Senpai •Kyojuro RengokuxReader• [Libro 1]

Capítulo 3.

Momentos antes.

—Lo lamento no quise tardar —se disculpo con la maestra un Kyojuro muy avergonzado.

—No se preocupe Rengoku-sama las cosas pasan por algo, suerte que hace rato también se llevaron a uno de los niños de su clase —suspiro de alivio.

—Chiyoko, ¿vámonos si? —La niña asintió abrazando el cuello de su padre, dejo a la pequeña en el asiento trasero abrochando su cinturón. Se fue al delantero conduciendo hasta su trabajo, como era de esperarse las chicas se volvieron locas chillando su nombre, regalándole cosas o declarandole sus sentimientos sin importarle mucho la presencia de su tesoro.

—Esas chicas son una molestia —dijo la niña enojada y celosa al ver qué su padre llevaba incontables cartas de amor o dulces en varias bolsitas.

—No te preocupes mi amor, todo estará bien —le sonrió el hombre de 27 años abriendo un poco la puerta, dejo su mano en la perilla ya que lo que oyó lo desconcertó de cierta manera.

—¿Están viviendo juntos? —Pregunto Himajima.

—Si —dijeron los dos con simpleza sorprendiendo a los demás.

—Ara Ara ______-chan no creí que por fin sentaras cabeza con este idiota.

—¿Sanemi enamorado? Eso sí que no se ve todos los días.

—¡Omedetto!

No pudo seguir escuchando más así que decidió irse a la oficina del director y decirle que tenía que tomarse el resto del día. Le dijo que no estaba dispuesto hoy para seguir dando clases y al verlo con su hija en brazos le dijo que no había problemas.

(...)
Kyojuro.

—Papi, ¿a dónde vamos? —Pregunto mi niña con una carita de melancolía. Detesto ver esa cara en ella; con los trámites de divorcio, querer sacar la empresa a flote ya que mi padre se hecha a morir mientras que mi madre está en terapia intensiva en el hospital y velar por el bienestar de mi hermano Senjuro no tengo mucho tiempo para mí dulce nenita.

—Pasaremos el día juntos cariño —le sonreí por el retrovisor ya que empecé a conducir. Salí a una velocidad súper rápido del instituto, había ignorado por completo a los alumnos, algo que no es muy usual en mi ya que a pesar de que mi vida es un caos trato de no hacer ver eso a la hora de impartir clases.

—¿En serio? —Pregunto mi hija con un brillo en sus ojos.

—Claro que si cariño —dije sereno conduciendo hasta Mc-Donall's, hace mucho que no la llevo ahí.

—Voy a pasar tiempo con mi papi —lo dijo en un murmullo pero aún así lo pude oír.

(...)

Mi hija no dejaba de jugar en el pequeño parque que había afuera del restaurante de comida rápida familiar. La miraba apoyando mi mentón en la palma de mi mano con una pequeña sonrisa, jugaba con varios niños y siento que vuelve esa alegría en mi con solo verla.

Al estar en la universidad era demasiado optimista y con gran determinación pero después de enterarme que la madre de mi hija estaba embarazada tuve que hacerme cargo. Además, mi padre me hizo casarme solo para que no entrara la deshonra a la familia.

Todo eso fue hace cinco años y con el matrimonio vinieron varios acuerdos con la compañía Kibutsuji, la segunda más grande después de la nuestra.

Mi padre y Muzan aceptaron un acuerdo solo para expandirse en varios de nuestro territorios. Grave error. Descubrí no hace poco que nos estaban tomando el pelo desde hace cinco años dejándome como un verdadero idiota.