Capítulo 10

9.1K 835 1.3K
                                    

Es lunes, baje las escaleras preparada para ir a dar clases, mire ni aspecto por última vez en el espejo tratando de que el poco maquillaje que uso cubra suficiente mis ojeras. Mire a Akaza diciéndole que estaba lista.

Sanemi se quedará está semana con sus padres por una cuestión familiar así que le dije que viniera. No quería decirle nada con respecto a Shiro pero tuve que hacerlo gracias a que Makomo-san y Kanae-san me convencieron.

—Estas hermosa... —hablo con su voz un poco ronca posando sus manos en mis hombros mientras me mira por el espejo.

—Al menos cubre lo demacrado de mi cara —esboze una pequeña sonrisa que al momento correspondió.

Desde que lo llame ha estado conmigo todas las noches y cuando le toca trabajar me manda mensajes o me llama. Me recuerda a ese Akaza de hace años. Ese pelirrojo del que me enamoré.

Ayer se quedó a dormir conmigo; no me resistí. Volví a llorar desconsoladamente hasta dormirme en sus brazos, cuando desperté en la mañana por la alarma su colonia inundó mis fosas nasales a pesar de haberse bañado antes de dormir su aroma varonil es atrayente.

Tengo mis sentimientos fijos hacia Kyojuro, no lo niego, pero Akaza fue -y sigue siendo de cierto modo- una persona importante en mi vida que termine por aceptar que vuelva a ganarse mi confianza pero la más primordial, mi hijo.

Entre nosotros por ahora está todo bien, no hablamos tanto como en los viejos tiempos, solo lo necesario. Me separé de él tomando mi bolso y las llaves de mi carro pero me detuvo al darme un abrazo demasiado fuerte aspirando el olor de la colonia por mi cuello.

—¿Por qué hiciste eso? —Pregunte separándome un poco pero no lo suficiente, todavía me tiene agarrada de las caderas.

—Solo quería recordar tu aroma, es tan embriagador. Tu olor corporal ha cambiado, el aspecto también. A pesar de las pequeñas estrías de color blanco de tu abdomen que note ayer te sigues viendo igual de hermosa desde que te conocí.

Su mirada y la mía no se apartaban, en sus ojos podía ver la sinceridad de sus palabras pero mi amor por él ya pasó. Pude superarlo románticamente... ¿O tal vez no?

—Akaza... —Suspire—, gracias por lo que dices pero tenemos mejores cosas en las que concentrarnos.

—¿Es por él verdad? —Pregunto ensobreciendo su mirada.

—Si, llevamos conociéndonos por casi dos meses y es una increíble persona. No sé que sienta exactamente por mi pero yo sí le tengo mucho cariño. —Aclare sin dejar de verlo. Recibí un suspiro de su parte dejando un dulce beso en mis labios dejándome atónita.

—No me rendiré —susurro—, volveré a ganarme tu confianza e incluso la de mi hijo y su cariño —acaricio mi rostro con sus manos dándome una mirada dulce—, pelearé por tu amor si es necesario _________ Nakamura. Nadie podrá detenerme.

Dejo un beso en mi frente separándose de mi, me quedé perpleja y sonrojada, abrió la puerta esperándome afuera. Cerré todo al salir, me despedí subiendo a mi auto conduciendo hasta al instituto.

(...)

Los estudiantes se sorprendieron al verme, hicieron una avalancha rodeándome entre todos, mi quinteto desordenado fueron los primeros en acercarse. Platicamos un rato, no me sentida del todo bien para dar una clase completa así que nos la pasamos en risas, anécdotas y por último revise la tarea que había dejado pendiente. Si, de eso sí me acuerdo lo llevé en mi mente siempre presenté para poder distraerme con algo.

—¿Usted y Rengoku-sensei estaban saliendo? —Preguntó uno de los alumnos al fondo, ya casi termina mi hora con ellos así que hablábamos de cualquier cosa al azar.

Senpai •Kyojuro RengokuxReader• [Libro 1]Where stories live. Discover now