debía analizarlo bien.
Demonios, hasta ella misma se desesperaba de su propia presencia.
Soy muy cobarde...
Miró de nuevo a Yuqi que ahora parecía estar rezando, pidiendo así ayuda a los cielos para poder aprobar la materia. Sonrió triste.
Te diré todo, lo prometo. Incluso si tu opinión de mí decae por haberme enamorado del novio de mi amiga y haber usado a otro chico para olvidarlo.
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