Despues de Orgullo y Prejuicio

Mary Bennet

Mientras eso pasaba, en Heatfordshire la señora Bennet y la señorita Mary Bennet se preparaban para caminar hacia Meryton. Irían a visitar a la señora Philips y después a conocer al nuevo clérigo para darle la bienvenida. Se decía que era su joven y soltero, pero la señora Bennet no se hacía esperanzas de casar a Mary pues al ser la menos atractiva de sus cinco hijas y su carácter fuera el menos agradable ni se contaba con una herencia que pudiera tentar a algún caballero. Lamentaba que su otra hija soltera Kitty no estuviera en casa pero al pasar la temporada en Londres es mas probable que los caballeros de la alta sociedad se fijarán en ella.

Sydnam Lyndon es el tercer hijo del Duque de Rosthorn por lo tanto le tocó la profesionales de clérigo, desde que tenía memoria lo sabía y lo aceptaba gustoso. Hacía dos días que estaba en Meryton había ido a remplazar al antiguo clérigo que murió a causa de la edad. El pueblo le dio una muy cálida bienvenida y los dueños de los comercios más importantes se presentaron en la rectoria. Aun no recordaba sus nombres pero sabía que pronto lo haría. En los próximos días fue visitado por las familias de los alrededores.

Recordó con un poco de desagrado a la Señora Bennet que fue en compañía de su hija Mary y la señora Philips, la señora hablaba hasta por los codos y no era una dama que esperara respuesta. Pero este no fue el motivo de su desagrado, lo fue la forma en que trataba a su hija, la mandaba a callar ante cualquier contaría que hiciera y la menospreciaba tomándola por tonta cuando era claro que la señora Bennet era la que no entendía lo que su hija quería decir. Sydnam sentía pena por la joven pues al verla apretar los labios y puños sabía que le dolían los comentarios de su madre. Sintió una gran necesidad de defender la y escuchar cada uno de los comentarios con la atención que se merecía.

Cinco días después fue invitado a Heatfordshire para comer con la familia Bennet, allí se dio cuenta que no sólo la señora menospreciaba a su hija, si no el padre también. Sydnam también observó que al tener dos hermanas mayores que eran las favoritas de su padre y las dos mejores tenían la atención de la madre, la señorita Mary Bennet se protegía en un escudo de indiferencia ante su familia y ante cualquiera.

Con lo poco que pudo platicar con la señorita Bennet se entero que tenia un gran amor por la música y que siente estaba procurando tocar el piano, aunque las canciones de fiesta no eran sus favoritas, también se entero que era muy dada a la lectura de todo tipo. A pesar de la renuencia fe los señores Bennet, Sydnam le pidió a Mary que tocará un poco el piano y para su satisfacción tocaba bastante bien, con mucha fluidez pero en especial con mucha pasión, incluso cerró sus ojos para que la música fluyera a través de él. Los padres rompieron el hechizo al decirle a la joven que se detuviera, el padre se disculpo con el clérigo y se retiró a la biblioteca, la señora Bennet fue requerida en la cocina por alguna emergencia, eso dejo a Mary y a Syd solos.

-Toca usted maravillosamente, señorita Bennet

-Usted es muy amable, pero tengo entendido que los clérigos tienen prohibido mentir

-Lo tenemos, tiene razón. Es por eso que no debe dudar de mi palabra - vio que Mary esbozaba una pequeña sonrisa, pero sus ojos brillaban de manera especial - Le pediría permiso para venir a escucharla cada que tuviera tiempo. Pero veo que sus padres no tienen el mismo gusto

-Estoy acostumbrada a eso, no se preocupe - la chispa en sus ojos se apago y supo que le dolía ser incomprendida

-Tengo entendido que la parroquia no cuenta con pianista, le gustaría ser parte del coro? Así podría ir y tocar o practicar, aunque no lo necesite, cada vez que quiera, con su doncella para acompañarla, por supuesto.

-Lo dice en serio?

-Por supuesto estaría encantado de poder escuchar la - en eso la señora Bennet volvió -Señora Bennet, su hija toca maravillosamente y le he pedido que sea la pianista de la iglesia. Espero cuente con su aprobación para que pueda ir a practicar cuando ella crea necesario.

-Lo hace? .... quiero decir, claro, si Mary esta de acuerdo no tengo porque negarselo.

El siguiente mes paso con Sydnam preparando sus sermones, conociendo a sus feligreses, ya podía reconocer por nombre a más de la mitad, pero en especial deleitándose con la señorita Bennet tocando el piano en la capilla pues él desde la oficina de la rectoria la escuchaba claramente. En ese mes llegó a conocerla mucho mejor pues fuera de la influencia negativa de sus padres Mary se abría como los pétalos de una flor, sonreía y hablaba más. En una de sus platicas Syd le mencionó quien era su músico favorito y en la tarde siguiente Mary paso todo el tiempo tocando las obras de ese músico, le agradeció tanto a la joven por prestarle atención y alegrarle la tarde.

Para Mary ese mes fue el más maravilloso pues podía ser ella misma sin temor a que el señor Lyndon la criticara, la menospreciara e incluso la comparará con sus hermanas. Sus padres a diario la incitaba a ir a la iglesia a practicar pues así en su casa no hacía ruido innecesario. Le dolía esa clase de comentarios o cuando le decían que era fea y tonta, ella sabía que ninguna de las cosas eran ciertas. Todas sus hermanas eran diferentes tanto física como mentalmente.

Sydnam la escuchaba atentamente y comentaba de forma más elegante que pasaban las horas platicando si que se hiciera pesado. Cuando tocaba lo hacía sólo ante la presencia de su doncella Judith, pero sabía que él se encontraba en su oficina, siempre escuchando pues cuando terminaba le aplaudía emocionado o las veces que se equivocaba la animaba a practicar más. Por eso la tarde siguiente no se sorprendió en el momento en que Syd le pidió que se casara con el.

-Pero señor Lyndon, soy fea?

-Quien lo dice? Lo que puede resultar nos feo es sin duda hermoso para alguien o para algo más. Para mi usted es una mujer hermosa y la más inteligente, aparte de talentosa para cada que la escuchó tocar creo que estoy en el mismo cielo. Pero si aparte de los prejuicios que sus padres tienen sobre usted duda de mi cariño, déjeme decirle que La amo profundamente - tomándole ambas manos - Por favor Mary, acepta ser mi esposa y déjame hacerte feliz!!

-Sydnam, amor mio, ya soy feliz y Si, acepto

La pareja se beso hasta que tuvieron que separarse para respirar, después Sydnam fue a platicar con el señor Bennet acerca del contrato. El señor se sorprendió pues desconocía el hecho de que Sydnam fuera hijo de un Duque pues su fortuna ascendía a cinco mil libras al año y podía aspirar al amor de otra dama mucho más linda e inteligente. Sydnam sólo pudo responder que Lamentaba que el señor no pudiera apreciar a su hija y verla como realmente es. A la señora Bennet le sorprendió pero se alegro al instante pues ya seria su cuarta hija casada y aunque la vida de la esposa de un clérigo era la de lo más aburría para Mary sería perfecta.

Mary les escribió inmediatamente a sus hermanas aunque quería hacerlo su madre, pero le pidió ser esposa la quien les diera las buenas nuevas pues seria Su matrimonio. Fue una sorpresa para sus hermanas porque pensaban que la idea del matrimonio no estaba en sus planes.

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Este capítulo esta dedicado a mi mamá pues ella me dio la idea de que podría pasar con Mary, cito a mí madre "No quiero que Mary se quede con su madre loca toda su vida"

Así que aquí está jeje

Que les pareció? ???

Por cierto este día fue doble capítulo porque el anterior fue corto

Besitos