Capítulo 7

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Es sábado, Sanemi me dijo que no fuera trabajar hoy al consultorio ya que no quiere que nada malo me pase pero no puedo faltar. Hoy le prometí a Shinjuro-san que lo vería sin falta ya que la semana pasada había llegado tarde para la cita.

Baje las escaleras encontrándome con el café listo, Genya y Shiro desayunaban tranquilamente mientras que mi amigo colocaba mi desayuno con una taza de café en la mesa.

—Gracias —dije amablemente mientras me sentaba a comer junto con ellos, es bueno tener compañía en casa que no sea solamente mi hijo. Nos divertimos cuando estamos solos pero lo veo más animado desde que convive con Sanemi y en ocasiones cuando Genya se queda los fines de semana.

—Sigo diciendo que es mala idea que vayas hoy al consultorio.

—No tardaré mucho, solo tengo dos citas hoy y después de eso vendré a la casa directamente. ¿Está bien? —Le regale una sonrisa tratando de calmarlo.

—Esta bien, pero si tardas mucho no dudaré en llamar a la policía.

—Aniki creo que estás exagerando un poco —intervino el menor comiendo de su tostada, el albino le regaló una mirada amenazante y preocupada haciéndolo callar.

—Deja a Genya-kun en paz, además, él tiene mucha razón —le regale una sonrisa agarrando mi plato, llevándolo a la cocina. Como extremadamente rápido, eso solo me pasa cuando estoy nerviosa y él lo sabe—. Adiós cariño —le di un beso a mi hijo en su mejilla, lo mismo hice con los otros dos hombres en la mesa logrando que se sonrojaran.

—¡Itterashi!

—¡Hai!

(...)

Llegué a la clínica donde trabajo, tengo mi propio consultorio aquí gracias a Kanae, ella también es madre soltera igual que yo pero a diferencia de mi el papá de su niña murió dos años después su nacimiento debido a una enfermedad terminal que afecto mucho a su cuerpo.

También la conocí en la universidad al ser compañera de Sanemi, no congeniamos sino fue hasta que estuvo en su último año y desde entonces nos llevamos muy bien.

Baje del auto, entrando al edificio como siempre los trabajadores se movían por todos lados buscando que pacientes atender, que terapias realizar, como encontrar solución en algunos traumas o enfermedades.

La sala de espera abarrotada de gente como siempre, los doble turno que pedían algunos residentes para generar más dinero y mantener a sus familias. A pesar de solo tomar el turno de los sábados es como si estuviera en un lunes cualquiera iniciando trabajo debido al constante movimiento que hay.

Saludé a unas cuantas personas, otras me preguntaban cómo me había ido en la semana, les regalaba una sonrisa o dejaba alguna que otra ayuda, gracias a Kanae también se algo de medicina, más de lo que mi carrera también necesitaba que supiera.

Espere a que el ascensor llegará, hasta que siento como tapan mis ojos.

—Sabito-nii —hable con una sonrisa ante el doctor de cabello melocotón.

—Te vez radiante hoy Nakamura.

—Ya te dije que me llames por mi nombre —sonreí. Se abrieron las puertas de metal dejando ver qué llevaban a un paciente en una camilla, hicimos espacio dejando pasar a los demás para después nosotros adentrarnos al gran artefacto colocando los número para cada piso— ¿Doble turno? —Pregunte.

—Si, justo ahora estaba por irme pero al ver qué llegaste puedo quedarme un rato más.

—Por favor no hagas eso, no es bueno para tu salud.

Senpai •Kyojuro RengokuxReader• [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora